8.

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—Entonces, ¿puedes hacerme un favor? — preguntó el castaño observando al pelinegro.

El pelinegro asintió —¿Qué es? —

—¿Puedo ir a tu casa otra vez? — preguntó de manera segura, haciendo que el pelinegro se sonrojara enormemente.

—¿Q-qué harás ahí? — preguntó el pelinegro con el ceño ligeramente fruncido y las mejillas aún rojas.

— Enseñame esto — dijo acercando la libreta a la cara del pelinegro.

La puerta del aula se abrió y por ella entraron dos chicos hablando, los cuales no se habían dado cuenta que el aula estaba ocupada.

—No se porque están tan pegados — habló uno de ellos mientras el otro asintió.

—Es solo porque él lo sigue a todas partes como un loco, ¿Qué puede hacer? — el de cabellos rubios explicó.

— Además, lo que yo vi en el estacionamiento, ella es muy bonita y joven pero... — su compañero le dio un codazo y este paró de hablar para después mirar a Jungkook y Taehyung sentados un poco lejos.

Los chicos se miraron entre si y luego se sentaron en una sillas, alejados de ellos. Jungkook observó confundido a los que solían ser sus compañeros de almuerzo, ¿Acaso había hecho algo mal?
Taehyung tomó la manga de Jungkook y tironeo de ella para que este le prestara atención.

— ¿Entonces puedo ir? Además, deje mis zapatos — dijo algo avergonzado.

Jungkook suspiro y asintió —Esta bien—

(...)

Después de eso, a excepción de cuando Jungkook dormía o trabajaba, Taehyung siempre estaba con él.
Lo alimentaba y ayudaba a que este repasara las cosas que veían en clase.

—Mierda, te dije que tomes con calma— el pelinegro gruño mientras tironeaba los cabellos castaños entre sus dedos.

Taehyung se separo un poco solo para verlo a los ojos y después lamer la zona donde segundos antes habían estado sus colmillos, Jungkook se sonrojo enormemente y desvío la mirada hacia algún punto de la habitación.
No dijo nada cuando los colmillos volvieron a clavarse en su piel, los latidos de su corazón y su mente hecha un lío no lo dejaban concentrarse en nada más.

(...)

—Jungkook, ¿tienes prueba mañana? — preguntó el viejo hombre entrando a la cocina, en donde el pelinegro se encontraba lavando algunos platos.

—Ah, sí — asintió y después estiro sus brazos, su espalda le estaba matando.

— Entonces deberías ir temprano a casa hoy—

—Wow, ¿de verdad? — preguntó ligeramente sorprendido.

—Si, anda, vete antes de que cambie de opinión — el anciano habló mientras palmeaba ligeramente el hombro del menor.

Jungkook le sonrió para después tomar sus cosas y salir por la puerta —¡Entonces me voy, nos vemos mañana! —

Jungkook suspiró con cansancio al salir del local en el que trabajaba, tomó su celular y reviso sus mensajes. Había uno nuevo de mascota.

«¿Puedo ir ahora? :D» 

«Si, acabo de dejar mi trabajo »

El pelinegro tecleo una respuesta rápida y después guardo su celular en el bolsillo trasero de sus jeans.
Esperó unas calles abajo de su lugar de trabajo, le daba algo de pena el que el castaño lo fuera a buscar ahí.  Unos minutos después, sintió un toque en uno de sus hombros, se giro y observo la brillante sonrisa del castaño.
Si, Taehyung buscaba a Jungkook cuando este terminaba de trabajar para después llevarlo a casa.
El pelinegro no se dio cuenta de cuando ocurrió, pero de un momento a otro se había acostumbrado a la presencia de Taehyung.

Vampire's Food »VKOOK«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora