La canción de amor que amé en abril

Notas

Aclaración

Buck-Tick, la banda, sus nombres, sus afiliaciones, sus canciones y todo lo que tenga que ver con ellos no me pertenece. Buck-Tick es propiedad de Sony Music Entertainment Japan y Ariola Japan (filial de Sony). Solo algunos personajes e historia completa me pertenecen.

Las canciones que aparecen en esta historia están traducidas al español por mis manos. Sin embargo, colocaré el Link en el inicio de la historia y la letra original como un apartado en el final.

Notas finales

Eh, si. La pregunta sobra. ¿Que demonios hago escribiendo algo heterosexual en una cuenta reservada para la suculenta hora del Yuri?

Pues porque puedo. Y porque amo a Buck-Tick. Y porque Atsushi ha hecho que (aún) no pierda esa pequeña partecita de heterosexualidad que me queda. (?)

(AI, Reita, Hazuki y Sagara son un caso aparte. Ellos se pueden llevar todo lo que quieran de mi. Especialmente Sagara 7u7 (??))

¡Bienvenidos a esta nueva historia!

Ya que (no) me estoy atreviendo a terminar Live in our sky y a (no) escribir Cat and Wolf (Porque, lo admito. Terminar una historia en la que ya llevo dos años de mi horrible vida intentando darle un fin para (finalmente) darle fin a un ciclo que nunca en la vida debió ocurrir, pero que ocurrió, y que desde luego no he terminado porque si la termino seguro que me pongo aún mas depresiva de lo que ya me encuentro al volver a leerla para darme una idea de como seguir; y aparte no tener inspiración para seguir con la parte de la historia de Oukagei que, se supone, está salvando a Nyanka de la muerte (que por cierto, ya lleva como dos meses ahí, en Standby, y aun no se muere la condenada gata de los cojones (?)) entonces me dije: ¿Porqué diablos no escribo una historia de las muchas que tengo archivadas en un word y no me he atrevido a escribir?, y mientras pensaba, y escuchaba “My Eyes and your Eyes” de Buck-Tick, se me pasó por la cabeza los cuatro primeros capítulos que quería escribir.

Y me puse manos a la obra el día de hoy.

Espero les agrade la historia tanto como a mi. Y sin más, que Solaris los ilumine.

Sinceramente,

Yami Basara.