Juego de Gemelos.

11

Abriendo lo más calmado posible la puerta del auto, Luka finalmente se adentró en el, acomodándose en el asiento del copiloto. La curiosidad le picaba en su interior y sin ser capaz de soportar más la espera, miró a su izquierda, sintió que su aliento se perdía en algún lado.

Ahí estaba Zayn, su otro padre. Era prácticamente igual que en la foto, tal vez su pelo era más largo y habían unos cuantos tatuajes visibles en sus manos, pero era lo de menos.

—Vamos a ir al supermercado, con la semana que nos espera necesitaremos comida.—Zayn le dijo con una sonrisa a su hijo. Luka sonrió levemente y asintió.—Vendrán tus abuelos y tías, lo más seguro es que tus tíos se pasen algún día, después de celebrar en familia.—El castaño frunció levemente su ceño y asintio.

—Oh, bueno.—Sintió los nervios apoderarse de él. No sabía que más decir. Zayn miró curioso a su hijo, nunca solía guardar tanto silencio, no solía ser de pocas palabras.—¿Cuándo llega la abuela? Ya quiero que mi estómago vuelva a probar lo que es la buena comida.—Dijo con burla, Zayn le miró un par de segundos y luego comenzó a reír.

—Creeme, mi estómago también lo espera.—Le dijo mientras doblaba en un intersección.—Se supone que llegará en dos días, así que por ahora tendremos que sobrevivir a base de hamburguesas y pizza.—Luka sonrió aliviado de haber salvado la situación.

Liam apenas y lo dejaba comer comida basura, como él le decía. Así que comer dos o tres días seguidos pizza y hamburguesas. Suena como el paraíso.

—Por mí no hay problema, cualquier cosa que no sea tu..."comida", suena bien.—Zayn rió y asintió en acuerdo con su hijo acariciándo levemente la cabellera de éste. Luka sonrió.

—Bien, dejando de lado tus burlas hacia mis patéticas habilidades culinarias.—Luka río y Zayn sonrió.—¿Qué tal las clases?—

—Estuvo bien— Luka se alzó de hombros, restándole importancia a la escuela.

—¿Y tu amigo? El chico que te salvó de hambre todo estos meses— el niño rió, Connor no había dicho que hablo de su persona a su padre. Del alguna manera se sentía bien con eso, su padre lo conocía sin saber bien que era su otro hijo.

—Él pasará el día de gracias con su familia, su padre y abuela son unos profesionales en la cocina, apuesto que será un banquete— su estómago gruñó de solo imaginar el gran pavo en el centro de la mesa, y demás comida al rededor, sin faltar la ensalada de bombones y manzanas con miel, como postre.

—¡Hey! Me estás ofendiendo— Zayn hizo una mueca graciosa, mientras en su cabeza rondaba lo mismo que Luka. Las pocas veces que celebró el día de gracias con la familia de Liam.

—Si vieras el manjar que lleva de almuerzo— Luka carcajeó, no esperaba llevar el ambiente tan ligero. Se sentía tan propio, no tenía porque intentarlo, era natural ser así.

—Eres cruel Connor, tal vez no haya pizza esta noche si no sandwich de atún— Zayn sacudió la cabeza, una sonrisa tiraba de sus comisuras.

—Papá, no creo que atún llene tu estómago todo el resto de la noche.

—Entonces serán dos pizzas, en el mercado podemos comprar algunas chucherias, recuerda que es viernes de serie—Zayn se adentró al estacionamiento del gran local.

Luka se quedó viendo las facciones varoniles del hombre, eran más duras y marcadas. Las facciones de Liam era más suaves, el menor pudo darse cuenta que él y Connor fueron una perfecta combinación de ambos. Tal vez tuvieran algunos rasgos como Liam en la adolescencia y rasgos más definidos como Zayn en la adultez.

Sonrió sintiéndose más feliz que nunca por estar junto a su padre. Sería la mejor semana de su corta vida.

[...]

Connor masticó con gusto el brócoli cubierto de queso, llevaba ya dos platos y aún sentía que podía comer otro.

—¿A qué se debe tu hambre el día de hoy? ¿No te ha gustado el almuerzo o no ha sido suficiente?—Preguntó preocupado Liam mirando a su hijo atragantarse prácticamente con la cena. Connor trago y negó con una sonrisa.

—Nada de eso, es solo que amo tu comida, es sin duda la mejor del mundo.—Liam sintió la calidez colarse en su corazón ante las tiernas palabras y la brillante mirada de su hijo.

Besando suavemente la cabellera, se colocó de pie retirando los platos que ocuparon.

—Me alegro que te guste, pero creo que dos platos son suficientes, no quiero que vayas a enfermar.—Connor asintió limpiando su boca con su muñeca. Su vista no se apartaba de Liam.—¿Quieres postre, cielo?—El castaño de inmediato asintio.

—¿Quieres que te ayude con el?—Liam miró sorprendido a su hijo, siempre se quejaba si le pedía ayuda y ahora... ¿Se ofrecía? No sabía que le pasaba, pero tenía que admitir que había extrañado que su pequeño fuera así.

—Claro, cariño, vamos.—Le dijo y Connor se levantó con una sonrisa, era momento de empezar con la primera parte del plan.

Entraron a la cocina y mientras Liam dejaba los platos en el lavavajillas, y comenzaba a buscar los recipientes para servir el helado, Connor mordió su labio.

—¿Papá?—Liam soltó un leve murmullo haciéndole entender que le estaba tomando atención.—Sé que no te gusta mucho hablar del tema.—Liam dejó de servir el helado  y miró a su hijo con una leve sonrisa.

—¿Quieres saber más acerca de tu padre?—Connor asintió y Liam suspiró.—Supongo que ya no tiene sentido que te oculte nada. Termino de servir el helado y nos sentaremos a hablar ¿Sí?—Connor asintió.

—Gracias.—Le dijo a la vez que besaba su mejilla y tomaba el cuenco con helado. Liam sonrió y guardando el helado, tomó su cuenco con helado.

—Vamos al sofá, cariño.— Liam salió de la cocina con Connor detrás de él.

Liam se dejó caer el sofá de cuero negro, se quitó los zapatos y subió los pies. Connor se sentó del otro lado, deslizando los pies al regazo de su padre.

—¿Qué quieres saber de papá Zayn?— Liam se llevó una cuchara de helado a la boca, mirando al sonriente de su hijo.

—Todo— Connor sabía la historia, Zayn se lo contaba todas las noches cuando era mas pequeño. Ahora, quería escucharla de Liam.

Los amamos y esperamos les guste❤.

PD: Lo siento por la tardanza, soy una despistada total- Hxrry.

H&J