Capitulo 13

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-Christian... Christian... Chris... amor

-Nathalia cállate

-Pero deja de estudiar -dijo en forma de queja mientras se tiraba en todos los libros que tenía regados en mi cama-

-Me saque un siete punto cinco Nathalia

-¡Estamos de vacaciones!

-En las vacaciones también se estudia

-No, en las vacaciones son para tener sexo todos los días

-¡¿Pero qué clase de novia tengo?!

-Eso debería preguntarlo yo, ¿Qué clase de novio tengo? –Se levantó colocándose de pie delante de mi cama-, dime algo Christian Drew Bieber

-¿Qué?

-¿Eres gay?

-Claro, por algo te tengo como novia –dije molestándola a lo cual ella saco su lengua haciendo una pequeña mofa-

-Cualquier hombre antes mis palabras estuviera desnudándome

-Pues estoy estudiando

-Las matemáticas te resultan más sexys que esto –y de la nada se quitó se vestido quedándome completamente desnuda al frente mío-

- Umm –me levante-, los números –dije señalando a los libros- o mi sexy novia –ahora la señale ahora-, no se Nathalia, esta difícil la elección

-¡Christian! –me regaño corriendo hacia a mi colocando en seguida sus piernas enrolladas en mi cintura-

-Siempre serás tu princesa

-Entonces hazme el amor Christian


Con su boca busca la mía y, con una sensualidad que me deja sin palabras, me chupa el labio superior, después el inferior, yo abro los ojos y él finaliza su increíble ritual dándome un mordisquito e introduciendo su increíble lengua en mi boca.


-¿Por qué eres tan pervertida, ha pequeña? –Pregunte mientras la acostaba en mi cama-

-Tú me pones asi


Nos besamos una vez más, recorrí cada parte de su cuerpo con mis labios, dándole un pequeño beso justo en cada lunar, en cada marca, en cada cm... no quería que se me escapara ningún lugar, amaba marcar territorio a besos, a besos en su cuerpo.

Nos devoramos, nos excitamos...

Subo de nuevo hacia su rostro viendo como tenía sus ojos cerrados, con su boca un poco entre abierta disfrutando de cada caria que le ofrecen mis labios a su cuerpo, busco su boca para besarla de nuevo y cuando nuestros labios apenas se separan unos milímetros, le digo.


-Abre los ojos y mírame, cariño..., mírame.


Hace lo que piso sin chistar. Nada me gusta más que mirar sus ojos cuando casi sin separar nuestras bocas, introduzco la punta de mi pene en su húmeda abertura y sintiendo cómo poco a poco me hunde en ella, en mi amor.

Un jadeo sale de su boca al tiempo que sale otro de mí, cuando agarro sus caderas sin permitir que se muevan haciendo que tengo completamente el control de las embestidas, a lo cual su respuesta es abrir sus piernas más hacia a mi


-Eso es, pequeña..., ábrete para mí.


Acto seguido, mi pene se desliza con más rapidez en su entrada.


-¡Oh, Dios, qué placer! –grito ella ante mis movimientos que no duraron muchos porque ella hizo un movimiento brusco dejándome debajo de ella teniendo ella completamente ahora el control, el movimiento de sus caderas era asombroso, inesperado, chocantes, perturbadores.


Puse mis manos debajo de mi cabeza disfrutando de tremenda vista, la tenía desnuda encima mío, moviéndose de arriba abajo ocasionando que sus senos se movieran de una manera tan sexy y ni hablar de ver como todo mi pene se encendía una y otra vez en su húmedo y resbaladizo sexo.

Nathalia me hace el amor y, como siempre, me sorprende, me vuelve loco, me hace querer más y más. Sus movimientos son, profundas, sagaces e inteligentes. No hay nadie como ella en el sexo. Nadie es como mi pequeña.

Nathalia mueve sus caderas en torno a mi pene desesperada buscando su propio placer y a la vez el mío. Siento las contracciones de su sexo alrededor de mi pene avisándome que estaba llegando, mi nena estaba llegando otra vez para mí.


-Nunca había visto ese movimiento de caderas en ti –le dije jugado con ella una vez que se dejó caer en mi pecho exhausta-

-Hay muchas cosas que no aun no sabes de mi amor –me dijo con cierta risita juguetona en su rostro-

-¿Ah si? –Ella asintió con picardía-, ¿Cómo qué?

-Como esto...


Se levantó de encima de mí y pude ver como dejo mi pene completamente mojado por su humedad, la mire de nuevo a ella y vi cómo se arrodillo por mis piernas, la mire algo desconcertado al no saber qué estaba haciendo, cuando de la nada agarro mi pene y se lo metió a su hermosa y rosa boca.

Mis jadeos suben de decibelios mientras me dejo manejar por la mujer que amo. Nathalia chupa, lame y saborea mi pene a su antojo, se adueña de el con cada movimiento que hace entre sus manos y su boca. Antes de Nathalia era virgen por lo cual nunca había recibido un oral, si había escuchado de ellos, si los había visto en algunas pornos y por alguna razón ahí me había parecido totalmente algo asqueroso y denigrante para una mujer apartando todo lo que conlleva los pornos; pero al ver a Nathalia hacérmelo a mi, al ver como parecía disfrutar de cada moviente que hacía, al ver como sonreía por cada uno de mis jadeos me hizo cambiar un poco mi pensar.


-¡Maldición!


Y me corrí en su boca, maldición me había corrido en su boca.


-Creo... creo que ahora si puedes estudiar tranquilo –me dijo sonriéndome mientras yo aún no salía de semejante sensación-. 



Cositas linda y pervertidas del mundo!

Chicos/as abri una nueva cuenta en Instagram sobre frases o escritos cortos, pueden ser de algunas que encuentro por ahi, mias o TUYAS, si quieres que alguna frase o escrito corto aparezca en la cuenta de instagram hablanme ahi, la cuenta se llama Dentrodemimente 

Por cierto, mi cuenta personal es CrazyImaginaryWorld 

Los amo!

Feliz semana!

Emily. 

Christian BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora