"A traves de la verdad"

Cap 49

Sin siquiera darse cuenta, estaba regresando por donde había venido y sus lágrimas no habían resistido más y ahora caían por su rostro, jamás había imaginado que el perder a la persona que amas más que a nada en el mundo doliera tanto, sin haberlo pensado llego a casa de Martina, no sabía por qué lo hizo, pero se bajó y comenzó a timbrar seguidamente hasta que salió Joanne y lo vio ahí, completamente destrozado.
-¡Jorge! Dios santo… ¿qué paso? ¡Entra!-le dijo y él ni siquiera se movió de ahí.
-¡La amo!-grito y se sintió bien por al fin decirlo en voz alta, por aceptárselo a alguien-la amo, pero… ahora la perdí.
-Oh Jorge…-le dijo Jo abrazándolo de forma maternal y él le devolvió el abrazo-¿quieres contarme qué paso? Son las 3:00am ¿quieres explicarme?
-Jo… fui a Canadá… ¡no sé cuándo! No sé si fue ayer, hoy… no tengo noción del tiempo ahora… pero fui porque… porque la amo y solo quería decírselo y disculparme por hacerla sufrir, pero ella… tiene novio ahora y lo ama.
-Oh no… cariño… realmente lo siento, ven, entra y explícamelo todo…
Jorge le conto todo lo que había pasado, desde como se había enamorado tanto de ella, sobre lo idiota que fue al hacerla sufrir tanto, hasta el momento en que ella le dijo que amaba a Alan y él se fue…
-Yo debería ser feliz porque ella es feliz, pero… no puedo evitar pensar en que… lo arruine todo, la perdí por miedo al amor… y ahora no hay nada más que quiera que amarla y recuperar su amor… ella es todo lo que necesito…-dijo Jorge con una voz llena de dolor.
-El amor todo lo puede, si realmente la amas entonces tienes que luchar por ella y no…-se quedó callada porque su celular comenzó a sonar, lo tomo y se sorprendió-es Martina.
-No le digas que estoy aquí...-pidió Jorge y Jo asintió y contesto el teléfono.
-Mi amor… hola pequeña-le dijo Jo y escucho como Martina no podía contener el llanto.
-Mami… mami… te necesito, estoy de vacaciones y quiero pasarlas contigo… yo… ya no puedo con esto…-le dijo Martina y Joanne sintió que su corazón se partía de escuchar a su hija con tanto sufrimiento.
-Mi vida ¿qué pasa? Claro que puedes venirte, mañana mismo si es necesario, pero explícame…-le pidió.
-No ahora… mañana arreglare todo para irme, Fran ira conmigo obviamente… te amo…-le dijo y luego colgó el celular.
-Mañana tomara un vuelo para acá… quiere pasar las vacaciones conmigo-le dijo Jo y Jorge escondió su rostro en sus manos.
-No le digas que te conté todo esto, mucho menos que la amo… solo dejémosla ser feliz con Alan-le pidió Jorge y luego se puso de pie-debo irme Jo, muchas gracias por escucharme.
-Jorge… cuando Martina llegue te avisare… y tú, con todo el valor del mundo le dirás lo que sientes por ella…-le dijo Jo y Jorge, sin poder decir nada más, asintió.
-Adiós Jo-le dijo y luego se fue de la casa.
-Jorge hijo, no creí que llegarías hoy a la casa…-le dijo George a su hijo al día siguiente por la tarde
-Así es papá… digamos que las cosas no salieron muy bien…-le dijo Jorge deprimido y George frunció el ceño.
-¿Qué pasa?-pregunto interesado y Jorge suspiro.
-Que la amo… eso es lo que pasa-le respondió Jorge.
-No le veo problema a eso… ella también te ama-respondió George más confundido aún.
-Me amaba, tiempo pasado… ahora ella tiene novio y lo ama…-le dijo Jorge y George abrió los ojos sorprendido.
-Hijo yo… no sé que decirte, solo que luches por su amor-le dijo George y Jorge negó con la cabeza.
-¿Y separarla de alguien que la ama y a quien ella ama? No papá… solo quiero que ella sea feliz, ¿pero sabes algo? ahora entiendo todo lo que decías… ahora sé lo que es perder a la persona que amas-le dijo Jorge.
-Nunca será demasiado tarde, y siempre puedes demostrarle que la amas, ¿lo sabe ahora?-pregunto George y Jorge negó con la cabeza-entonces díselo, quizá no ahora, pero luego…
-Quizá algún día lo haga… bueno papá, no he dormido ni un poco, ahora iré a dormir-le dijo Jorge despidiéndose y luego subió a su habitación.
-¡¡¡Realmente te extrañe mamá!!!-le dijo Martina a Joanne por milésima vez mientras entraban a la casa.
-¡Mi vida y yo a ustedes! La casa sin mis dos pequeños no es lo mismo…-le dijo Jo abrazándolos a ambos.
-La vida sin ti no es lo mismo-dijo Fran con una sonrisa y la abrazo también.
