Capitulo 24 2ºTemp

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Maraton 5/10


-¿Qué pasa?-le dijo ella con una sonrisa, haciendo que todo el sentido común de Jorge desapareciera y simplemente se quedara mirándola sin saber cómo demonios invitarla a salir.
-Martina... yo…-pero no pudo hacerlo, ¿cómo podía sentirse estúpidamente nervioso si la había besado infinidad de veces, le había dicho que la amaba, ella se lo había dicho también, la había tocado, se habían reído juntos, habían tenido millones de citas, le había hecho el amor tantas veces… y ahora no podía invitarla a salir?
-¿Sí?-pregunto ella extrañada y él rio nervioso.
-Olvídalo, te veré mañana entonces-le dijo él sonriendo y ella asintió y mordió su labio inferior.
-Hasta mañana entonces…-dijo ella y entonces se dio media vuelta para irse y Jorge la observo, al igual que otros chicos que estaban por ahí y Jorge resoplo, ¿cómo se atrevían si quiera a mirarla? Imbéciles.
-Hey amigo, fiesta esta noche ¿qué dices?-pregunto Will acercándose a él.
-Lo siento amigo, no puedo-se disculpó Jorge.
-¿No me dirás que ella en serio te está cambiando y te convertirá en un aburrido?-pregunto Will burlón y Jorge rio.
-De hecho ella me está haciendo volver a ser yo mismo, no un imbécil-dijo Jorge con una sonrisa.
-¡Oh, vamos! No hablaras en serio, la fiesta de hoy en serio se pondrá buena, es en casa de Nataly, sus padres no están…-comento Will y Jorge resoplo.
-Menos aún si es en su casa.
-¿Qué me dices el viernes?-pregunto Will y Jorge suspiro.
-De acuerdo, iré el viernes, ¡no, no, no! Espera, ¿no es la de la casa de Zac?-pregunto Jorge para asegurarse.
-¿Bromeas? Para nada, hay suficiente gente para asistir a 2 fiestas diferentes, será en casa de Tony.
-Oh genial, el viernes entonces, bueno, adiós amigo-se despidió Jorge caminando hacia su auto y subió.
Así que el viernes, mientras Martina estaba en la fiesta de uno de los chicos más populares de la universidad, él estaría en la fiesta de sus rivales. Basquetbol y fútbol. Jorge sonrió nostálgicamente mientras conducía, eso de que entre sus grupitos existiera una notable rivalidad, lo hacía todo más difícil.
El viernes llego más pronto de lo que ambos chicos habían esperado. Jorge y Martina se habían visto los 2 días siguientes en la escuela y habían bromeado un poco juntos, pero siempre llegaban sus amigos y ellos tenían que separarse y también habían ido en la tarde a sus obras de caridad, lo cual no contaba mucho como pasar tiempo juntos, porque la mayoría del tiempo ellos estaban con alguien más entreteniéndolo.
El viernes por la mañana, cuando Jorge y Martina se encontraron, él la saludó con ánimo y ella le dedico una gran sonrisa.
-Hola engreído, creo que tú me sigues, siempre te veo en esta enorme universidad llena de gente, incluso a veces tengo problemas por encontrarme a mí misma-dijo ella divertida y Jorge rio.
-Ni creas que te estoy siguiendo, creo que el destino conspira a nuestro favor-dijo él y ella se rio con ganas.
-Creo que eres todo un poeta-bromeo ella y Jorge sonrió-entonces, ¿algún plan para hoy?
Jorge hizo una mueca que le causo gracia a la chica.
-Tengo que ir a una fiesta, se lo prometí a Will-dijo Jorge y ella rio.
-¿Y desde cuándo ir a una fiesta es un sacrificio para ti amigo mío?-dijo ella divertida, aunque no podía evitar que se sentía complacida al saber que él estaba cambiando realmente.
-Oh, no lo sé, creo que desde que me di cuenta de que ser un patán es aburrido-dijo él con diversión y ella sonrió.
-Bueno, entiendo cómo te sientes-dijo ella.
-¿Ah sí? ¿También sientes que ya no quieres ser un patán?-pregunto él bromeando y ella golpeo su hombro.
-En serio eres idiota, no tienes remedio, me refiero acerca de la fiesta, también debo ir a la fiesta de hoy porque se lo prometí a Zac-dijo ella y Jorge sonrió.
-Lo que uno hace por los amigos-dijo él con una sonrisa y ella se la devolvió.
-Oh, ya lo creo, a veces odio a Zac por convencerme tan fácil de todo.
-Espero que no de todo-dijo Jorge tomándole un doble sentido y ella se rio.
-Deja de actuar como un idiota-le dijo ella y Jorge rio.
-¿No te gusta?
-Bueno, quizá tiene su lado positivo-acepto ella y Jorge sonrió-bueno, ¡me voy a mi última clase! Si llego tarde tú harás mis tareas extra.
-¡Ja! No hago ni las mías-dijo él y ella rio.
-Eres un desobligado, en serio Jorge, tienes que dedicar un poco de tiempo a los deberes, no vas a salir bien por no hacer nada-dijo ella y Jorge rio.
-A Jane le funciona, ella en serio no hace nada, y saca mejores calificaciones que todo el mundo, a veces la odio en serio-dijo Jorge divertido y Martina rio.
-Bueno, pero Jane es Jane, nadie entiende la mitad de las cosas que ella hace.
-Andrés-dijo Jorge y ella rio y asintió.
-Sí, solo él, ¿sabes Jorge? Si no te conociera diría que estás enamorado de Jane-le dijo ella y Jorge rio.
-¿Celosa?-preguntó, pero ella rodo sus ojos y rio divertida-sí, supuse que no lo estabas.
-Supones bien, ¡ahora me voy!-le dijo ella despidiéndose con un gesto y él sonrió mientras la miraba alejarse.
-Malditamente sexy-dijo Jorge para sus adentros y luego se dispuso a salir de ahí.
Martina terminó de arreglarse, ya lista para la fiesta, se había puesto un vestido simple, que resaltaba cada una de sus delineadas curvas y suspiro al mirarse al espejo. Había aprendido a aceptarse como era después de que Jorge le hubiera dicho aquellas cosas tan lindas en el baile al que asistieron juntos… aún lo recordaba, perfectamente…

