Vampire's Food »VKOOK«

30.

—Quiero tomarmelo con calma, me siento de la misma manera. — habló el castaño atrayendo un poco mas al pelinegro. —Eso es lo que quería decirte. —

Jungkook hizo espacio entre ellos.

—Muy tarde. — habló en un hilo de voz. —Ya es demasiado tarde. — se soltó del agarre del castaño, este sólo sintió su corazón siendo estrujado en su pecho.

—¿P-por qué? — habló sintiendo como incluso las palabras dolían.

Jungkook apretó los ojos intentando controlar las lágrimas, necesitaba demostrar que no le hacia daño que estuviera ahí frente a él, y que no le importaba.

«Lo que acabas de decir es lo que tanto quería escuchar. »

Frunció el ceño. —Porque estoy saliendo con alguien mas. — habló intentando que su voz no se cortara en el proceso.

«Esto es lo peor. »

Taehyung sintió una punzada en el pecho. —No me mientas. —

Jungkook negó. —No te estoy mintiendo. —

—Dijiste que te gustaba hace unos cuantos días, ¿si quiera tiene sentido? — habló con desesperación. — Si sientes que me comporte de manera difícil la última vez... Puedo cambiar. —

Jungkook sintió su corazón quebrantarse ante el tono de suplica en las palabras del castaño. Pero luego recordó a SeokJin, ¿cómo se sentiría él?
No quería que su Hyung se sintiera usado, no quería lastimarlo.

Se dio la vuelta intentando ocultar sus ojos llorosos. —Creeme o no si quieres. Ah, y — se giró un poco para observar al ojiazul. —No me sigas. — finalizó mirándolo de manera dura.

Taehyung observó al pelinegro marcharse. El castaño golpeo un bote de basura -el cual quedo inutilizable- y se tomó la cabeza con ambas manos.

«Duele. »

(...)

—¿Cómo te fue hoy? — preguntó SeokJin cuando observó al menor cruzar la puerta.

—Estuvo... Bien. — intentó sonreír.

—¿Por qué te ves tan débil? — preguntó acariciando el cabello del contrario.

—Solo tengo hambre. — habló mostrando una pequeña sonrisa.

SeokJin asintió. —Ven, te prepararé algo. — se giró en dirección a la cocina pero el pelinegro lo detuvo. —¿Qué pasa? — preguntó observando a Jungkook.

El pelinegro se puso ligeramente de puntitas y beso los labios del mayor.

«Realmente me siento como un idiota por haber elegido esto. »

Apretó los ojos.

«No puedo soportarlo. »

(...)

Taehyung se encontraba hecho una bolita debajo de las mantas, no hacia ningún sonido, salvo el de su respiración pesada.
La madre de este lo observaba con preocupación.

La pelinegra frunció el ceño. —Taehyung, tienes que parar con esto. —

El castaño se removió en su lugar, mas no respondió.
La pelinegra comenzó a jalar la manta en busca de sacar al castaño de su escondite.

—Te duele el corazón, pero vamos a olvidarnos de Jeon Jungkook ahora. — habló intentando que su hijo reaccionase.

Taehyung jaló nuevamente la manta impidiendo que su madre se la quitara, la mujer siguió haciendo lo mismo sin darse por vencida.