09

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Fin de maraton.

Liam soltó un suspiro y pellizcó levemente el puente de su nariz. Dejando el lápiz de lado, el castaño se levantó de la silla de su estudio para dirigirse al gran ventanal que éste poseía.

Sentía la melancolía calarse fríamente en su ser. El día se acercaba y como cada año, dolía.

El cumpleaños número doce de los gemelos se acercaba y como cada año, desde la separación, Liam se lamentaba por no estar con Connor para celebrarlo.

Anhelaba estar ahí, abrazándolo, cantándole la típica canción de cumpleaños, para que luego junto a Luka soplaran las velas. Quería estar con ambos aquel día.

Pero sabía que esa idea debía ser eliminada de su cabeza. Eso no pasaría.

—¿Liam?—El recién nombrado se giró y una leve sonrisa se coló en sus labios.

—¿Ocurre algo Marie?—La joven ayudante de Liam negó y se acercó a él.

—Solo vine a ver como ibas con los diseños.—Liam rió sin gracia y se alejó de la ventana.

—Aun no los termino, pero ya tengo al menos algo planeado.—Murmuró dejándose caer nuevamente en su silla.

—Es esa época del año ¿No?—Liam sonrió tristemente y asintió.

Marie era una de las pocas personas, aparte de su familia, más cercana que sabía acerca de la existencia de Connor. Cuando se divorció de Zayn, fue la primera persona con la que mantuvo una amistad, juntos empezaron a trabajar desde lo más bajo hasta llegar al lugar en donde están ahora.

Era una de las personas con las que más hablaba cuando se sentía mal, en especial en momentos como estos.

—Solo me siento mal. Soy su padre y no estoy presente en un momento tan importante como lo es un cumpleaños.—Marie hizo una leve mueca.

—Es difícil Liam. Pero así lo arreglaron tú y tu ex esposo. No hay mucho que puedas hacer acerca de ello.—El castaño suspiró y frotando su rostro, negó levemente.

—Lo sé, solo... Ignorame. Soy un sensible sin remedio. —Dijo riendo para tratar de alijerar el tenso ambiente que se había producido.—Dame unas dos horas y media, tendré los diseños para ese entonces.—Le indicó a la joven mujer mientras tomaba nuevamente su lápiz.

Marie tan solo asintió y, dándole una última sonrisa al hombre, se retiró de la oficina para continuar con su trabajo.

[...]

Luka masticaba tranquilamente su mitad de sándwich de pollo, de vez en cuando miraba en direcciónal lugar por el cual su, ahora hermano, había desaparecido cinco minutos.

No tenía ni idea de que es lo que planeaba su similar, solo sabía que Connor, apenas había llegado a su habitual mesa, dejó su almuerzo sobre ésta y salió corriendo a quien sabe donde.

—¡Volví!—Luka se sobresaltó ante el repentino grito, mirando a su derecha comenzó a toser.

Connor estaba a su lado, vestido con ropa parecida a la suya.

—¿Qué demonios haces?—Le preguntó Luka después de haber calmado su tos.

Estaba totalmente impactado ante la imagen frente a él. Siempre había notado un par de diferencias entre él y Connor, su pelo más largo, sus actitudes y, obviamente, su vestimenta.

Pero ahora viendo a Connor con un gorro que fácilmente cubría su largo pelo, y ropa que se parecía relativamente a la que él suele usar. Eran simplemente irreconocibles.

—Tengo un plan.—Dijo sonriente el chico.—Y esto es mi forma de demostrarte que sí es posible.—Luka frunció el ceño confundido, apartando su trozo de sándwich, se concentró en su gemelo.

—¿De qué hablas? ¿Qué plan?—Le preguntó, y Connor sentándose frente a él, le sonrió.

—Tú y yo cambiaremos de lugar.— dijo obviamente, arrebatando el sandwich a su hermano.

—¿Cambiar?— Luka frunció más el ceño, no entendiendo bien el plan.

Connor rodó los ojos. —Sí, cambiar, yo soy tú, tú eres yo, ¿Comprendes?— Luka asintió. —Bien, el plan es conocer nuestro otro padre, ¿A ti te gustaría conocer papá Zayn, no?

—Al final si resultó que esa cabeza no era de adorno.

—¿Eso es un sí?— Connor tragó el bocado de su comida y sonrió por la afirmación de su gemelo.

—¡Sí! Quiero conocer a mi papá, pasar tiempo con él— los ojos de Luka brillaron, añorando ver al hombre que faltaba en su vida.

—Tal vez podamos juntarlos de nuevo— Connor dijo. —Se ve que papá aun lo ama.

—Yo también lo creo, si papá no ha hablado de él todo este tiempo, es porque le duele todavía su separación— Luka volvió a comer su parte del almuerzo, concordando con Connor.

—Primero lo primero, conocer a nuestros padres, y luego volverse a ver— Connor señaló con los dedos manchados por el aderezo.

—¿Cómo vamos hacer eso?— preguntó el mayor de los dos.

—Hay que tener un corte de cabello, y tal vez podamos cambiar nuestro estilo antes de la semana de gracias, es en un mes. Tenemos tiempo de aprender del otro— propuso.

Luka asintió, golpeando su puño con Connor, satisfechos por el pequeño plan que cambiarían sus vidas por completo.

. . .

Connor se despidió de su hermano en la puerta principal antes de correr al auto de su padre, subió en un portazo demasiado fuerte. Zayn le miró mal, le revolvió el cabello para después salir a la calle principal.

—Papá, ¿Cuándo podrías llevarme al peluquero? Quiero un corte de cabello— Zayn aprovechó la luz roja para frenar el auto bruscamente.

—¿Corte de cabello? ¿Tú?— el moreno miró sorprendido a su hijo, buscando algún sintoma de enfermedad.

—Sí.

—¿Quieres cortar ese nido de pájaros?— burló un poco, haciendo reír al menor. —Creí que amabas tus rizos por que...

—Papá Liam también tenía rizos— completó su hijo, suspirando por recordarlo.

Usualmente, Connor dejaba crecer su cabello ya que comenzaba a rizarse, Zayn alguna vez mencionó que su otro padre tenía unos bonitos rizos cuando le conoció. Connor quiso mantener eso como un recuerdo de su papá, algo que también Zayn podría recordar al ver su cabello, aunque no fueran bonitos, pues su cabello se alborotaba casi siempre, pareciendo más un nido de aves.

—Sí, quiero que esta vez se definan bien— el niño de doce años se alzó de hombros, no queriendo entrar a fondo en el tema.

—Bien, entonces este fin de semana podemos ir— Zayn sonrió, volviendo a conducir en la luz verde.

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Hxrry & Jaz

Juego de Gemelos. Where stories live. Discover now