RinxLen ¿Quien es el malo de la historia ?

me gustas pero indirectamente

Pov len

Había pasado toda la noche jalando de mis ataduras tratando de que estás se aflojaran. Mis muñecas tenían una feas marcas color rojo con morado donde estuvieron las cuerdas.

Al fin había logrado zafarme, inconscientemente sobe mis muñecas mientras daba un vistazo al reloj de mesa. Las siete am. Mi irá inclemente al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, sabía que nadie más que rin era la que podía entrar.

Dió un fuerte suspiro y pase mi mano por mis cabellos hacia atrás. Rápido me levanté para vestirme con una camisa d manga larga y tapar aquellas marcas. Una vez listo baje a la sala como caballo desbocado.

Ella estaba muy tranquila quitándose los zapatos para entrar. Me parece en el marco de la de sala mirándola.

-¿ así que lo sabia todo desde un inicio?- le dejé serio.

- no sería la primera que se hace algo de ese tipo- me respondió desafiante con una fulminante mirada.

- mmm....Tienes razón...Aunque la verdad...- fui acercándome a ella y al cabo de unos segundos mi aliento chocaba con su rostro- me gustó.

Pude ver como en su cara se mostraba Confucio.

- debo de admitir que esa chica me gustó...¿Quien fue? ¿He? ¿Tu amiga Miku? O Meiko...No! Ya se Luka!-
Le dije mencionando el nombre de cada una de las chicas que ella pudo convencer para se ayudada en su bromita. No iba a negar que esa chica había movido algo el mi y que al saber su identidad iría tras ella.

-Ni..Ninguna de ellas- respondió con la mirada baja.

- no me digas que contrastes a cualquier mujer de la calle.....La verdad que lastima...en verdad me gustó, no puedo sacarme de la mente ese ardiente cuerpo- talvez estaba exagerando un poco pero era para que ella supiera que no me había molestado en nada lo de anoche.

Volteo a verla y seguía en esa misma pose. Sus cabeza en dirección al suelo. Al acercarme más puede ver como escondía un ligero sonrojo.

- ¿te pasa algo?- pregunté con preocupación. Después de todo es mi hermana.

- y...Yo....Y...- se había quedado sin palabras. Solo escondía sus ojos en su flequillo.

Pov rin

¡EL DIJO QUE LE GUSTO! ¡DIABLOS!
EN QUE MIERDA ESTABA PENSANDO CUANDO ME METI EN SU CUARTO.

Mi grité internamente clavando las uñas en la piel de mis manos por la desesperación

¡Solo eso faltaba! Yo trabado de darle un escarmiento y el lo disfruta. Lo que quería era que sufriera....Que sintiera lo mismo que yo sentí al ser traicionada por tu propia sangre.

Tendría que planear algo mejor que eso. Di un trago amargo y levanté la frente en alto con una sonrisa malévola.

- la verdad también debería mandarle felicitaciones al chico que mandastes a mi cuarto...Sabes tenía muy buen cuerpo....Y unos músculos....- mi sonrisa se fue ampliando cundo la cara de Len quedó en shock.

-estoy segura de que no fue ninguno de tus amigos....¿Y bien ?,¿cual es el nombre del afortunado.

Len guardo silencio pero retomo pronto la compostura.

-¡ja! ¿acaso te agradó? Pero si estabas llorando como una niñita- dijo con intención de herir, pero en dado caso como sabía el eso.

- ¿como sabes que llore?... - le dije en total seriedad.

- por....Pues ....Porque el me lo dijo- puede notar el nerviosismo en su voz y un leve sonrojo.

- entonces también te dijo lo que hizo conmigo esa noche- claro que no paso nada gracias al dios pero sería saber que tanto estaba enterado

- ¡rin entre el y tú no paso nada!- dijo muy seguro de sus palabras.

- ¿cómo estás tan seguro de que no te mintió?. ¿Como puedes saber que yo no fui su mujer?.

- rin, ¿sabes con cuántas chicas he estado?.....Solo lo se- dijo muy orgulloso de eso.

Pov len

- y tú no sabes con cuántos hombres he estado- estas palabras me hicieron hervir sin saber por qué.

- sí claro tú no podrías conquistar ni un mosca- le dije burlándome de ella.

- ¿quieres apostar?- me dijo desafiante.

- ¿que clase de apuesta?- le pregunté con algo de interés.

- quieres que me valla y renuncie a la herencia¿ no es así?… pues eso va así si logro seducir a varios chicos incluyendo a tus amigos tú tendrás que traerme cara a cara la persona que esa noche entro a mi habitación pero si no lo logro renunciaré a la herencia.

- acepto- dije sin pensar alzando mi mano para estrecharla con la de ella.- pero quiero agregar algo más..Si gano también quiero que traigas a esa chica.

- echo! - ambos juntamos nuestras manos en en apretón.¡ Por dios! Que esta lo que había echo. Aunque no hay posibilidad de que ella gane tenía miedo de que esa posibilidad fuera realidad.

Conosca bien a los chicos, quizás ella pueda conquistar a cualquier otro hombre ¡pero a mis amigos no!
Se bien la clase de mujeres que les gusta.

- bien- dijo ella rompiendo el apretón que nos unía para después ir a su habitación y yo hice lo mismo.

En ella un se encontraban la cuerdas, la cera de las velas. Ignorando todo ese desorden me tiré en la cama a pensar. Aquel trato era la solución de mi vida pero lo que no cuadraba era que por donde lo vieras rin no ganaba nada valioso por así decirlo. ¿ realmente le interesó la persona que entro a su habitación?. Me sonroje al recordar que habíasido yo. Bueno en fin, si su propósito era probar que podía seducir al hombre que se le pusiera enfrente y su ganancia conocer al su hombre....Realmente no tenía sentido.

Sin saber cuánto estube ideando posiblidades me levanté decidido a aclarar aquello que en mi mente rondaba. Fui hasta su cuarto. La puerta estaba abierta por lo que entre solo para encontrarme con ella durmiendo plácidamente en su cama. Ahora que lo recuerdo cuando llego tenía una horribles ojeras como si no hubiera dormido la noche anterior al igual que yo aunque imagino que por motivos diferentes.

Mire su pecho. Subía y bajaba al ritmo de su respiración. Después mis ojos subieron hasta su cara, mire detenidamente sus párpados cerrados y después me detuve en sus labios. Los únicos labios de mujer en Tokio que no había besado, Nisiquiera esa noche, ti que muchas partes de su cuerpo pero nunca me atreví a tocar sus labios o era que en ese momento no me pasaron por la mente, pero ¿ porque ahora se me hacían tan apetecibles?.Esa tentación era prohibida pero como un imán sus labios fueron atrayendo los míos atrapando los es un beso. Un corto beso pues temi que pudiera despertar.

La observe por un momento y salí de la habitación cerrando la puerta y quedándome unos minutos tras de ella recargado. La satisfacción de probar lo prohibido corría por mis venas y era notorio en mi pecho acelerado.

Sin duda debía ir con algún psicólogo.....

Continuará ???