Juguemos a querernos ( Luke Ross )

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Imagina que .........

Supongo que era inevitable, muchas de las cosas que menos nos esperamos empiezan como un simple juego, una cosa que nos parece insignificante ante cualquier consecuencia, un sueño infantil que no puede ser roto fácilmente y que si no se tiene cuidado corrompe el alma de cualquier persona que se atreva a meterse en este juego... un juego de amor.

Difícilmente alguien puede darse cuenta cuando ha empezado ya uno de estos actos, normalmente nos parece lo más simple del mundo, una simple mirada puede empezar todo a veces, pero finalmente no importa quien haya empezado tal cosa, las dos personas terminan teniendo la culpa por no poner un alto.

Pero en mi caso fue diferente... muy diferente. Todo paso el día que comenzamos por primera vez tener una niñera que nos soporte ,además que empezaba las vacaciones,  en el que yo no esperaba que ciertos acontecimientos cambiaran mi vida, en cierta manera ese día me obligo a cambiar mi manera de pensar, sobre todo de mi hermano Luke

Él era el típico niño, coqueto, tonto, de espíritu libre, siempre desobedeciendo cada una de las reglas que se le ponían enfrente, todo lo contrario de mi, pero había algo en el, algo que lo hacía especial y no me refiero a que seamos hijos de Morgan y Cristina Ross . El siempre actuaba de una manera muy extraña para mí.

No fue hasta cierto día en el que me lastime que me di cuenta de ciertas cosas que no eran fáciles de expresar. Las vacaciones se habían acabado, por lo que nos dedicamos el resto de la semana disfrutarlo como niños "estudiosos" ............ Bueno al menos Ravi y yo

Pero el día en que nos sentamos juntos para las indicaciones de Jessie de las nuevas reglas  algo salió fuera de lo normal...........

Su cercanía fue de repente algo extraña, se podría decir que muy reconfortante, podía sentir el calor que salía de su cuerpo a cada momento. Ya muchas veces habíamos estado en contacto, principalmente cuando jugábamos juntos, pero esto era totalmente diferente, mi corazón empezó a latir con una fuerza inexplicable, y un leve sonrojo salía de mis mejillas, solo con verlo sentía que todas las cosas malas del mundo no importaban

Los siguientes días fueron muy difíciles de llevar para mi (o eso pensaba yo), cada momento que pasaba algo nuevo y diferente, un leve roce de nuestros brazos, nuestras manos llegaban a tocarse sin querer provocando un fuerte sonrojo, cuando estábamos aburridos nuestros dedos se buscaban instintivamente y pasábamos minutos sintiendo la calidez del otro, mientras los demás creía que nosotros estábamos jugando un videojuego de el, sin notar que nuestras manos se entrelazaban poco a poco. Para ser honesta las cosas nunca pasaron más allá de lo que nuestras mente infantiles querían, el puro contacto físico se hacía presente, nunca pasamos algún limite (no es que lo hubiera) y las palabras sobraban, pero todo eso cambio con el tiempo.

Mientras íbamos creciendo nuestros simples encuentros se fueron haciendo menos presentes, las miradas de nuestros hermanos eran demasiado obvias para ignorarlas, es cierto que nosotros somos hermanos, pero eso no me importaba y creo que a Luke tampoco, por lo que por mucho tiempo no pasamos mas allá de lo normal, sabíamos que Jessie sospechaba fuertemente de nosotros por lo que decidimos no sobre pasar los limites

Había días en que el Penhouse y nuestras locuras no agobiaban nuestras vidas, nosotros teníamos la oportunidad de salir de la rutina diaria. El pecoso optaba por estar en lugares privados como nuestras habitaciones , pero yo siempre insistía en estar a lugares que a veces estaban nuestros hermanos para que no hubiera nada que ocultar, pero siempre esas miradas estaban presentes, no era normal que dos hermanos (aunque no fueran de sangre) anduvieran siempre estando juntos y haciendo cosas que simplemente se vería en parejas primerizas, en cierto modo era demasiado obvio.

Un día simplemente decidí que ya no podía aguantar más y actué por simple instinto, sin pensarlo dos veces me había aventado a los brazos de Luke en pleno pasillo de la escuela y lo había besado en los labios ante la mirada atónita de los demás alumnos , el simplemente me tomo por la cintura atrayéndome más a él y profundizando el beso, eso era maravilloso, pero bien sabia que las consecuencias podían ser fatales, nosotros nunca habíamos actuado así enfrente de los demás y menos en la escuela, pero así fue nuestro primer beso para bien o para mal.

Días después los rumores hacia los estudiantes no se habían hecho esperar, todas esas miradas nos mostraban distintas opiniones no dichas pero suficientemente claras para saber, rostros de negación, sorpresa, disgusto, asco y muchas más que odiaría recordar. El tiempo estaba en contra de nosotros, no sabíamos como iban ha reaccionar Jessie y nuestros padres ante tal hecho, no había más remedio que aprovechar nuestro poco tiempo juntos al máximo

Los siguientes días fueron fantásticos, a pesar del hecho de ser observados, criticados y hasta insultados por la sociedad por el hecho de ofender la moral, esos días nosotros no pusimos límites algunos. Nuestros juegos habían pasado a otro nivel, ya no bastaban con simples muestras de amor como un beso o tomarse de la mano, ansiábamos más

Muy pronto nuestros encuentros eran cada vez más frecuentes, en todo tipo de lugares, su habitación, mi habitación, no había lugar en donde no soportáramos estar sin el contacto de otro, para nuestra suerte Jessie y nuestros padres vivían en su propio mundo, no tenían idea de los miles de rumores que circulaban por todos lados

Podre echarle la culpa a la adolescencia y a las hormonas, pero ha nuestra corta edad de 15 años nuestras pasiones escondidas destrozaron nuestra frágil línea que habíamos puesto para no cruzar mas allá de lo necesario, simplemente después de una sesión de caricias nos dejamos llevar y la temperatura se hacía cada vez mas fuerte e insoportable, mientras él se ocupaba de complacerme en distintas maneras, yo hacia lo posible por mantenerme a su ritmo.

Muy pronto me vi presa del deseo y del placer, yo estaba sobre la cama de él mientras el simplemente me observaba admirando cada centímetro de mi cuerpo, poco después el deseo y el amor hicieron de las suyas, manifestándose en oleadas de placer rítmico, haciendo que Luke y yo nos juntáramos en un nivel más avanzado, mas intimo y más espiritual, de alguna manera supimos que nosotros debíamos estar juntos para siempre, sin importar las consecuencias, ya sea en secreto o a la vista de todas las personas.

Estábamos jugando algo muy peligroso, algo secreto que nos hacía sentir tan culpables, pero era más el placer de estar juntos, haciendo que mandáramos al demonio todo lo demás. Siempre era un juego, algo que nunca podía tomarse enserio, siempre una aventura, así lo habíamos hecho desde los 10 años y lo seguiríamos haciendo hasta que las consecuencias fueran inevitables.

Aun en estos momentos, mientras el acaricia mi cuerpo y yo lo beso desenfrenadamente, arriesgándonos a ser descubiertos por Jessie y nuestros padres, nuestro juego está presente, un juego en el que nos escondemos de los demás para hacer de nuestras pasiones algo real, un juego en el que retamos a lo incorrecto, un juego en el cual retamos al destino, un juego en que demostramos que las simples barreras no impiden que dos personas se amen, un juego en cual nosotros nos mostramos cuanto nos amamos y un juego que nos lleva a la locura.

Solo falta una caricia o un beso para darnos cuenta que caímos en la locura

Porque todo está muy claro...

"Juguemos como en aquellos tiempos de la niñez"

"Juguemos a amarnos"

"juguemos con el destino"

"Juguemos en secreto"

"pero lo más importante... Juguemos a querernos"


Imaginas de Cameron Boyce ......Where stories live. Discover now