Let me love you| Sterek.

17| Beacon Hills.

—¡Esas mangas piden ayuda a gritos!—exclamó Stiles viendo a Derek con su camisa puesta. Pues a Derek se le había hecho tarde para entrar a su primera hora y por las prisas se colocó una de las camisetas de Stiles. Y aunque ya tuviera esa materia asegurada, no le gustaba llegar tarde. Derek andaba tratando de esconderse de las personas para que no lo vieran usando la ajustada camiseta. Pero Stiles siempre lo encontraba—. ¡Dales un respiro!

—Estás haciendo que la gente me vea, Stiles—le reprochó Derek llegando a donde Stiles—. ¿Quieres que más gente vea lo guapo que estoy?

—Sí, y así puedo presumirles que eres mi novio. Y decirles que solo pueden mirar—respondió Stiles llevando una de sus manos a los bíceps de Derek para luego apretarlos un poco—. Ya no la podré usar, Derek. Se ha estirado, aunque bueno, está camiseta fue afortunada de poder estar en... —Stiles señaló en torso de Derek con sus manos— todo esto.

Derek estalló en una carcajada y se aproximó aún más a Stiles para atraparlo entre sus brazos. Lo levantó unos centímetros del suelo y se lo echó al hombro aún riéndose al igual que Stiles.

El humor de Stiles había mejorado mucho desde que habían atrapado a Barry. Y habían sido ya cinco días en los que se la pasaba riendo y gastando bromas. Derek estaba realmente feliz de que Stiles estuviera en paz, que no hubiera nada que le atormentara. Ver a Stiles feliz se había convertido en una prioridad para Derek.

Faltaba una semana para que las vacaciones de invierno comenzaran y esa también era una de las razones por las que ambos estaban muy relajados, ya no tendrían clases por dos meses y eso realmente era un alivio para ambos y para el resto de la universidad.

—Derek, bájame—ordenó Stiles rodeando con sus brazos la cintura de Derek. Ya que el azabache había comenzado a dar vueltas—. ¡Eh, no! ¡Me voy a caer!

—Nunca te dejaría caer—le dijo Derek aminorando las vueltas hasta parar completamente—. Y si alguna vez lo hiciera, aunque lo dudo, caería contigo.

—Eres un amor de persona—le dijo Stiles jugando con el borde de la camisa de Derek, pues aún seguía en el hombro de Derek.

—Yo digo que ya se casen y me adopten—dijo la voz de Isaac a su lado. Estaba con Scott y Lydia, los tres los miraban sonriendo una chulería dándole la razón a Isaac asintiendo.

—No por ahora, Isaac. Quizá un par de años más—contestó Derek bajando a Stiles de su hombro—. ¿Verdad, cariño?

Stiles solo asintió con la cabeza y una sonrisa surcando su rostro enrojecido. Derek pasó uno de sus brazos por los hombros de su novio y lo atrajo a él.

—Ten amigo—Isaac le tendió su cazadora mientras lo inspeccionaba desacaradamente—. Póntela y cubre esos brazos que las chicas te andan saboreando y eso no me gusta. Porque Stiles es tu novio y es el único que tiene que sabotearte.

Scott y Lydia soltaron una escandalosa risa haciéndole bulla a Stiles, quien se unió a su risa después de que acabara de procesar lo que Isaac había dicho. Para nadie era un secreto que Isaac era el más fan de la relación de Derek y Stiles, y eso se dio a descubrir cuando Scott fue a su habitación a pedir usar la cafetera para llevarle el néctar de la vida a Stiles e hizo que Scott se lo diera a Derek para que se lo llevara al castaño y así hacer que pudieran hablar. Isaac siempre quizo a esos dos juntos por dos razones: La primera era que se había dado cuenta de que Derek y Stiles estaban destinados a estar juntos y la segunda era que quería ver feliz a su amigo.
Llámenlo cupido, porque Isaac siempre estuvo involucrado en las ocasiones en las que la pareja congeniaban en lugares fuera de la universidad.

Llamen al 01800 Isaac Cupido para que se haga cargo de sus desastres amorosos y los transforme en un cuento de hadas.
Éste anuncio es verificado y apoyado por Derek Hale. ¡Llame ya!