Christian Bieber

Capitulo 17

-¿Christian?

-¿Qué mamá?

-Tiene un anillo en su mano, Nathalia tiene un anillo en su mano

-Lo sé –dije tratando de que mi voz no se quebrara, no otra vez-

Hace dos horas había salido de la operación, hace una hora me habían permitido venir a verla y aquí estoy observando como mi futura esposa esta acostada en un cama sin aun despertar, sus latidos son lentos pero son un alivio para mí poder escucharlos, su presión está un poco baja pero estable, esta canalizada, un pequeño aparato muestra todos sus signos vitales, tiene un pequeño tuvo que atraviesa su cara posicionándose en su nariz para ayudarla a respirar, tiene un yeso en el brazo y otra en la pierna, su hermoso rostro está lleno de raspones al igual que todo su cuerpo, pero ese pequeño anillo sigue ahí, sigue en el mismo lugar en que yo se lo puse hace cuatro noches.

-Ella quería cumplir cinco deseos antes de morir –dije con una voz suave sin dejar de verla-

-Sí, mi niña quería primero conocer el amor verdadero, segundo casarse con esa persona, tercero viajar a Roma, cuarto tener un perro y quinto ver una aurora boreal –hablo la señora Mary, mi suegra-, ya fue a Roma, la llevamos cuanto tenia dieciséis años –su voz se quebró, pero aclaro un poco su garganta reconfortándose a si misma- me dijo que nos iba a odiar si no la llevábamos, por lo cual mi esposo trato de hacer todo lo posible por poder llevar nuestra niña a Roma, nunca la había visto tan feliz –una lagrima callo por su mejilla-, hasta...

-¿Hasta? –pregunto mi mama intrigada-

-Hasta que me llamo hace cuatro días y me dijo que el amor de su vida le había pedido matrimonio –los ojos de la señora Mary y los míos se conectaron a lo cual ella me dio una tierna sonrisa-, gracias por hacerla tan feliz

-Gracias por crear a la razón de mi felicidad –le respondí-, hace cuatro días le dije que viniéramos a Nunavut que le tenía una sorpresa –me levante con mis muletas y camine hacia su cama- me mirabas extraño amor porque te lo dije sorpresa, después me reclamaste porque los veranos son para pasar en la playa no en un bosque repleto de nieve –tome su mano-, y en un momento te debo de confesar que pensé que traerte fue una mala idea, pero luego apareció la aurora boreal en el cielo y tu sonrisa –me acosté en la orilla de su cama intentando no lastimarla-, ¡Dios!, tu sonrisa ilumino toda tu cara y supe que fue una buena idea, luego mi corazón se aceleró cuando me dijiste que era tu amor verdadero, pero creo que va ser difícil remplazar ese sentimiento que me hiciste sentir al decirme que si aceptabas ser mi esposa –sobe un poco su mejilla-, no dudaste ni un minuto, me dijiste que si al instante aunque en tus ojos notaba algo de nervios y miedo, pero me dijiste que sí, me dijiste que si porque sé que me amas como yo te amo a ti, te amo demasiado Nathalia Landi sin importar que pase

Escuche los sollozos atrás mío de la señora Landi haciendo que mi corazón se estrujara un poco.

-Vamos Mary –le dijo mi mamá-, vamos a tomar un poco de aire, en unos minutos volvemos hijos –solo asentí sin dejar de mirar a Nathalia, sentí cuando el silencio invadió la habitación dejando solo el sonido de la máquina que registraba sus signos vitales-

Hace unos meses me prometí a mí mismo que no dejaría que una mujer me distrajera con sus estúpidos sentimientos, pero dentro de mi sabía que toda mi vida había estado distraído por los sentimientos causados por una mujer, por el amor de mi vida, por ella, toda mi vida mis sentimientos solo han sido de ella.

- Las ecuaciones algebraicas de dos pasos son relativamente rápidas y sencillas; después de todo, solo deben tomar dos pasos. Para resolver una ecuación algebraica de dos pasos, todo lo que debes hacer es aislar la variable usando la adición, la sustracción, la multiplicación o la división –le hable-, nosotros formamos una ecuación de dos, tiene que ser sencillo, tiene que fácil Nathalia porque asi son las ecuaciones, asi que necesito que despiertes para forma una maldita ecuación perfecta entre los dos, necesito que despiertes

-Dijiste que se deben tomar dos pasos –dijo de la nada con una voz suave haciendo que mi corazón se acelere, se acelere y no pueda frenarlo-, ¿Cuáles son en esta ecuación?

-Que los dos vivamos, asi que necesito que vivas, es el único paso que vas a tomar

-¿Me queda otra operación? –pregunto y esta vez sus hermosos ojos me miraron algo confundida-

-Te quedan dos más -sus ojos se enfocaron en los míos, totalmente enfocados-

-¿Quién eres? –Mi corazón se detuvo con tal pregunta-

-¿No... no sabes quién soy? –pregunte y de la nada ella sonrió, esa sonrisa que ponía cuando estábamos pequeños y se escondía en algún lado para asustarme saliendo de la nada, esa sonrisa de burla que ponía siempre cuando me había hecho alguna broma-

-No olvidaría a un chico nerd que en vez de decirle a su novia que el la ama y que se ve hermosa con miles de vendas en su rostro, le dice lo que es una ecuación algebraica –la mire serio mientras su sonrisa permanecía en su rostro-

-Estamos en un hospital Nathalia Landi y no voy a permitir que hagas ese tipo de bromas

-Bésame Christian Bieber

-Te voy a besar –dije siguiendo con mi mirada seria-, pero eso no quiere decir que no me molesto esa mala e inoportuna broma

Opaque su sonrisa con mis labios, la bese suave, delicado, no quería lastimarla, no quería hacerle daño, no quería que le pasara nada malo.

-Creo que debería llamar algún médico y avisar que despertaste

-No, todavía no, quedémonos solitos los dos un rato

-Está bien, ahora escúchame bien Nathalia, como te mueras, te mato

-Es algo ilógico decir eso de tu parte mi pequeño nerd

-Lo sé, pero te juro que te mato como te atrevas a morirte

-¿No tengo permitido morirme amor?

-No, no lo tienes permitido, no hasta que yo me muera y ahí si muérete tu

-O sea que me dejaras a mí con el dolor

-Soy el más inteligente de los dos –ella me miro mal lo que me hizo reír-, pero tú eres la más fuerte de los dos

-Está bien amor tratare de no morirme

-¿Me lo prometes?

-Te lo prometo –dijo sujetando mi mano tiernamente-.