Solo un poco

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La melodía alegre de un ukelele comenzó a sonar desde la sala del departamento. Abrí mis ojos con una mezcla entre sorpresa y alegría mientras empujaba a Troye.

—Es una lástima jaja, es el tono de llamada jaja, parece que me llaman jaja, es mi celular jaja.

Intenté liberarme, pero Troye no me dejó.

Con la otra mano jaló mis brazos hacia arriba, logrando levantarme junto con él mientras me besaba.

—¡Yo... Yo no soy una chica! Mañana saldré con unos amigos... Puedo  llevarte y... y pues, podremos conocer algunas amigas junto con ellos... Tengo una amiga, se llama Elsa, ella es genial y...

—¿Le gustan las fresas? —interrumpió

—Em no lo sé...

—¿Se acurruca al dormir? ¿Es tierna y leal?

¿Quiere un perrito de novia o qué?

—Creo que es tierna... Es muy linda. Nos conocimos en...

—Nico—me interrumpió. —No quiero conocer a nadie, me basta contigo, compañero

Sentí como mis orejas enrojecían y observé la expresión traviesa de Troye.

—Eso fue vergonzoso... Incluso para ti —respondí intentando intimidarlo.

—Yo no soy el que lleva la cara roja —"El hechicero se inmuta".

Se acercó lentamente, logrando que retrocediera lo más posible mientras cerraba mis ojos antes del impacto, pero luego se detuvo a escasos milímetros de mi rostro.

—¿Puedo tocar? —preguntó en voz baja.

—¿A qué te refieres? —respondí con nerviosismo.

—Solo un poco...

Troye bajó lentamente mientras levantaba mi polo, y poco después comenzó a dar suaves besos sobre todo mi tronco. Su mano subió por fuera de mi ropa hasta mi cuello, el cual luego comenzó a morder delicadamente.

—Aah... Esto es muy... —me sentía raro, todo esto era muy extraño.

—¿Bueno? — susurró cerca de mi nuca. Mi piel se erizó y sentí como si mi espalda ardiera en llamas desde el interior de mi piel.

—Tal vez al principio quería hablar contigo para ser amigable... ¡Pero ahora solo quiero que te calles! —respondí intentando calmar mis nervios o, por lo menos, controlar mi temperatura.

—Estás olvidando... Que me debes dos favores y una paga—¿Y este men de qué habla? —¿Sabes algo? Pienso cobrarte la mitad justo ahora.

La mano de Troye bajó hasta mi pantalón y comenzó a acariciar el borde entre la tela y mi piel. Antes de que lo notara, me había besado nuevamente, pero esta vez un poco diferente.

Me soltó los brazos y llevó su mano a mi mejilla, atrayendo mi rostro hacia el suyo, y moviendo su lengua dentro de mi boca.

¿Han oído de esos videos de cuchillos calientes cortando cosas?
Pues... Creo que estoy como "esas cosas".

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