Triángulos amorosos

733 41 11
                                    

La siguiente historia es totalmente mía. La serie O11CE no es de mi propiedad. Una historia hecha por fan, para fans.

Lorenzo

—No entiendo; ¿por qué seguimos a Camilo? —preguntó Lucas.

–Ya te expliqué. Necesitamos saber qué está planeando.

–¿Para qué?

Lorenzo rodó los ojos. —¿No has notado que últimamente es muy amable con todos? A mí no me engaña; lo conozco demasiado bien para saber que está planeando algo.

—¿Vos decís que está planeando alguna fiesta sorpresa? —dijo inocentemente. El mexicano sólo pudo hacer una mueca de desesperación.

–No, Lucas. Puede estar haciendo un plan para vengarse de nosotros.

—Se vengará de vos, yo no le hice nada —sonrió consiguiendo enojo por parte del delantero.

–Mira, Lucas...

–Pará, ¿esa no es Martina con Joaquín?

A la distancia veía perfectamente cómo Joaquín hablaba con su novia. Era obvio que Martina traía algo entre manos; ¿por qué le hablaría a ese sin ningún motivo?
    Se acercó silenciosamente hacia ellos, y entonces notó que charlaban entre susurros. No alcanzó a escuchar toda la conversación; sólo lo último. —:Quiero que esto también no lo menciones. Será nuestro secreto. —¿Perdón? —cuestionó impaciente—. Se puede saber cuál ese secreto del que hablan. La chica se dio la vuelta inmediatamente; impávida ante la situación. —No; no podés, corazón. Por eso es un secreto. —Pero... —Pero nada —respondió para irse rápido. Miró al reportero con recelo. —Será mejor que me digas en qué andan Martina y tú, o ya sabes qué pasará después.

Gabo

—¡Zoe! —llamó estruendoso. Se acercó inmediatamente a ella, antes que se fuera con Ezequiel.

—¿Qué querés, Pichón? —preguntó con hastío—. ¿No ves que estamos ocupados?

—¿Podemos hablar, Zoe? —dijo ignorando al arquero.

–No; no puede.

–Basta, Ezequiel. Vamos, yo también quiero hablar con vos, Gabo.

Fueron rápidamente a la cafetería. Después de los gemelos Suárez, siendo interrogados por Ricky y Dedé, hablar con Zoe era lo que más le preocupaba. Explicó todo lo sucedido con la alarma de incendios; y a su vez Zoe se disculpó por no darle oportunidad de justificarle. Pero todavía estaba el “problema.”

—Zoe; ¿qué hacías con Ezequiel? —preguntó molesto.

—Nada —desvió la mirada nerviosa—; sólo estábamos hablando.

–Decime la verdad.

—Eh... —Le miró incómoda.

–Lo siento; no quería parecer un pesado. No tenés por qué darme explicaciones, no soy tu...

—Novio —interrumpió despreocupada; mas rápidamente notó qué había comentado—. Yo no quise decir que tú y yo podríamos ser novios, o que quiero que lo seas... No; ¿sabés qué? Dejá, me ahogo con el agua y listo.

Escapó una risa de él. —Tranquila. Entendí lo qué querías decir. El recuerdo de Catorce diciéndole una noticia tan terrible llegó repentinamente. —¿Te pasa algo? —Sí. —Hizo una mueca de desagrado—. ¿Por qué no me dijiste que te vas del IAD? —¿Quién te lo dijo? —No importa quién me lo dijo. —Para mí sí importa. Eso no se lo conté más que... Catorce —suspiró entendiendo la situación. —No entiendo, Zoe. Se supone que somos amigos; tuve que enterarme por él que te vas del IAD. —Se supone que no diría nada... —Se le escapó. Igual no entiendo, ¿ahora compartís secretos con Catorce? —dijo oneroso. —Gabo... —Gabo, nada. Vos te vas y yo me entero por terceros. —Yo te quise decir, ¡y vos ni siquiera pudiste abrir la puerta! —¡Estaba en cama! ¿Cómo me iba a levantar a abrirte? Yo tenía que guardar reposo las primeras 72 horas. —Claro —sonrió amargamente—; pero eso no te importó cuando te fuiste al vestuario, a ver quién sería el nuevo DT. —¿Cómo sabés...? —Celeste te vio salir de allí. Te fuiste a comer a la cafetería, y me decís que no podías levantarte a abrir una simple puerta. —Pero dijiste que no era nada importante. —Pensé que estabas cansado por todo lo que pasó; y no fue así. Estabas chateando con alguien, pude escuchar la notificación. —Zoe... —No digas más, sólo... Ya no digas más —respondió dolida.

O11CE SEGUNDA PARTE • TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora