Mi Sirena - Miku x Kaito

No Podemos

Miku estaba a punto de decir la frase pero en ese momento sintió que alguien la miraba, abrió los ojos y sorprendentemente ahí estaba el, estaba Kaito mirándola a través del agua. Ambos se veían directamente a los ojos sin decir nada pero antes de que la sirena dijera algo el príncipe la tomo de las mejillas y la beso en sus labios.

Miku sonrojada por eso correspondió el beso pero a los pocos segundos el peli azul saco su cabeza del agua por la falta del aire y comenzó a toser. -Debo irme, no creía que esto pasaría...- susurró Miku pero antes de irse alguien la tomo de la mano y la saco de la laguna. Era Kaito y la miraba muy sonrojado, parecía que a ambos les había comido la lengua el gato.

Pov Kaito.

La miraba impactado, ella era una sirena que me había seguido hasta aquí. -Yo... He...- le dije mientras mis mejillas ardían, no sabía que decirle parecía como sí el gato me hubiera comido la lengua. Ella era hermosa y no quería dejarla ir. -¡Suéltame! ¡Déjame ir!- me decía ella tratando de soltarse para escapar al océano, obviamente no la deje y la abrace sin importar que me mojara de agua.

-Eres tu, eres la chica que vi en Playa Caliza aquel día- le dije mientras la abrazaba.

-Solo déjame ir, sirenas y humanos no deben relacionarse- me dijo ella mientras al fin se soltó de mi abrazo y cayó en el suelo mojada. Al instante la cargue y la deje en el agua de  la laguna. -Por lo menos, dime tu nombre- le conteste con la esperanza de que ella me contestara pero no fue así.

Pov Miku.

Me pregunto mi nombre, no quería decírselo así que solo, y con todo el pesar del mundo, escape de regreso al océano por donde llegue a la laguna. Cuando llegue al océano el miraba al horizonte de Playa Caliza y gritaba -¡Te Encontrare! Tenlo por Seguro...-. Yo con tristeza y con una lagrima susurre -así será, aunque con eso me cueste mi aleta- para luego regresar a casa.

Pov Autora.

Amor prohibido, eso que familias o inclusive Reinos enteros prohíben rotundamente para evitar que 2 personas se amen. Pues eso ocurre en esta historia, una sirena que se entregará al mal por amor y un príncipe que buscará incesantemente hasta encontrar a la sirena que le robo el corazón. En un extremo del océano alguien miraba la escena y la despedida de la sirena y el príncipe. -Así que la Princesa Sirena se enamoro del Príncipe Humano y viceversa... que bella historia de amor prohibido que quiero arruinar...- susurró ese alguien mientras se sumergía entre las olas sonriendo de manera maliciosa.

Continuará...