Capítulo 27

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-¿En serio lo ibas hacer?

-¿Qué cosa?

-¿Suicidarte?

-Si

-¿Por qué?

-Quería acabar con el dolor

-El suicidio no termina con el dolor, sólo lo esparce entre todas las personas que amas

Mire Alegra como sonreía desde su escritorio. Había venido a casa de mi tío Alex luego del incidente que paso en el hospital, porque sí, yo lo considero un incidente.

-Es lo que a veces pienso que la necesito en mi vida –le dije acostado en su cama mirando el techo mientras ella seguía enviando unos correos en su escritorio-, siento que no puedo vivir sin ella

-¿Es una necesidad o porque lo quieres asi?

-Es lo mismo –respondí-

-No, no es lo mismo primo

-¿Por qué no? –pregunte sentándome en su cama mirándola-

-Pues te lo pongo asi, yo no te necesito en mi vida, pero te quiero en ella, te amo y eres mi familia, por eso te quiero en ella

-¿Pero puedes vivir sin mí?

-No quiero sonar grosera, pero si, puedo vivir sin ti pero no quiero, ¿me hago entender? –Dijo viéndome y de la nada comenzó a reír-

-¿De qué te ríes Alegra?

-Eres menor que yo Christian y a pesar de eso a veces cuando yo no entendía algo en clase iba a ti y tu me explicabas a pesar de que cursabas cursos menores que el mío porque eres un genio, pero cuando hablamos cosas como esta, de amor, de la vida, de sentimientos pareces no entender nada y yo sí, y eso que no soy un genio

-El mundo está lleno de genios que creen ser idiotas solo porque siempre fueron malos en cosas que se supone que debían ser buenos

-¿Estás diciendo que no eres un genio?

-Estoy diciendo que solo porque yo tenga un IQ alto, sepa todo de física, matemática o química no quiere decir que lo sepa todo, al igual que todas las personas, todos somos buenos para algo Alegra, todos somos genios en algo –ella me sonrió-, ella me enseñaba esas cosas, Nathalia me decía si estaba bien o mal decir algo, a veces soy grosero

-¿A veces? –pregunto ella riendo a lo cual la mire mal mientras ella seguía riendo-

-No encontrare a alguien como ella

-Tienes razón, no vas a encontrar a alguien como ella, vas a encontrar a alguien distinta a ella que te hará mucho mejor

-Las mujeres me odian Alegra

-Claro que no, tienes amigas, ¿no?

-No –ella frunció el ceño-

-¿En serio?

-En serio

-Umm bueno –ella se quedó callada por un momento tratando de buscar en su mente algo bueno que decirme, pero soy un caso perdido y eso está dicho-, ¡Audrey!, ¿Qué hay de Audrey?

-No quiero volver a verla

-¿Por qué?

-Me gusta

-¿Te gusta Audrey?

-Si –ella me miro sonriendo-

-¿Y qué tiene que te guste?

-Que tiene esposo, ¿sabías eso?

-Sí, Owen pero él está en ejército y es su prometido, no su esposo

-¡Sabias eso y no me lo habías dicho!

-Pensé que ella te lo había dicho

-Pues no, pero de todos modos no quiero seguir viéndola, me seguiré enamorando, además el ya no está en el ejército, está en el hospital con ella ahora mismo

-¿Lo viste?

-Si

-Ohh por eso estas asi de raro

-Felicitaciones Sherlock lo dedujiste –le dije sarcásticamente-

-Grosero –me dijo ella y le sonreí-

La puerta se abrió de repente dando a Audrey aceleraba que fue directo al frente de Alegra sin darse cuenta que estaba aquí.

-Tengo problemas

-Audrey... -le dijo Alegra-

-Cállate, tengo problemas, mucho problemas –dijo ella agarrándose la cabeza-, me gusta tu primo y todo este tiempo me he ido enamorando de el

-Audrey –la interrumpió Alegra-

-¡Que te calles y escuches! –le grito Audrey asi que Alegra solo se cruzó de brazos y la miro, mientras yo seguía atento-, pensé que estaba bien con Christian, por Dios es igual que yo, me entiende, no somos idiotas asi que me es fácil hablar con él lo cual me hizo olvidar de Owen, ¡joder se me había olvidado mi prometido!, ahora regresa al hospital como sorpresa para mí pero ahí estaba Christian y no sabía qué hacer, más cuando Owen se me acerco y me beso, quería decirle algo, ¿pero que decirle?, no podía decir "detente Owen, no me beses", ¡No!, no podía decirle eso porque es mi prometido y tiene derecho a besarme, pero no sentí nada, es como si Christian me hubiese borrado todos los sentimientos que sentía hacia Owen y ahora no sé qué hacer, por un lado me estoy empezando a enamorar de Christian, pero tengo a Owen con el cual me pidió matrimonio y yo dije si, ¡Maldición le dije que sí! –Su respiración estaba agitada mientras hablaba por lo rápido que lo hacia-, ¿Por qué te quedas callada y no me dices nada Alegra?

-Por eso –dijo señalándome, Audrey volteo y me vio ahí, sentado en la cama de Alegra escuchando todo-

-Hola –le dije-

-Ustedes los genios son estúpido, unos completos estúpidos –dijo Alegra para luego salir y dejarnos solos en la habitación-

Christian BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora