Perdón ( Cameron Boyce ) Ultima Parte

1.2K 78 17
                                    

Han pasado 6 meses desde que Cameron me había dejado para irse con Brenna, debo admitir que la pasé fatal, gracias a eso tuve una depresión horrible, la cual no he superado del todo.

A pesar de todo, conocí a muchas personas que me ayudaron a seguir adelante, entre ellos Peyton Meyer quien me devolvió esa seguridad y confianza que había perdido.

Revisé nuevamente mi atuendo: un vestido rojo vino ceñido al cuerpo hasta las rodillas y con un escote no muy pronunciado, tacones negros y mi cabello castaño recogido en una moña arreglada.

*MENSAJE DE TEXTO*

De: Peyton <3

Para: __________

¿Estás lista?

Sonreí ampliamente y decidí contestarle.

De: ____________

Para: Peyton <3

Sí, estoy lista

De: Peyton <3

Para: ___________

Llego en 30 minutos

Tenía una cita con Peyton, mi primer cita después de la ruptura y estaba muy nerviosa, al escuchar el timbre de mi departamento sonando lo estaba aún más.

Pensé que venía en 30 minutos—dijo mi subconsciente y no podía estar más de acuerdo conmigo misma.

Fui a la sala, estaba confundida ya que no esperaba a nadie más que a Peyton, al abrir estaba aún más confundida ya que me encontré a Cameron, con los ojos rojos y todo desaliñado.

 —¿Cameron?—dije confundida.

— _____________...tenías... tenías razón, nunca debí terminar contigo—decía con voz arrastrada.

—¿Estás borracho?—pregunté al percibir olor a alcohol.

 —____________, mi amor, lo lamento—trató de abrazarme pero lo alejé 

 —¿Por qué te emborrachaste? Ven, entra, estás hecho un desastre, ni siquiera te puedes mantener en pie—lo ayudé a pasar y lo senté en el sofá pero pude ver un pequeño raspón en su frente—¿Qué te pasó?—pregunté preocupada.

—Te extraño—ignoró mi pregunta.

—Cam, ¿Qué te pasó?—pregunté nuevamente.

 —Tuve un pequeño accidente, nada importante, por favor, perdóname cariño—repitió.

—¿Tuviste un accidente? Con razón no puedes apoyar bien una pierna, quédate aquí, iré a traer una pastilla y algo para curarte ese raspón —Fui al baño y busqué el botiquín para luego tomar un vaso de agua y llevárselo al pecoso para su pastilla, al extenderla hacia él para que la tomara, arrugó la cara y negó.

—Cameron, tienes que tomarla—dije con tono autoritario.

— No—respondió como niño pequeño.

—Tómala— ordene

 —Está bien—se tomó la pastilla mientras yo le ponía alcohol al raspón y limpiaba la poca sangre que había salido.

Ya que le ardía, soplaba en el raspón, para que no sintiera tanto el dolor, eso hacia su mamá cuando se lastimaba, al menos eso decía él.

Con suavidad limpiaba su raspón y de pronto giró su vista a mí, sus ojos estaban fijos en los míos y nuestras respiraciones se mezclaban.

Extraño esos labios, siempre lo he hecho y tenerlos tan cerca era toda una tentación, no lo soportamos, ninguno de los dos, nuestros labios se unieron en un beso cálido, suave, donde se podía sentir lo mucho que nos habíamos extrañado.

—Mi amor, lo lamento, en serio, por favor vuelve conmigo—susurró en mis labios cuando nos separamos y cuando quería responder, el timbre sonó de nuevo.

Me levanté a abrir y al parecer el pecoso ya le había pasado el efecto. Se dió cuenta de que estaba muy arreglada, por lo que frunció el ceño.

Peyton me saludó con mucha efusividad y un abrazo, preguntando si ya estaba lista para irnos a nuestra cita, pude ver en el espejo de al lado como Cam se asomaba por el umbral de la puerta que dirigía a la sala ,al ver la escena bajo la cabeza y entraba de nuevo a ella.

No podía, por más daño que me haya hecho, no podía dejarlo así, yo aún lo amaba, jamás lo había dejado de amar, sólo trataba de engañarme a mí misma con Peyton.

—Peyton, yo...creo que no podré salir contigo, lo lamento—me disculpé ya que me pareció incorrecto no hacerlo, digo, hice que viniera hasta acá por mí y no iba a ir a la cita.

 —¿Por qué? — pregunto confundido

—Yo...no puedo...aún amo a Cam, lo siento.

—Entiendo, bueno, me lo hubieras dicho antes, ¿no crees?—preguntó enojado.

 —Lo sé, yo...

 —Olvídalo, seguro es por tu ex, ¿Sabes qué? Vete a la mierda, eres tan patética—me interrumpió y se fue de allí.

Wow, no pensé que fuera así —pensé. Siempre se portó tan lindo conmigo y su actitud me tomó por sorpresa, pero ya no importa.

Me dirigí a la sala, donde el peli-negro estaba con sus codos apoyados en sus rodillas y su rostro entre las manos, me senté a su lado y lo abracé, fue lo único que se me ocurrió.

—Perdón por haber sido un idiota—le escuché decir.

—No importa, idiota o no, igual te amo—contesté por lo que giró su vista hacia mí.

 —¿En serio?—preguntó esperanzado.

—Nunca dejé de hacerlo—volví a unir nuestros labios en uno solo.

Quizás me había dolido lo que él hizo, pero lo amaba tanto que pude perdonarlo, para mí era más importante estar junto a él, nada más importaba


Imaginas de Cameron Boyce ......Donde viven las historias. Descúbrelo ahora