Conquistando tu Corazón

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Pasaron varios días desde que Miku hizo el contrato y se convirtió en humana. En el Reino de Marlon, la Reina Lily estaba muy preocupada y triste por su hija al igual que Teto y las demás princesas sirenas.

-Majestad, es peligroso que usted esté así por días- dijo una sirena de aleta color rosa bajo y su pelo castaño atado en 2 coletas que se le acercaba nadando a la Reina Lily. Esa sirena era Nekomura Hiroha, la consejera de la Familia Real.

-Ay Hiroha, ya no sé qué hacer. Mi pequeña está en el mundo humano y no sé qué le pueda pasar- susurró con tristeza la sirena rubia mientras se sonaba su nariz.

-Si majestad, pero tiene que estar en buenas condiciones por sus hijas- contestó la castaña dándole un abrazo a la reina. -Teto estará buscando a su hija por las playas para traernos noticias de que la Princesa Miku está bien-.

Pov Miku.

Pase toda parte de la madrugada practicando, hasta que finalmente aguante el dolor que me daban mis pies. -me pregunto cómo estarán mi madre y mis hermanas- me dijo mi consciencia para después arreglarme y salir de mi habitación en dirección al comedor real. En cuanto llegue vi a Kaito, el inmediatamente me abrazo e hizo que yo me sonrojada pero sus padres me miraban de manera fría. Me senté y comencé a comer el desayuno.

-Y dinos querida, de donde vienes- me pregunto la madre de Kaito mientras comía su desayuno. Hice varias señas para explicarles que me abandonaron desde muy pequeña.

-Eres muda ¿no?- me pregunto el padre de Kaito son una sonrisa de desagrado. Asentí con la cabeza como respuesta.

-Querida, ¿nos disculpas un momento?- me dijo la Reina mientras se levantaba de su asiento y se iba junto a su esposo y Kaito. No pude evitarlo y los seguí hasta la habitación de los padres de Kaito y escuchaba lo que decían.

Pov Autora.

-Kaito, tienes que casarte con la Princesa Meiko Sakine. Por el bien del Reino hijo- dijo la Reina Prim mientras le apuntaba con un dedo a su hijo.

-Madre, Padre tienen que entender. Yo no voy a casarme con una chica que ni siquiera conozco, voy a casarme con la chica que me salvó la vida en aquella tormenta.- respondió el peli azul serio.

-Callate hijo, vas a casarte con Meiko Sakine y punto. Además tú dices que la que te salvó fue una sirena y la viste en la laguna aquella noche. De seguro fue uno de tus sueños- alzó la voz el Rey Kiyoteru. -Mañana la princesa vendrá aquí, la conocerás y se casaran lo más rápido posible-.

Kaito no aguanto más y salió de la habitación de sus padres pero al instante empujó a alguien, era Miku y sus ojos estaban bañados en lágrimas. -Oh sirena, perdóname no te vi- respondió el peli azul mientras la levantaba. Miku seguía llorando como si no hubiese un fin. -¿Sirena que te pasa? Dímelo- le susurró Kaito mientras la abrazaba.

Pov Miku.

-No sabes la impotencia que tengo de no poderte decir que yo soy la sirena que te salvó, la sirena que viste en la laguna, la sirena que se enamoro de ti. Quiero decirte que me importas pero no puedo porque me entregue al mal. Cambie mi aleta por piernas y me arrebataron mi voz de cristal, aunque sienta que me acuchillan mis pies con cada paso que doy, no me importa si estoy contigo.- movía la boca aunque no saliera ni una palabra o sonido de ella, Kaito me miraba confundido.

-Mañana vendrá la Princesa que se casara conmigo según mis padres, Sirena- me dijo Kaito mientras caminábamos rumbo a la laguna. -Pero yo no quiero hacerlo, quiero casarme con la sirena que me salvó la vida- al escuchar eso mi felicidad volvió, el quería casarse conmigo pero... Como le diría la verdad si no puedo decir ni una palabra ni sonido.

Pov Kaito.

Pasamos el día entero paseando, platicando y en la noche bailamos. Len se nos acercó y también bailo con Sirena, ambos nos divertimos mucho. Ya muy tarde Len y yo nos fuimos a nuestras habitaciones.

Después de vario rato no podía dormir, había perdido el sueño así que salí de mi habitación para ir al Jardín. En cuanto salí a la intemperie vi a sirena en Playa Caliza con una chica pelirroja, solo podía verla de la cintura para arriba -Sirena tiene una amiga, eso me alegra- susurre mientras regresaba a mi habitación.

Cuando llegue me recosté en mi cama y pensaba -¿Donde estará esa bella sirena? Con ella quiero casarme, no con la Princesa Meiko. Además, la encontrare, me le confesaré y la casare conmigo-.

Continuará...

Mi Sirena - Miku x KaitoWhere stories live. Discover now