Juego de Gemelos.

07

—¿Papá?—La voz de Connor se escuchó sobre la música que reproducía la radio, llamando así la atención del hombre.

Estirando su mano hacia el radio, bajó levemente el volumen de éste, otorgándole su atención al castaño.

—¿Qué ocurre?—

—Bueno...Uh, quería saber si un amigo puede venir con nosotros cuando celebremos mi cumpleaños.—Zayn alzó una ceja curioso y pasó el cambio del auto.

—¿Tienes un amigo? Vaya milagro.—Se burló el hombre de traje. Connor rodó los ojos y se cruzó de brazos.

—¿Puede o no?—Zayn rió levemente. Dios, su hijo le recordaba tanto a Liam en momentos como este.

—Claro que sí, Connor.—El moreno acarició levemente la cabellera de su hijo al detenerse en un semáforo.—Así que...¿Desde cuándo es que tienes amigos?—

—Eres un fastidio cuando te lo propones.—Rodó los ojos con una leve sonrisa.—Nos hicimos amigos el primer día de clases, digamos que tenemos mucho en común y nos llevamos bien.—Respondió el castaño acompañado de un encogimiento de hombros.—Además el fue quien me salvó de morir de hambre luego de que alguien me enviara un sándwich de atún como almuerzo.—Zayn río levemente y entonces abrió sus ojos de golpe.

—Maldición, tu almuerzo.—Connor miró a su padre y abrió la boca levemente.

—¿Lo olvidaste?—Zayn sonrió disculpándose con la mirada por su torpeza natural.

—Cuando salgas de clases vendré por ti, e iremos a comer hasta que ya no puedas más.—Connor bufó. Su padre era un despistado, pero así lo quería.

El moreno detuvo el auto frente al edificio donde su hijo estudiaba, Connor desabrochó el cinturón de seguridad y tomo su mochila del asiento trasero.

—Como sea, le pediré comida a mi amigo. Nos vemos a la tarde, papá.—Zayn suspiró y vio como su hijo se dirigía hacia al gran edificio.

Si Liam estuviera aquí...

Rápidamente agitó su cabeza, tenía que dejar ir a su ex esposo, el tristemente era su pasado y no podía estar pensando a cada momento como sería si nunca se hubieran divorciado.

Saliendo de los territorios escolares, el moreno comenzó a idear una buena excusa para poder salir antes del trabajo y así llevar a su hijo a comer algo.

[...]

Luka miró de reojo a su padre quién conducía en silencio. Desde esa mañana el menor no había escuchado más que unos "buenos días" y "hora de irnos o llegaremos tarde" y eso lo estaba destrozando.

Se arrepentía de decir aquellas horribles palabras, no estaba pensando claramente y dejó que su enojo hablara por él. Y pese a que sabía que su padre lo perdonaría de todo, estaba más que consciente de que su padre estaba dolido.

Y no lo culpaba.

—Llegamos, cariño.—La voz de su padre se escuchó prácticamente como automática, haciendolo sentirse mal por haber provocado aquello.

—Nos vemos más tarde, papá.—Luka tomó su mochila y miró a su padre.—Te quiero.—Le dijo y Liam sonrió suavemente.

—Yo también, cariño y siempre lo haré ¿Sí?—Luka sonrió levemente y asintió, estirándose levemente planto un suave beso en la mejilla de su padre para luego bajar del auto y dirigirse hacia la entrada de la escuela.

Liam suspiró y cuando vio a su hijo desparecer por las puertas, arrancó el auto para ir al estudio. Tenía varias cosas que hacer hoy.

[...]

—Hey, fotocopia.—Luka miró a su similar y le regaló una débil sonrisa, logrando que así el ceño de Connor se frunciera como signo visible de su preocupación.—¿Está todo bien?—Luka hizo una mueca.

—Peleé con papá ayer.—Susurró triste el castaño.

Connor lo miró sorprendido.

—¿Por qué?—Le preguntó sentándose junto a él.

—Le pregunté sobre mi otro padre y él no quería hablar sobre eso, discutimos y me enojé tanto que le dije que era el peor padre del mundo.—Luka cubrió su rostro sintiendo la culpa carcomerle su interior.

Connor le dio un leve apretón al hombro de su gemelo.

—Hey, tranquilo.—Luka suspiró levemente.—Tu padre no te odiará ni nada por el estilo. Todo estará bien.—Connor trató de consolar a su similar.

—Lo sé, pero aún así me siento pésimo por haberle dicho eso. Herí sus sentimientos de la peor manera.—Luka apoyó su cabeza en la mesa.

—Habla con él, disculpate con más que un simple lo siento. Es tu padre, te perdonará, al fin y al cabo te ama.—Connor aconsejó sabiamente a su gemelo, y Luka sonrió. Se sentía un poco mejor tras las palabras de su amigo.

El timbre que da inicio a las clases sonó y, poco a poco, el salón comenzó a llenarse por los muchos estudiantes.

[...]

—Estás consciente de que hoy tendrás que alimentarme más de lo normal ¿No?—Luka rodó los ojos con una sonrisa ante las palabras de Connor.

—¿Es mi culpa que tu padre se olvidara de enviarte almuerzo? No, así que muere de hambre.—Le dijo el castaño sacando su comida. Connor alzó una ceja.

—Y yo que pensaba invitarte a mi cumpleaños.—Luka de inmediato, guiado por la curiosidad, le entregó la mitad de su sándwich a su gemelo. Connor sonrió triunfante.

—¿Cuándo estás de cumpleaños?—Le preguntó el castaño a Connor antes de dar un mordisco a su comida.

—En dos días más.—Le respondió como si nada.

Luka miró perplejo a Connor y comenzó a toser erráticamente cuando los pequeños trozos de comida se fueron por su vía respiratoria.

Connor dio leves golpes a la espalda del chico y una vez que vio que la tos se había calmado, lo miró con curiosidad.

—¿Qué te pasó?—

—Solo me sorprendí.—Le respondió levemente jadeante el menor.—¿Enserio estás de cumpleaños en dos días más?— Preguntó en un susurro y Connor asintió.

—Claro que sí. ¿Por qué lo preguntas?—El menor no entendía que pasaba por la mente de su similar.

—Yo-o también lo estoy.—Murmuró Luka y está vez fue Connor quién quedó totalmente sorprendido.

El silencio se hizo presente entre ellos y en sus mentes muchas dudas comenzaron a surgir en ambos. Tenían las misma alergias, ambos tenían dos padres pero vivían únicamente con uno de ellos y poco sabían del otro, solo tenían una foto algo desgastada de su otro padre y ahora cumplían años el mismo día.

Eran ya demasiadas coincidencias.

Luka miró a Conno, quien al parecer también estaba sumido en sus pensamientos.

—¿Connor?— El recién nombrado miró en dirección a su gemelo.—¿Cómo se llama tu padre?—

H&J