-Jorge… ¿crees que soy hermosa?-le pregunto ella y él frunció el ceño.
-Eres la mujer más hermosa del mundo…-le respondió y ella bajo su mirada.
-Odio eso ¿sabes? Ser tan “hermosa”-le dijo ella y él besó su frente.
-¿Por qué?-pregunto y ella respiro profundamente.
-Porque sé que cada vez que un hombre me mira, me sonríe, me habla, es por eso, por mi belleza y odio saber que todo hombre que pueda estar cerca de mí solo me querría por eso, no por lo que soy realmente, nunca se dan la oportunidad de conocer mi forma de ser, solo mi físico y ya… y eso no es bonito, de hecho es horrible saber que nunca nadie podrá amarme realmente-le confesó ella y él la miro con una ternura extrema, suspiro y luego tomo todo su valor.
-Cuando te conocí, creía que eras la mujer más hermosa que había conocido en mi vida, pero ya ves que no quería a nadie cerca así que decidí fastidiarte la vida, y te fui conociendo de esa forma, conocí cada uno de tus defectos y luego conocí todas tus cualidades y yo puedo decir que conociéndote realmente lo que menos me importa es tu físico, creo que cualquier hombre que te conozca por cómo eres te amaría realmente, no importa si eres hermosa, porque puedes ser hermosa físicamente, pero creo que lo que hay dentro de ti es aún más hermoso, tus sentimientos, tu nobleza, tu sentido del humor, cada una de tus cualidades y también tus defectos, así que jamás pienses que nadie podrá amarte por cómo eres porque yo sé que sí, eres hermosa Martina, por dentro y por fuera.
-¿Lo dices en serio?-pregunto ella y él cerro sus ojos fuertemente.
-Completamente en serio…-dijo con sinceridad, y la besó sin esperar más, pero ese beso era diferente, muy diferente a todos los demás, era como si le estuviera haciendo el amor a sus labios y eso era exactamente lo que pretendía, todo dentro de él había cambiado, ahora podía aceptarlo, estaba enamorado de ella, completa y perdidamente enamorado.

Martina suspiró al recordar eso y sonrió tontamente, había estado enamorada de él como nunca imagino que podría, y en serio lo había amado, lo había amado de una forma completamente única, pero cuando ambos descuidaron su relación, cuando él dejo de preocuparse por ella, simplemente todo ese amor iba desapareciendo… poco a poco, hasta que termino por completo, porque él había dejado de enamorarla y porque ella había dejado de hacerlo con él. 
Pensó en Jorge ahora, en la nueva forma en que se comportaba con ella, ¿era posible que realmente aún la amara? ¿O simplemente estaría intentando demostrar a todos sus amigos que él podía con todas y cada una de las chicas? Martina no quería pensar eso de él, pero la verdad era que apenas lo conocía ahora.
El sonido del timbre de la casa la sacó de sus pensamientos, miro una vez más su reflejo en el espejo, estaba muy bien, aceptaba que se veía hermosa, aunque no le daba mucha importancia. Entonces tomo aire y comenzó a bajar las escaleras, abrió la puerta y vio a Drake y a Amber besándose. Y ella definitivamente comenzaría a buscar un auto para no tener que ir más con ellos e interrumpir sus escenas románticas.
Intentando no sentirse tan incómoda, subió al auto.
-Hola chicos-los saludo-gracias por pasar por mí.
-No es nada Martina, para eso estamos los amigos-le recordó Drake guiñándole el ojo y ella sonrió.
-Bueno Martina, no es por alarmarte, ¿pero adivina quién irá a la fiesta? Me entere hace unos minutos, con Zac rogándome que lo ayudara-dijo Amber divertida y Drake la miro con una sonrisa cómplice.
-Oh no, ¿quién ira?-pregunto Martina, esperando una pésima respuesta

"A traves de la verdad"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora