Álex: Fear Of Love (+18)

Capítulo 12

Álex solo se limita a observarme, mientras trata de mantenerse en pie. Mi corazón se detiene y no me puedo mover. Quiero disculparme, decirle que nosotros si somos algo, que él es algo para mí, que es importante, pero las palabras no logran salir de mi boca. Lágrimas de frustración llenan mis ojos, causando que la expresión dura que tenía Álex hace unos segundos, sea remplazada por una de lástima.

-No te atrevas a llorar. -Me ordena al borde de las lágrimas.

-Álex, no sé qué haces aquí a esta hora si te dije que te vería a las 4. ¿Álex? -Pregunta Lukas saliendo de la cocina con un vaso de agua en mano. Cuando nos ve a ambos, uno frente al otro, se empieza a acercar lentamente, como si se tratara de un enfrentamiento a muerte entre Predador y Presa.

-Álex. -Susurro, siendo esto lo único que logro articular entre lágrimas.

Él cierra sus ojos, como si escuchar su nombre en mi boca fuera una caricia. Frunce sus labios y la lágrima que tanto había estado aguantando, al fin cae delicadamente por su mejilla. Se da la vuelta, dándome la espalda y comienza a bajar la escalera.

-Ten. Te traje un vaso de agua. -Comenta Lukas, acercando el vaso que tiene a Álex. Éste lo coge y lo bebe completo, devolviéndole el vaso en apenas segundos.

-¿Por qué no me dijiste que estaba ella acá? -Pregunta dolido. Sigue dándome la espalda, por lo que no puedo ver su rostro. Quiero irme, no puedo seguir mirándolo, escuchándolo, pero no me muevo, no porque no pueda, sino porque al mismo tiempo quiero verlo y escuchar su voz.

-Porque se supone que tú ibas a venir una vez que ella ya no estuviera. ¿Qué haces acá? -Pregunta Lukas, claramente enfadado.

-Necesitaba hablar con alguien. -Responde tranquilamente. Puedo notar la angustia en su voz.

-Álex, ahora mismo estoy con Nina. ¿Puedes volver después? -Pregunta Lukas más calmado esta vez. 

-No se preocupen, ya me iba. -Comento yo aún parada en el borde de las escaleras. Ambos se giran a mirarme, pero solo hay una mirada que atrapa mi atención por completo.

-Nina, no. Apenas llegaste, no tienes porqué irte. -Responde Lukas. Álex no dice ni una palabra y se limita a observarme.

-En serio, no tengo problema alguno. -Contesto bajando las escaleras lentamente. Luego olvido que dejé mis cosas arriba y me doy la vuelta, para volver a subirlas, pero Lukas me detiene.

-¡No! -Grita demasiado fuerte a mi parecer. - Yo traigo tus cosas, es lo mínimo que puedo hacer. -Lo miro extrañada debido a su actitud. Comienzo a bajar las escalera nuevamente, y cuando él va pasando a mi lado, se acerca para decirme algo. -Arregla las cosas mientras estoy arriba. No esperes a que sea muy tarde.

Lukas continúa su camino escaleras arriba, y me quedo congelada en mi lugar, una vez más. ¿Qué le digo?, ¿Seguirá igual de enojado?, ¿Será bueno hablar con él estando borracho?, Él mantiene su mirada sobre mi mientras bajo los escalones, y trato de no hacer contacto visual con él,pero me es imposible, pues sus verdes ojos me cautivan. Una vez que me encuentro frente a él, no puedo evitar sentirme intimidada. Tengo muchas cosas que decirle, pero por alguna razón no puedo llevarlas a palabras.

-Gracias. -Me agradece Álex. Esto me toma por sorpresa y lo miro extrañada. Hace un segundo estaba enojado con Lukas porque yo estaba aquí.

-¿Por qué? -Pregunto confundida. 

-Por darme tu tiempo con Lukas. -Responde mirandome fijamente con sus intimidantes ojos. ¿Lo estará haciendo a propósito?

-No es nada. -Hago una pausa y pienso bien en cuales serán mis próximas palabras. Debo escogerlas bien y ser cuidadosa. - Álex... -Empiezo. Pero él me detiene.

-No, ni lo intentes. -Se apresura a decir. Me quedo con las palabras en la punta de la lengua y me detengo en seco antes de soltarlas, para pensar bien mi respuesta a eso. Quiero hacerlo bien esta vez.

-Mi problema es que sí quiero intentarlo, Álex. Por favor, perdóname. No sé expresarme bien, y lo deberías saber, ya que llevamos más de un año de amistad. Por favor, Álex, me arrepiento de cada palabra que salió de mi boca. Tú y yo sí somos algo. Aunque no pueda ponerle nombre a lo nuestro, sí somos algo. -Explico, imitando las palabras que hace unos minutos Lukas me había dicho. - No quiero perderte. Perdóname. 

Mientras yo digo todo lo que tengo en mente a Álex, reiterándole que me perdone y que me dé una segunda oportunidad, él mantiene sus ojos cerrados. Algo me hace pensar que él cree que al hacer eso, le es más fácil dejar que mis palabras no entren a él, algo así como un escudo.

-Nina. -Susurra dolido, como si mi nombre lo hiriera.

-Álex, por favor. -Vuelvo a rogarle.

Siento como mis esperanzas se van apagando a medida que no veo ningún tipo de respuesta, hasta que él rápidamente me acerca y me besa.

Todos los nudos que tenía en mi estómago se desvanecen y un alivio enorme recorre mi cuerpo. Acaricio su rostro y lo acerco lo más posible a mí. No quiero volver a separarme de él. Me separo unos segundos para poder recuperar el aliento y él aprovecha esto para recorrer mi cuello, dejando besos mojados por donde pasa.

Se separa y me mira directamente a los ojos. Ahora en vez de estar intimidada, me siento atraída por sus ojos, y aprovecho cada segundo para contemplarlos.

-Todo está bien. -Responde calmadamente y me abraza dulcemente. Apoyo mi cabeza en su pecho y suspiro aliviada.