14

4.8K 592 124
                                    

Liam colgó el teléfono volviendo a la cocina, Connor comía otro par de panqueques con fresas en la parte de arriba y un gran vaso de liquidado de chocolate. El castaño mayor volvio a sentarse aun lado de su hijo, dio un trago a su café mirando de reojo al pequeño por el rabillo de sus ojos.

—Luka

—¿Si?— Contesto con los panqueques en la boca.

—Me necesitan en el estudio, ¿quieres acompañarme?— el brillo de ilusión que se disparo en los ojos de Liam, hizo saber al niño que debía aceptar. De todas formas lo haría sin dudar.

Connor aprovecharía todo el tiempo posible con su padre.

—Claro— Connor trago su comida y bajo de la silla. —Ire a cambiarme— salio corriendo de la cocina, dejando a un sorprendido Liam.

Después de una hora, ambos estaban fuera del estudio de Liam en el centro de la ciudad. Esa mañana había una ligera lluvía, lo que hacia que las personas corrieran por las aceras en un intento de monjarse lo menos posible. Liam llevaba un paraguas lo suficiente grande para cubrirse del agua. Connor miraba entusiasmado el lugar, el estudio era de tres pisos, la primera planta se encontraban oficinas, la segunda los estudios para secciones de fotos y el tercero las oficinas de diseño. Luka menciono que en esa planta, todos corrían como locos y un piso tapizado por papeles con dibujos cubria el suelo. 

Al entrar al recibidor había tres chicas atendiendo los teléfonos mientras tecleaban en los ordenadores. Liam las saludo con la mano y un hombre se acerco a tomar el paraguas húmedo, Connor no podía cerrar la boca de la impresión, los empleados caminaban en ropa pulcra y tenían pinta de haber sido sacados de una revista.

—Ire a recoger unos bocetos al estudio, tu por mientras espérame en el estudio de fotografía.—Connor asintió, siguió a su padre a las escaleras y ambos subieron tranquilamente.

Cuando llegaron al segundo piso, Connor se dirigió al estudio de fotografía y Liam siguió de largo dirigiéndose al estudio y Connor comenzó a husmear por ahí.

Habían multiples fotos, distintas modelos usando unos diseños increíbles y en varias de las imágenes, aparecía su padre junto a varios diseñadores de prestigio.

—Rapido, rápido, traigan el fondo blanco y coloquenlo ahí, quiero aprovechar este clima, me inspira.—Dijo un hombre vistiendo extravagantes ropas y dando indicaciones. Connor se sobresaltó, estaba demasiado concentrado observando las fotos.—¿Quien es el?

Varias miradas se posaron en su persona, haciéndole sonrojar.

—¿Quien eres tú? Estás interrumpiendo mi ambiente de inspiración.—Connor frunció su ceño un tanto molesto.

—Me llamo Luka, soy el hijo de Liam.—Dijo con orgullo, el fotógrafo abrió su boca sorprendido.

—Imposible que ese hombre tenga un hijo.—Exclamo, Connor bufó.

Si supieras que no es uno, si no dos...

Bueno si no me crees, pregúntaselo tu.—Dijo mientras apuntaba con su mentón a Liam, quien veía confundido todo.

Luka nunca había mostrado un carácter tan fuerte, al menos no solía enfrentarse así a la gente. Tal vez su hijo estaba finalmente creciendo, la verdad no entendía nada.

—¿Es tu hijo?—Liam se sorprendió ante la pregunta del Marcus, el fotógrafo.

—Si, si lo es. Estará aquí acompañándome, espero no te moleste.—El hombre abrió y cerró su boca y luego negó.

—Como sea, quiere alguien pedirle a la modelo que venga, mi tiempo es oro.—Liam se acerco a su hijo quien le sonrió.

—Lamento eso, Marcus es nuevo y digamos que tiene una personalidad bastante... Peculiar.—Connor asintió ante lo dicho y abrazo a su papá, sorprendiendo-le.

—Esta bien, no me preocupa.—

El castaño sonrió al ver a su hijo, mirándole con sus brillantes ojos. Amaba a su pequeño.

—Cuando terminemos con esto, te llevaré a almorzar ¿si bebé?—Connor sonrió encantado de ser mimado por su padre y asintió.

Separándose del abrazo, Connor se fue a sentar alejado del fotógrafo y las modelos, viendo como su padre tomaba el control de la situación.

—Levanta un poco la barbilla, cielo.—Hablo con ternura el castaño mayor hacia la notablemente nerviosa modelo.—Ahora sonríe, disfruta de esto.—La modelo rio encantada y Marcus comenzó a tomar múltiples fotos, Connor sonrió orgulloso de su padre.

La sesion continuo sin problemas, Liam se hizo cargo de todo, con una suave sonrisa y palabras de apoyo. Tres horas después todo se había acabado finalmente.

—Bien, vamos a almorzar.—Connor asintio ansioso, moría de hambre.

Colocandose sus gabardinas, los dos castaños salieron del elegante estudio para caminar calle abajo.

Tomando la mano de su hijo, Liam cruzo la calle.

—¿Papá?—Liam miro al menor con una sonrisa.—¿Me responderás algún día la pregunta que te hice anoche?—Liam río suavemente y sostuvo firmemente el paraguas.

—Me recuerdas mucho a papá Zayn.—Connor sonrió emocionado.—Eres tan testarudo como el. Siempre que quería saber algo, insistía e insistía, si no era con palabras, te miraba fijamente poniéndote nervioso hasta que le decías lo que ocultabas.—Dijo riendo.

—¿Enserio?—Connor río divertido ante la idea de ver a sus padres jugando a las miradas para no decir algo.

—Dios, si. Era horrible.—Connor sonrio.—Pero bueno, sobre tu pregunta. ¿Es muy necesario que sepas la respuesta?—El menor asintio.—¿Y si te dejo comer dos porciones de postre?—Negocio y Connor río.

—Papá, no funcionará. Quiero saber.—Le dijo para luego hacer un puchero y mirarlo con su mejor sonrisa.

Liam suspiro derrotado.

—Aun lo amo, cariño. Es imposible que olvides a tu primer amor.—Le murmuró con cierto deje de melancolía.—muero por un buen trozo de lasaña ¿tu no?—Le dijo Liam mientras cerraba el paraguas y abría la puerta del restaurante para su hijo.

El menor le miro atentamente para luego sonreir levemente y asentir.

—Claro, aunque nada nunca superará tu brócoli con queso.—Dijo el menor sonriente mientras acariciaba su estómago.

Liam comenzó reír y negó divertido.

—Deja de adularme, ya siento que me cambiaron de hijo.—Se burló y Connor trato de disfrazar su nerviosismo.

Río tontamente.

—Que dices, papá. Mejor vamos a comer. Ese trozo de lasaña me llama.—Le dijo antes de rapidamente dirigirse a una mesa con Liam siguiendole.

Su corazón latía a toda velocidad, maldición, comenzaba a dudar de que este plan fuera a durar mucho.

Y eso, no sería bueno.


¿Como ganarse un maratón?

Hola chicas, hemos visto que ustedes desean un maratón y para que haya  un maratón de cuatro días, deben comentar sinceramente que les gusta de nosotras.

Si hay comentarios positivos y votos bonitos, tendrán maratón donde el Ziam por fin aparece.

Jazxx

H&J

Juego de Gemelos. Where stories live. Discover now