Azul → Bulma Brief

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7. Drugs

La música está muy fuerte y los vecinos seguramente vendrán a quejarse, Vegeta se levanta de su cama para ir a apagar el estereo de Goku que lo tiene a todo volumen. Goku sale del baño con un semblante de confusión observando a su amigo.

— Vendrán a quejarse — Hablo sentándose en el sofá mirando la hora « ¡9:00! Pm » debería estar dormido toda la semana estuvo muy cansada.

— Pagamos está habitación para hacer lo que se nos de la gana ¿No? ¡Ahora recuerda que Lazuli dijo que había una fiesta cerca ¡Podemos ir!

— Soy maestro sustituto ¿Crees que deba ir? Básicamente estoy siendo un pésimo maestro si hago eso no quiero perderlo todo, gracias.

Goku le aventó una almohada y el la atrapó antes de que le cayera en la cara y levantó una ceja.

— Venga viejo, arreglate y nos vamos yo no pienso pasar mi viernes en el hotel — Reclamó. Vegeta sonrió quedándose unos minutos sentado y después de aceptar la invitación de Goku se levantó de su asiento y camino a la habitación para buscar ropa más decente que estar en bóxer

Tampoco pensaba pasar su viernes ahí, después se todo aún no es un viejo, tiene veinte años.

Bulma se miró al espejo de su tocador, su vestimenta y peinado que su hermana había elegido. Tighs le guiño el ojo maquillando ahora su rostro. Bulma miró que su hermana iba vestida de un vestido de lentejuelas plateadas y tacones.
Optó por ponerse su cadena con una "B" colgando

Ambas escucharon el grito de Tarble, Tighs agarró de la mano a su hermana, sus padres habían salido a una cena con sus amigos así que no había tanto riesgo, bajaron rápidamente mirando el auto de Tarble, un Mercedes de color gris estacionado.

— Adivina quién tiene el auto de su padre — Tighs comenzó a reír abrazándolo.

— ¡Carajo! Eres malisimo — Se burló.

— Ya llegará el día en que tengamos auto, venga Bulma nos vamos — Bulma asintió subiendo con su hermana. Podía ver la ciudad de noche, como era sentirse libre por primera vez, como todas las personas salían y se divierten, como ella ahora podía sentir el aire chocar con su rostro era una sesión que jamás había sentido ¿Adrenalina? Tal vez pero en sus diecisiete años de vida jamás había salido de noche a recorrer la ciudad. Podía escuchar todos los ruidos de ahí, los olores. 

La casa era grande, desde afuera se podía escuchar la música alta y las luces salir de las ventanas además de los autos estacionados en hilera. Bulma bajo con cuidado del auto siguiendo a Tighs que iba agarrada de la mano con Tarble. La puerta se abrió dejando ver a muchísimos estudiantes.

Bulma se quedo patada en la entrada observando su alrededor, chicas en ropa interior y chicos aprovechando el momento bebiendo sin control.
Dio unos pasos adentro caminando entre la gente que se empuja, dos chicos peleando en la cocina.

¿Así eran las fiestas? A las que ella iba era estar sentado en control comiendo y bebiendo jugo para los jóvenes y vino para los adultos sin exceso, camino alrededor de la mesa donde habían bebidas y botanas. No iba a beber ni a comer nada había escuchado en programas eso de que tenían droga y que podían abusar de ella, es mejor que no

— ¿Por que estás tan nerviosa? — Volteó a ver de quién provenía esa voz. «¡Vegeta! El maestro de cálculo » le vino de inmediato a la cabeza mirándolo fijamente, con esos pantalones negros y una camisa formal color blanca con los dos botones primeros sin abrochar. Bulma sonrió

— Está todo sin control ¿No?

Mencionó pasando su dedo por las botellas de alcohol. Vegeta curvo sus labios en media sonrisa observando a la chica, viene como para ligarse a cualquier y tener intimidad en una de las habitaciones o al menos eso da entender su vestimenta, pero la conocía y es muy tranquila.

