No Reacciona

335 26 38
                                    

AkiraKuro0

Entramos a la casa, el sonido viniendo de la habitación principal nos alertó, todas nos miramos asustadas.

Sira puso un dedo entre sus labios indicando que guardaramos silencio, luego tomó una maceta como defensa, nos miró, buscamos algo para defendernos o atacar.

El sonido del cuarto era muy fuerte, parecía ser alguien lanzando todo por todos lados o moviendo mucho más cosas, de una manera u otra sonaba muy brusco, nada bueno debía ser.

Íbamos a entrar a la habitación, estábamos listas para atacar cuando un golpe se escuchó muy fuerte, de la habitación comenzaron a salir aquellas cosas que ellas guardaban en el baúl, como íbamos avanzando comenzamos a pisarlas y resbalar.

Lima cayó al suelo, Mina y Sira intentaban guardar el equilibrio sujetándose la una a la otra, yo intentaba abrirme paso entre las pelotas gelatinosas, pero era imposible no resbalarme.

Finalmente las tres que seguíamos en pie terminamos cayendo, lo que hizo mucho ruido, el ruido en la habitación se detuvo, sea lo que sea que estaba ahí nos había escuchado.

—No olviden atacar para defenderse.

Dijo Sira cuando unos pasos comenzaron a aproximarse, todas asentimos con la cabeza mientras recuperabamos nuestras armas.

Quién quiera que estaba en la habitación comenzó a salir, apenas estuvo en el umbral de la puerta, sin reconocer que o quien era, todas lanzamos lo que teníamos en las manos contra él, después seguimos buscando cosas para lanzarle.

—Creo que esta muerto.

Dijo Mina cuando dejó de moverse, estaba enterrado entre todo lo que le habíamos lanzado.

—Se lo merece, mira el desorden, toda nuestra recolección de comida, nuestro hogar está destruido. Si no está muerto yo misma lo degollaré.

Amenazó Sira furiosa, jamás había imaginado que podía comportarse de tal manera.

—Está bien, yo las ayudaré a recuperar todo, ahora averiguemos que es eso.

Dije señalando el montón de objetos y muebles que ocultaban al intruso, ellas asintieron con la cabeza.

Nos intentamos levantar cayendo un par de veces por esas cosas resbalosas que para ellas son comida.

Finalmente logramos ponernos de pie, nos acercamos al montón de improvisados proyectiles, nos miramos, nadie quería tocar nada.

Me acerqué cautelosamente, manteniendo en mi mente el pensamiento de que no podía hacerme nada bajo todo eso, sólo esperaba no asustarme y explotar, pues no solo destruiría la casa, si no que seguro mataría a mis nuevas amigas.

Comencé a quitar con cuidado algunas de las cosas que enterraban al intruso, lo primero que logré ver fue un mechón de color verde claro, un poco familiar.

Seguí quitando todo lentamente, sin decir nada, las chicas me miraban de lejos, Sira escondía tras ella a sus hermanas y mantenía en sus manos una vara que seguro era de un mueble roto.

Continúe quitando lo que más podía, conforme iba desenterrado al intruso más nerviosa me sentía pidiendo que al menos no lo hubiéramos matado.

—No es por presionarte, pero me estoy desesperando de tu lentitud.

Dijo Mina cruzando los brazos, asentí  mientras quitaba más cosas, no sé de dónde habíamos sacado tantos muebles.

Al quitar una silla, logré descubrir que se trataba de Marcus, pero no parecía reaccionar, me asusté pensando que pudimos haberlo matado.

U V PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora