Continúa leyendo la historia de Ximena, despues de su despertar.
..."Se dice que muchas vidas están ligadas a través del tiempo, conectadas por un llamado ancestral que hace eco a través de los años... y algunos la llaman destino"... y ahora me toca...
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"...No hay alegría sin pena, ni pena sin alegría..." Johann Wolgang Von Goethe (Escritor de "Fausto")
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ARTHUR
"Objeción"... una simple palabra fue suficiente para que mi piel reconociera su presencia; aquella voz, la misma con la que he soñado durante meses escuchar de nuevo y ahora está aquí, a mi lado.
Minutos antes una corriente eléctrica recorría mi espalda. Mi cuerpo reconoció su presencia, como cada día cuando estábamos uno al lado del otro, separados únicamente por un cristal. Sentí como me observaba, pero mi atención la debía de tener en lo que estaba ocurriendo en esa sala, no en lo que sabía que pasaba a mis espaldas, pero mi voluntad flaqueaba y deseaba girar para comprobar por mis propios ojos.
"Mi nombre es Ximena Santamaría..."
Escucharla con el apellido de ese hombre, fue un puñal directo a mi pecho. Verla acercarse al estrado, con aquel porte seguro sin amilanarse ante nada ni nadie, aún sin importar las mínimas secuelas que aún quedan de su accidente, un casi imperceptible cojeo, ni siquiera eso le hace perder su elegancia y prestancia. Su presencia es, sin lugar a dudas notada por todos los que ocupábamos un espacio en aquella estancia.
"Arthur estás defendiendo un indefendible, lo mejor que puedes hacer es convencerla de llegar a un acuerdo con la Fiscalía, colaborar y negociar una sentencia menor."
¿Cómo rebates una verdad como esa? Cuando la persona que te lo dice sabe cómo te conduces en un juicio, te conoce tan bien o más que a ti mismo y es consciente que no estás dando lo mejor de ti como profesional.
Durante la etapa de interrogatorios, se supone que debes objetar las incoherencias en la forma que conduce y plantea las preguntas la contraparte durante el testimonio del entrevistado; la objeción que señaló antes Ximena debía ser yo quien la indicara, pero por estar al pendiente de esa sensación a mis espaldas, no presté atención de lo que se decía en ese instante.
Es obligación del abogado defensor estar alerta a cualquier indicio de debilidad en el caso de tu contrincante, poner en duda la credibilidad del testigo o incluso de tu contendiente; y cuando no haces nada al respecto, interponer oposiciones o contratacar cualquier alegato, prácticamente le estás dando a entender al jurado que tu cliente es culpable.
Alejandra es culpable, de eso no me queda la menor duda, las pruebas son contundentes y tanto en su contra como a su tío. Sin embargo Ximena tiene razón, no estoy haciendo ni el mínimo esfuerzo por defenderla. Debo de dar lo mejor de mí en caso que esta "arrogante" no quiera aceptar negociar una pena menor.
Verla frente a mí con ese vestido blanco, parecía un ángel. Pero que llegara acompañada de ese hombre no me lo esperaba y menos que se hubiera casado con él.
