Capítulo 6

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—El gran festival de Kanto se cancela.

Todos los presentes se quedaron aterrorizados por el anuncio, pero las carcajadas modestas del presentador, conocido como Caleb, regresaron la atención al centro del estadio.

—Así es damas y caballeros, no habrá tal evento en esta región.

Las imágenes de cinco listones fueron transmitidas en forma de holograma hiperrealista, las luces se encendieron por un flash, cuando todos volvieron a ver los listones se habían multiplicado.

—Ocho damas y caballeros, son ocho el número de listones que tiene que reunir, pues no se trata solo del título del maestro coordinador de Kanto, sino que también es el de la región Johto.

Los ojos de Naru brillaban, al igual que el de sus acompañantes, la noticia hizo eco, Abbie ya estaba pensando en el título del artículo. A pocos metros una indiferente Hilda era ignorada por sus superiores para recibir la entrega del almacén.

—Tendrán que obtener listones de ambas regiones, además, de acuerdo a las nuevas reglas elaboradas por los organizadores de Sinnoh, habrá sorpresas en cada concurso para probar su valía como coordinadores. Bueno dejemos los anuncios para después y veamos cómo se desempeñan los concursantes.

Con un eufórico sonido la ceremonia de apertura terminó en bulliciosos aplausos, en las estaciones de coordinadores los murmullos de las coordinadoras sorprendidas se elevaron hasta poder ser audibles en el área de chicos, la cual se había quedado en silencio, sus participantes solo se habían aferrado a sus ropas o sombrero, su sudor viajaba por su frente, la emoción no era digerida sino acumulada, los tres le levantaron a la vez solemnes ante el anuncio.

—No tenemos tiempo que perder-aclaró Vincent.

—Sí

—Por supuesto.

Sus pasos causaron un eco en la sala, el pasillo oscuro que conectaba a la sala común de los participantes iluminó con una radiante luz blanca que marcaba el camino a la esperada meta.

Los chicos ingresaron a sala común en donde las otras veintinueve personas aguardaban, todas lucían extravagantes vestidos de diseñadores extranjeros, algunas sostenían las manos entre ellas otras hablaban demasiado alto como para ser ignoradas, más de una había estallado de alegría y otra en el pasillo gemelo de donde los muchachos salieron, se encontraba hablando con sus representantes.

En un asiento central tres chicas resaltaban de entre todas, no por su vestimenta, que era igual de extravagante, sino por la fría mirada de la una chica de cabello negro azabache con semblante impaciente, los vio despectiva por algunas milésimas de segundo. A su lado una chica de cabellos claros realizaba ejercicios de respiración al mismo tiempo de calmar su corazón, su vestido blanco resaltaba su figura madura para la edad de diez y siete años, aspecto que atrajo la atención del enmascarado. Por otro lado y contrastando con las anteriores, una chica cuyo peinado evitaba que su rostro quedara cubierto por su cabellos lizos, apurada terminaba una figura de papel en forma de pichu, para dejarla al lado de una caja llena de diversas creaciones similares.

Un encargado del Staff del concurso irrumpió el ambiente cuando los chicos, superados en número, habían conseguido asiento junto a la puerta en una banca discreta con buena visión del campo de batalla y televisores. El joven del staff comunicó quienes serían los primeros cinco participantes en pasar a la etapa de presentación, entre ellos estaban Vincent y Magnus.

—Espero no eclipsar las presentaciones de los demás-señaló el pelinegro, inflando su pecho-lo siento Magnus

Pero el chico ya se encontraba marchando cual solemne soldado al campo de batalla, sus ropas ondeaban a sus pasos y una sonrisa se construía en su rostro sin perder su fiereza.

Pokémon: Sweet and Bitter StepsWhere stories live. Discover now