12| Fuego.

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Mini maratón 2/3

—Hey, despierta.—una voz susurrante se filtró por su oído derecho.—Se te hará tarde, Stiles.

—¿Mmh?—se removió en la cama y como que medio despertó pero solo se tapó la cara con la almohada.

—Stiles, despierta—lo movió un poco hasta que despertara, o por lo menos hasta que abriera un ojo.—Llegarás tarde a tu primera clase, que es...—se estiró un poco para ver en la pequeña pizarra que Stiles había llevado a la habitación, donde tenía notas, su horario, fotografías y otras cosas.—Álgebra.

—La he exentado.—murmuró contra la almohada sin abrir los ojos.

—Vaya... entonces sigue durmiendo.—le dijo revolviéndose el cabello.

—No, ya no.—Stiles hizo a un lado la almohada, solo destapándose un ojo y lo abrió con pesadez.—Ya me despertaste.

—Bueno, levántate.

Stiles lo miró por un momento antes de incorporarse de golpe un poco exaltado.—¿Qué hacemos en la misma cama?

Derek rió por lo bajo para después apoyarse en un codo y colocar la cabeza en su mano para poder ver mejor a Stiles.

—En la madrugada te has venido.—informó sonriendo al ver el sonrojo del castaño.—Tenías una pesadilla y estabas llorando entresueños, así que te ofrecí venirte a mi cama y así lo hiciste. 

Stiles se tapó  la cara con ambas manos murmurando cosas inaudibles para el azabache.—Ay Dios, qué vergüenza.

—Es tierno.—murmuró Derek dándole un poco de espacio a Stiles ya que se había puesto aún más rojo.

—¿Y tú no te vas a clases?

—No eres el único exentado, Stilinski.—tomó una toalla del respaldo de una silla y se metió al baño.

Segundos más tarde, Stiles escuchó el agua caer y el débil olor del shampoo inundó sus fosas nasales. Se levantó con un poco de dificultad y se quedó parado frente a la ventana que estaba entreabierta, observó a las personas pasar, platicar o despotricar sobre quién sabe qué. Cada una de ellas personas parecía que tenía una vida normal y corriente, pero nada es lo que parece, y un claro ejemplo de eso es él; pues a simple vista, crees que tiene una vida feliz, fácil, divertida, pues siempre está riendo y bromeando con los demás, pero en la oscuridad de la noche es cuando los recuerdos atacan y sacan las malditas sombras de los recuerdos de Stiles. Y ahí es cuando te das cuenta que Stiles no tiene una vida fácil, tiene que luchar contra los recuerdos y algunas veces se gana como se pierde.

—Deja de pensar demasiado—le dijo la voz de Derek.—Hay veces en las que pensar demasiado es malo.

—Ya...—se separó de la ventana y fue hacia la mochila que contenía su ropa.—¿Puedo?

—Es también tu habitación, puedes hacerlo lo que quieras.—se sacudió el cabello con la mano provocando que varias gotas de agua cayeran en Stiles y éste se quejara.—Lo siento.

Stiles le quitó importancia con la mano y se metió al baño. Derek esperó a que el agua se escuchara corriendo para contestar la llamada que estaba entrando.

—Hey, ¿Cómo está Stiles?—le preguntó la voz de Scott del otro lado de la línea.

—Él está bien. ¿Qué novedades tienes?

—Pues mi madre no me ha dejado salir del hospital, pero he conseguido un poco de información con Theo y me dijo que la policía ya está revisando las cámaras de seguridad, pero como sé que Barry no sería tan idiota como para dejar que unas cámaras de seguridad lo delaten o al menos las que están a la vista, le dije a Theo que fuera a las cámaras que Stiles y yo colocamos para ver que lograron filmar. Nadie sabe de la existencia de ellas, por lo que no pudieron haberlas desactivado.

Let me love you| Sterek.Where stories live. Discover now