Azul → Bulma Brief

→ Always with you

17. Always with you.

Se escucho solamente un rechinido, sin duda la puerta ya estaba gastada, sus pasos fueron lentos y sus ojos están rojizos y cansados de estar toda la noche fuera, ni siquiera sabe si podrá asistir a sus respectivas clases extras. Su madre esta cruzada de brazos y con el ceño fruncido, Bulma solo bajo la mirada subiendo un escalón

— ¿No dirás nada? — el tono de voz de su madre fue relajado. Bulma suspiro fuertemente negando con la cabeza mientras seguía subiendo las gradas de las escaleras, su madre llevo sus dedos al tabique de su nariz.

En cuánto ella entró al baño, se miró en el espejo mirándose por un largo tiempo, su piel pálida, el maquillaje arruinado totalmente. Se quitó la primera prenda, su blusa cayó al suelo para que después siguiera su pantalón y la demás que sobró. No se sentía nada bien. Sabía que estaba mal, entonces ¿Por qué lo hizo?

Entró en la bañera y abrazo sus piernas mientras escondía su rostro entre sus rodillas, sentía que su vida se venía abajo a cada segundo, no sabía nada de su «ex mejor amiga» no sabía nada de su padre y no sabe lo que piensan las personas y sí la perdonara él.

— ¿Qué haces Bulma? ¿Que pasa con tú vida?

Escucho a su madre en el marco de la puerta aún con los brazos cruzados, Bulma guardo silencio por qué ni ella misma sabía lo que pasa en ese instante de vida, un mal momento. Su padre suspiro entrando al baño y hincándose a un lado de la bañera para verle el rostro bien.

—Se que estamos pasando por un mal momento, pero debemos asumir esto juntas ¿de acuerdo? No te dejes derrumbar por estas cosas, hay gente con enfermedad o en la calle que es la que realmente sufre, tú me tienes a mi, a tu hermana y padre vivos ¿Que te hace falta? ¿Cariño? Te lo dimos, atención y comodidad, otra cosa es que el y yo hayamos decidido dejar esto por la paz, es mejor que vivir mal. No te voy a pedir explicaciones de nada, eres una adolescente que no sabe lo que hace, pero solo te digo algo, lo tienes todo, hija. «Todo»

Bulma dejó escapar un sollozo, su madre la abrazó y no le importo que su ropa se pusiera húmeda, Bulma se abrazo a su madre llorando mientras negaba con la cabeza, su madre acarició el cabello azul, le daba temor de lo que su hija menor pudiera hacer, hechar a perder su vida, es muy joven y bella para perder todo.

— Ponte bien, tienes clases extras ¿cierto?

Bulma asintió limpiando sus lágrimas, su madre sonrió con tristeza saliendo del baño. Bulma después de la limpieza en su cuerpo, salió de la bañera para arreglarse, camino a su habitación, al estar totalmente lista, salió de su casa con el cabello húmedo, no le dió tiempo de secarlo.

Agarró al primer bus que pasó por la zona para poder ir al instituto, además de sus clases, hoy era el momento en que los de último año fueran para organizar el baile de salida.

***

La institución parecía estar totalmente vacía, dudo si se había equivocado de día. Entró más al fondo en los pasillos y se topó con Lazuli quién solamente desvió su mirada otra vez a su hermano y al equipo de fútbol americano, Bulma bajo la mirada al suelo abrazándose a sí misma, sus converse rosas están totalmente limpios. Ella se sienta en uno de los pupitres individuales sacando su cuaderno y pluma, haciendo rayas o círculos por todos lados, su corazón late rápido cuando lo ve entrar con libros en sus fuertes manos, listo para dar una clase más de física, ya que el maestro anterior había sufrido un accidente. Casi todos tenían que asistir los sábados para una clase de física sí querían pasar este semestre y disfrutar del gran baile.