Cap 10 2ªTemp

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Jorge se levantó el lunes antes que Martina. La despertó con un beso y ella inmediatamente se levantó para comenzar a arreglarse, luego ambos se fueron juntos al colegio, pero al llegar inmediatamente ella se fue a sus clases porque tenía examen, así que ni siquiera permitió que Jorge se despidiera de ella, el chico únicamente se encogió de hombros y se fue de ahí con sus amigos, a hablar sobre la gran fiesta que habían tenido.
A la salida Martina iba caminando por los pasillos en busca de su novio, cuando de repente sintió unos brazos envolverla por la cintura, ella sonrió y volteo a mirarlo, pero dio prácticamente un salto hacia atrás cuando vio que no era su novio, era Austin.
-¿Qué te pasa?-pregunto ella mirándolo molesta.
-Ven linda, ocupamos hablar-le dijo Austin jalándola hacia un pasillo menos concurrido.
-Suéltame-le dijo ella, pero él la tomo de la cintura y Martina solo forcejeaba.
-Suéltala ahora mismo-dijo una voz y ambos lo miraron, Jorge estaba ahí parado y muy molesto, nadie tocaba a su novia.
-Tú no eres nadie para darme órdenes-le dijo Austin.
-Cállate tarado-le dijo Martina.
-¡Hey tranquila! No estoy haciendo nada-le dijo Austin.
-Pues a mí no vuelvas a tocarme nunca en la vida-le dijo Martina con una sonrisa falsa.
-Aléjate de ella-le dijo Jorge empujándolo.
-¡Hey!-dijo Austin enojado empujándolo también y Martina resoplo.
-Ni se te ocurra Blanco-le advirtió Martina, pero en ese instante Jorge soltó el primer golpe, un puñetazo recto, directo a la nariz del chico, él grito enojado y se cubrió la nariz que sangraba, entonces soltó un golpe a Jorge, pero él lo detuvo de forma fácil y volvió a golpearlo en el abdomen, lo puso contra los casilleros y lo miro con coraje.
-Ya me tenías harto, tú tocas a mi novia y yo te parto la cara y cada uno de los huesos del cuerpo-le dijo Jorge.
Todos los que estaban en pasillo miraban asombrados, nunca nadie le había ganado a Austin en una pelea y ahora Jorge lo hizo inmediatamente, y resultando ileso.
-¿Estás bien amor?-pregunto Jorge acercándose a ella y acariciando dulcemente su rostro, pero ella quito su mano.
-Estoy bien, mejor sin ti, idiota-le dijo ella enojada y Jorge se quedó con la boca abierta sin entender porque le molestaba tanto que él la defendiera.
-No puedes estar molesta por esto…-le dijo Jorge y ella resoplo.
-Eres experto en buscar enemigos ¿no? Te recuerdo que así comenzó el odio de Tom por nosotros y ahora planea matarnos-le dijo en un susurro para que solo él escuchara.
-¿Ahora es mi culpa?-dijo él y ella resoplo nuevamente.
-Entonces es mía, soy yo quien está llena de testosterona que no puede evitar una pelea-dijo ella con sarcasmo y Jorge resoplo ahora.
-¡Perdóname por querer defenderte!
-Como sea-dijo ella y dio media vuelta y se alejó de ahí caminando, Jorge vio como se reunía con Zac y se alejaba de ahí con él.
Jorge suspiro, de nuevo había peleado con ella, en los últimos días habían roto el record de peleas siendo novios, y es que ahora si eran en serio. Se dispuso a ir con ella y arreglar las cosas, pero entonces llegaron sus amigos y otros.
-¡Eso es saber pelear!-dijo un chico.
-Recuérdenme nunca meterme con él-dijo otro y Jorge únicamente se rio.
-Dinos guapo, ¿en dónde aprendiste?-pregunto una chica.
Y entonces así, Jorge olvido que era más importante aclarar las cosas con su novia y únicamente lo dejo pasar, para estar con todas esas personas.
