¿Qué me dices si hablamos?

Nico 08

✨🌝🌚🌝✨

Pasaron unos cuantos segundos luego de pasar el papelito por debajo de la puerta de la habitación de Will.

—¿Qué tanto haces adentro? La habitación parece vacía —levanté la voz mientras me posaba en la puerta.

—Es porque está vacía —aclaró Troye mientras entraba por la ventana desde el otro extremo del departamento.

—¿Que rayos? ¡Vivimos en el quinto piso!

Troye dio un saltito y se sentó en el borde de la ventana. Luego sacó unos papeles de su bolsillo y los rompió.

—¿Qué es eso? —pregunté con curiosidad.

Troye suspiró y dio media vuelta para cerrar la ventana. Cerró un poco las cortinas y volteó sonriendo.

—Basura —respondió rompiendo una y otra vez los papeles.

—Trooye, eres malo —dije mientras caminaba un poco hacia él.

—¿Crees que soy malo? —preguntó en tono de burla, mientras se acercaba lentamente hacia mi.

—Bueno... Malo malo no eres. Es una maldad más indiferente... Ya sabes. De esa maldad que sale natural.

—¿Una maldad natural? —dijo jalando un poco mi cabello hacia atrás—. En todo caso, será mejor que te equivoques.

Troye acercó su rostro hacia el mío mientras sujetaba mi cabello con ambas manos.

—¿Sería malo malo si te besara? —me preguntó llevando sus manos a mis cachetes.

Reí un poco como respuesta e intenté desviar la mirada. Me estaba poniendo muy nervioso.

Santa virgen de la papaya... No esperaba nada como esto.

Me estaba besando.

Ough que raro suena. Es decir... Mamá tenía razón cuando decía que nunca debía hablar con extraños.

Troye se alejó ligeramente por un momento, dejándome espacio para hablar.

—¿Por qué me preguntas algo si no vas a esperar a que te responda? —pregunté un poco agitado.

Demonios, quería salir corriendo de allí. Me sentía muy extraño.

Troye acarició mi cabello con una mano, mientras que posaba la otra ligeramente sobre mis labios.

—¿Quieres decir que no te gusta que te bese? —dijo agachando su rostro cerca de mi oreja. Luego fue bajando poco a poco, y me besó un poco el cuello.

—Tr-troye...

—Lo siento, —comentó —debo pedir permiso. ¿Puedo continuar?

—Eh-em... Viejo, ¿podemos dejar esto para otro momento? Tal vez para cuando consigas novia... Ahora estás confundido.

Troye bajó su mano hacia mi espalda, volviendo a darme un beso suave.

—Ah.. Ah.. O-oye... Esto se siente raro... ¿Puedes parar ya?—dije agitado luego de que Troye se separara ligeramente de mi.

—¿Dices que se siente raro? —preguntó ignorando mi petición—. ¿Dónde se siente raro? ¿Aquí?

Sin previo aviso movió su mano suavemente de arriba hacia abajo por sobre mi espalda, para luego apegar mi cintura a la suya.

—E-Eh... Pues...

—¿Quieres que pare? —preguntó con voz ronca.

Troye fue nuevamente hasta mi cuello y comenzó a dar besos cada vez más intensos.

—Ah... Ah... Es difícil decirte si no me dejas hablar... —respondí mientras él me apegaba más y más a su cuerpo.

—¿Qué sucede? —preguntó para luego dar otra pequeña mordida sobre mi oreja —. ¿Tienes calor?

—Ah... Tr-troye...

—Porque puedo quitarte la ropa...

Troye me dio otro beso, pero esta vez fue más intenso. Mantenía una mano jugueteando en mi espalda mientras que con la otra aumentaba la cercanía entre nuestros cuerpos.

De hecho, creo que no estaba tan mal... Es decir...

Espera... ¡QUE RAYOS??!

Troye se alejó de un salto algo irritado.

—¿Por qué hiciste eso? —Le pregunté levantando mi tono de voz.

—¿Hacer qué? —refunfuñó molesto mientras pasaba su mano por sobre su boca —. Tú fuiste el que mordió mi lengua.

—Metiste t-tu... tu leng... Aahh ¡Ya sabes! E-eso fue... ¡NO SÉ COMO REACCIONAR!

Troye se fue a su cuarto...
Troye estaba enojado...
Troye estaba irritado...

Espera, creo que fue mi culpa...

Em... Un momento...

Hace mucho calor aquí.