-¿Y qué tal todo? Cuéntenme que ha sido de sus vidas… y tú… tú tienes algo que contarme-le dijo Jo a Martina y ella puso expresión triste y luego miro a Fran.
-Las dejo solas…-dijo Fran y Martina lo tomo de la mano.
-Tú lo sabes todo, será mejor que pongas tu bonito trasero en la sala y platiquemos los 3.
Joanne escucho toda la historia que Martina le había contado y poco a poco fue comprendiendo las cosas, lo que era Alan en su vida, lo que había pasado con Jorge… en fin, se enteró de todo después de escuchar a su hija y como una buena madre la apoyo, la consoló cuando estaba llorando y le prometió que todo estaría bien, cuando sus hijos subieron a dormir, ella se quedó pensando un tiempo en la sala, no podía contarle a Jorge nada de lo que Martina le había dicho porque sería defraudar a su hija, pero si podía hacer que Jorge hablara con ella… y eso era justo lo que haría, el día de mañana, ella le llamaría a Jorge para avisarle que Martina había llegado.
-Hola Jo… ¿qué pasa?-le pregunto Jorge cuando Joanne llego a su casa y Maggie la había hecho pasar.
-Hola cariño, solo vengo a avisarte que Martina está aquí, llego ayer por la tarde, hoy iba a salir con Alice y Jane, pero les pedí que le dijeran que no podrían, solo porque quiero que tú hables con ella-le dijo Jo y Jorge sintió como su corazón se agitaba con el simple hecho de saber que tendría que hablar con ella, pero no dejaba de preguntarse, ¿qué le iba a decir? Ella ya no lo amaba, era feliz con otro y si él le decía que la amaba solo le arruinaría esa felicidad.
-Gracias Jo, intentare pensar de que hablar con ella, aunque dudo que quiera verme-le dijo y Jo saco una llave y se la entrego-¿esto qué es?
-Se le llama llave, sirve para abrir puertas-bromeo Jo haciéndolo reír y también a Maggie-pero es la llave de mi casa, ahí estará Martina, le dije a Fran que no lo quería ahí en toda la tarde, yo tampoco estaré… así que tú iras y hablaras con ella.
-¡No, no, no! ¡Jo! No puedo violar su privacidad, si no quiere hablar conmigo no la obligare, ella ya no siente nada por mí, no querrá ni escuchar mi nombre siquiera después de que la hice sufrir…-le dijo Jorge avergonzado y Jo apoyo su mano en el hombro del chico de una forma maternal.
-Entonces cariño, has lo que creas conveniente… pero aun así toma la llave-le dijo entregándosela y él la tomo y la guardo en su bolsillo.
-Gracias Jo, por todo, ya encontrare algo que decirle y como decírselo…-le dijo Jorge y ella le sonrió.
Jorge salió de su casa, dejando ahí a Maggie y a Joanne, subió a su auto y comenzó a conducir sin rumbo, no sabía que hacer, ¿qué podía decirle a Martina? Quizá disculparse por todo lo que le hizo, quedar como amigos y desearle lo mejor en su vida… al menos eso podría compensar el daño que le hizo, pero si ella no quería hablar con él, no lo haría. Tomo su celular y decidido marco el número de Martina.
-¿Qué pasa?-pregunto ella cuando contesto el celular, lo dijo en un tono frio y Jorge suspiro.
-Martina hola… yo… quería saber… ¿podemos hablar?-le pregunto él.
-Depende, ¿tardarás mucho?-pregunto ella intentando sonar grosera y cortante.
-No… unos minutos, pero necesito que sea en persona… y sé que estas aquí en Londres… ¿estás en tu casa?-pregunto él y ella se sorprendió de que él supiera.
-Sí, estoy en mi casa, pero no quiero verte… di lo que tengas que decir por teléfono-dijo ella y él suspiro nuevamente.
-Tiene que ser en persona-insistió Jorge y ahora fue ella quien suspiro.
-¡No quiero! Entiéndelo… ¿me vas a decir o cuelgo?-pregunto ella.
-¡Maldita sea! ¡Sigues siendo la misma mujer que tanto me desespera! ¿Por qué nunca puedes dejar de lado tu orgullo?-le dijo él perdiendo la paciencia.
-¡Idiota! No eres tú el indicado para hablar del orgullo, si no quiero verte es porque me molesta tenerte cerca y punto, no por mi orgullo-dijo Martina enojada.
-Pues entonces hiciste bien en irte a Canadá, lejos de mí-le dijo él.
-¡Sí! fue la mejor decisión que he tomado en mi vida porque así conocí a Alan y pude enamorarme de él y superarte a ti y a tu estúpido orgullo-le dijo ella haciendo que Jorge se sintiera pésimamente mal, pero al mismo tiempo se enojara más.
-Sí, tienes razón, fue lo mejor que conocieras al imbécil de Alan porque así superaste tu amor por mí-le dijo Jorge-¿y sabes qué? Tienes razón, mientras más alejados estemos será mejor.
-Mil veces mejor, tú no interfieras en mi vida y punto, quizá nunca te amé realmente y todo fue una confusión, espero que así sea…-le dijo molesta y sin pensarlo-adiós Jorge.