-¡Hey Martina! ¿Qué pasa? Te ves molesta…-le dijo Zac a su amiga cuando la vio.
-Jorge es un maldito idiota-dijo ella caminando deprisa.
-Pff… ¡tranquila! Es tu novio no debes enojarte por cualquier cosa, ¿qué paso?-pregunto Zac de forma comprensiva.
-¡A la mierda! ¡Es un idiota! ¡Golpeo a Austin!-dijo ella molesta.
-Que golpeo… ¿a Austin? ¡Al fin! Alguien que le da una lección-dijo Zac emocionado-¡debí ver la pelea!
-¡Hey! ¡Calla tonto! ¡No es divertido! ¡Solo busca problemas donde no los hay!-se quejó ella y Zac sonrió.
-No seas tonta Martina, él te quiere, no te enojes por eso-le aconsejo y ella resoplo.
-Ni creas.
-Eres una maldita orgullosa-le recrimino Zac y ella se rio-y él también.
-Sí, desde que nos conocemos competimos por orgullo en quien dura más enojado. 
-¿Y quién gana siempre?-pregunto Zac.
-Yo, él siempre me pide perdón antes-dijo ella divertida y Zac rio.
-Eres mala.
-Lo sé, ¿te molesta si nos vamos juntos? Y haremos el proyecto. 
-¡Claro! en mi casa para que se te pase el enojo con Jorge-le dijo Zac y ella asintió y juntos se fueron.
En casa de Zac de nuevo comieron con los padres (tíos) del chico, y a Martina realmente le agradaban, no entendía el por qué no le agradaban si eran demasiado geniales. Platicaban sobre muchas cosas, eran demasiado amables.
En la noche la chica volvió a su casa, no había hablado con Jorge en todo el día y justo cuando ella llego, él también iba llegando en su auto, al parecer venía llegando de sus entrenamientos de Krav Maga.
Ni siquiera se saludaron, únicamente entraron a casa, ella fue a la habitación, tomo su pijama y se dispuso a irse a otra habitación, salió y azoto la puerta de la habitación de Jorge cuando él había entrado, el chico únicamente la miro y resoplo, no podía creer que ella se hubiera enojado, pero no sería él quien fuera a pedirle perdón esta vez.
Se quitó su ropa quedando solo en bóxers y se dispuso a dormir, pensando que esta vez las cosas serían diferentes, por primera vez él no le pediría disculpas, la amaba, pero era demasiado terca y orgullosa.
Estaba quedándose dormido, cuando sintió como si alguien se acercara a él, no sabía si era un sueño o no, así que se enderezo un poco y ella estaba ahí, sentada a su lado, con su cabello despeinado y su pijama y se veía tan hermosa como siempre, ambos se miraron diciéndose miles de cosas y después él levanto su mano y acaricio su rostro, y se dio cuenta de que no podía… era más grande su amor por ella que su orgullo, así que se acercó a ella y la beso dulcemente.
-Te amo-le dijo Jorge y ella sonrió sin decir nada, él suspiro profundamente y se dispuso a disculparse-escucha amor, yo no quiero estar enojado contigo… perdóname por…
-Shh…-lo interrumpió ella posicionando un dedo sobre los labios del chico-perdóname tu a mí, fui yo la incoherente que se enojó, no quiero que estemos así, te amo.
-Y yo te amo mi niña mimada-dijo él con una sonrisa llena de todo el amor que sentía por esa perfecta chica que estaba sentada frente a él.
-Prometo que ya no me enojare de todo, lo que tú hagas es tu vida, no debo interferir, si quieres golpear al mundo entero o pasártela en fiestas y tomar como loco… preferiría que no lo hicieras, pero ya no me enojare-prometió ella.
-Y yo te prometo que dejare de ser un celoso posesivo y aceptare cada una de tus decisiones-le dijo él y luego ambos se abrazaron.
Lo que en ese momento no sabían, es que acababan de hacer la promesa que terminaría con su relación…

"A traves de la verdad"Where stories live. Discover now