— Así son, aveces es asqueroso ver a las chicas vomitar en sus parejas o amigas, ver a botargas de la mascota de la escuela por la casa — Habló pasando su lengua por los labios — Entrar al baño y ver a chicos en plena orgía — Bulma rió con eso.

Que incómodo sería eso

— ¿Que hace aquí, maestro? — Preguntó Bulma con curiosidad. — Perdón señor Vegeta.

— Vale. De las formas me haces sentir viejo pero no lo estoy te llevo tres años solamente — Bulma sintió su rostro arder al verlo directamente a los ojos negros, tan profundos que sabes que guardan secretos, por un momento sintió que la música dejo de sonar y solo estaba ella y él. Nadie más.

— Lo siento — Dijo volviendo a la realidad — Es que ya sabe. Me siento extraña hablandole de tu.

— Lo sé, creo que no nos conocimos de buena manera. — Recordó cuando la regaño — Mi nombre es Vegeta Ouji — Estiró su mano y Bulma la estrecho con la suya soltando una risa tímida.

— Bulma, ya lo sabes — «Le hablo de tú» y eso la hizo sentir una sensación muy extraña. Y después pensó en los rumores de él y Maron ¿Que habrá pasado entre ellos? Esa pregunta se la comía viva

— ¿Has venido con tu novio? ¿Amiga? — Preguntó él bebiendo del vaso desechable rojo.

— No tengo novio — Respondió sonriendo — Vine con mi hermana, Tighs.

— Ya. Como no me di cuenta que son hermanas por el apellido — Dijo con ironía. Sabía que la rubia tenía hermana pero nunca la había visto.

Una chica vestida de coneja play boy pidió permiso para caminar con un chico a las habitaciones.

— Es lo que digo. Van a arriba hacer sus cosas y me ha tocado interrumpir esos momentos — Dijo él y Bulma rió apenada. — Nunca hagas eso, a la mañana siguiente no sabrás con quién estuviste

— ¿Experiencia propia? — Interrumpió Bulma

— Algo así — Susurro y ella lo escucho. A lo lejos escucharon como lo llaman — Me tengo que ir espero que la pases bien — Se despidió caminando hacia Milk y Goku que le llaman. Bulma asintió

Se quedo de nuevo sola viendo cómo el chico se iba con sus amigos, la música realmente la pone de malas que esté a un volumen tan alto. Se sentó en uno de los sofás de cuero con un vaso con agua.

— ¡Bulma! — Maron le abrazó al verla y ella le correspondió — ¿Que bebes? — le quitó el vaso y bebió — ¡¿Agua!? Toma tragos buenos o tengo algo mejor que te va alegrar el momento — Maron gritó a Yamcha que estaba con el equipo de fútbol

Yamcha llegó, Maron lo abrazó y después le susurró algo al oído. Bulma trago saliva nerviosa.

— Venga, tú brazo — Pidió Maron. Bulma levantó sus cejas y le estiró el brazo. — Tienes que probar está, es buena la trajo Tapion — hizo un torniquete alrededor del brazo de Bulma donde sus venas resaltaron, Bulma abrió los ojos al ver la jeringa.

— ¡NO! ¡¿Qué haces!? — Trato de quitar su brazo pero Maron era mucho más fuerte.

— Será un piquete y listo, no vas a sentir más que relajación no te preocupes no te van a violar de eso me encargo yo, de mantenerte segura eh. Sólo quiero que experimentes esto ¿Sí? No te va a pasar nada, te lo prometo yo ya lo probé — Bulma lo dudo pero sí Maron lo había usado y seguía bien entonces por primera vez iba a confiar. Sintió el piquete en su brazo y después ese líquido que en un tiempo ya estaría haciendo su efecto.

Vegeta dejo de reír ante el comentario de Broly y observó a Bulma sonriendo sola mientras se mantenía en medio de todos moviéndose de una manera nerviosa, oprimio los labios y se tenso la chica está drogada y acaban de hablar sobre eso

Yamcha se acercó a Bulma, se la llevó fuera de su vista.