Let me love you| Sterek.

01| Café.

Justo como cada día sin falta, Stiles estaba entrando en aquel Café en el que todos los empleados lo conocen y son sus amigos, ya que ha estado yendo a ese Café casi desde que lo abrieron.
Ahí va para poder despejar su mente por un rato antes de tener que volver a la universidad y sumergirse en trabajo y más trabajo.

Se acercó al mostrador y le sonrió a su amiga Allison que estaba detrás de éste, y ella le regresó el gesto acompañado de un ademán.
Es bueno tener a una amiga que trabaje ahí, ya que muchas veces consigue descuentos en sus pedidos o en algunas ocasiones lo consigue gratis y todo gracias a su querida amiga Allison.

Ella dice que le consigue esos descuentos porque aparte de ser su amigo, él le consiguió ese trabajo y para su suerte le pagan bien.

—¿Lo de siempre?

—Lo de siempre, pero esta vez con una dona glaseada.—contestó. Allison cobró el pedido de Stiles con un gran descuento y él pagó.—Gracias, Allison. Estaré en la mesa de siempre.

—En unos minutos te llevo tu pedido.

Stiles asintió y se fue a la mesa que ya podría llamarla propia, pues siempre se  sienta ahí y las personas que también frecuentan el Café saben que él se sienta ahí y lo respetan, porque las personas han visto que los trabajadores y hasta la propia dueña le tienen un gran cariño. Nadie se sienta en esa mesa, a menos que vengan con Stiles o que él los inviste.

Recorrió la silla y se sentó, para después sacar un libro de su mochila y comenzar a leerlo; ha esa hora no hay mucha gente ahí, a excepción de unas tres personas que usan el Wifi para sus trabajos, por lo cual puede leer  a gusto sin demasiados ruidos que solo logran exasperarlo más de lo que ya está.

Minutos después como había dicho Allison, llegó su pedido y se dedicó a comer su dona glaseada mientras leía uno de sus libros favoritos.

Llevaba unos minutos leyendo cuando el sonido de la campanilla de la puerta acompañada por voces y risas, lo interrumpieron de su lectura. Miró por encima del libro y vio a un grupo de amigos; dos gemelos, un chico de cabello rizado, un chico que con tan solo verlo te daba la impresión de ser arrogante, pero eso Stiles nunca lo sabrá porque no volverá a verlo, un chico de piel oscura, que a comparación del anterior, parecía agradable y el último chico que entró tenía el cabello negro, piel un poco morena y Stiles podía ver sus ojos color esmeralda desde su lugar.

Éste volteó y sus miradas se cruzaron por unos instantes, ya que Stiles desvió su mirada de regreso a su libro; trató de recuperar la calma que tenía antes de que esos chicos entrarán, pero no lo logró, pues escuchó el sonido de las sillas recorrerse; levantó la mirada y se encontró con los seis chicos sentados ahí con sus miradas fijas en él.

Le sorprendió que pudieran caber todos ahí, pues sólo había cuatro silla y él estaba usando una; era obvio que habían arrimado sillas de otras mesas

Los miró con una ceja enarcada y ellos sólo le sonrieron. Cerró el libro, lo metió a su mochila e hizo amago de querer levantarse, pero una voz lo interrumpió.

—Soy Derek y ellos son: Isaac, Jackson, Boyd, Ethan y Aiden—señaló a cada uno mientras iba diciendo su nombre para que pudiera ubicarlos.

—No quería saberlo—respondió mientras se acomodaba la correa de su mochila sobre su hombro.

—No tienes por qué irte, amigo—habló Isaac.— Sólo queríamos hacerte compañía.

—En realidad, Derek quería hacerte compañía.—intervino Jackson.— Nosotros solo lo acompañamos. Le pareciste atractivo, tienes suerte porque...—se calló abruptamente por un pisotón que le proporcionó Derek por debajo de la mesa.