Capítulo 21

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Los chicos fueron llevados a la sala principal una vez que el control sobre el gimnasio se restableció. Los refuerzos se concentraron en tratar a los heridos y apaciguar a la comunidad. Los médicos trataron con atención al equipo de investigación el cual fue reunido en una esquina del campo de batalla.

—Te ves bien—inició Abbie.

—Tú también—respondió Hilda.

—No se maten—dijo Naru—bueno, aunque ahora son amigas.

—¡No lo somos! —respondieron ambas.

La orden de detención para el agente Lucas además de los hallazgos de los chicos fue puesto a disposición de Hoover y de Adachi.

Abigail decidió callar lo que presenció en la sala de seguridad. En especial por el símbolo en sus ropas. Su labor de investigación recién comenzaba. O al menos eso pensaba.

—Preparen la sala de interrogatorios y giren la orden de aprensión de Lucas—ordenaba Hoover.

—Yo dirigiré el equipo para encontrar a Lucas—Añadió Adachi, terminando de curar a su compañero.

—Me pregunto si estaba vez harán bien su trabajo—añadió Hilda con vendas en su costado y extremidades.

—Buena pregunta.

—Cuando nos lleven a juicio quiero un abogado diferente—dijo Abbie

—Cierren el pico si no quieren terminar en confinamiento solitario...

Adachi fue interrumpido por la llamada de emergencia de los que estaban tratando las heridas de su prisionero, Lerman se había levantado de manera sobrenatural, arrastrando su humanidad llegó hasta el grupo.

—Tontos, no saben lo que han hecho—su cuerpo pedía clemencia, su estado mental por el dispositivo en su nuca era de dudosa sanidad—no saben lo que ellos están planeando.

—Alto—ordenaron los dos policías al unísono, y dejaron libres a sus pokémon de nueva cuenta.

—Si papá no me hubiera contactado, seguirá haciendo el trabajo sucio por ellos.

—Explícate—Hoover inquirió, estaba sedado a baja escala, pero quería seguir escuchando al demente.

—Lo que tienen pensado hacer—Lerman temblaba como un niño ante la oscuridad—es horrible.

Como si el tiempo se hubiera congelado, Abigail reconoció al ser que desde los cielos descendió para callar la boca del demente sudoroso que, cuando sintió la mano en su hombro, palideció.

—Ni una palabra más, Lerman.

—¿Que estás haciendo aquí?

Antes de reaccionar Lerman fue llevado a uno de los escombros en el segundo piso, las columnas dañadas por ónix y los restos de escaleras dejaron una brecha para los habitantes de primer y segundo piso.

—¡Placido!

—Gregorio tiene que educar mejor a sus mascotas.

El hombre delgado de ropas ligeras y de una estura alta cargaba a su presa con una mano sin esfuerzo a la vez que dejaba caer identificaciones en forma de placas que llevaban dibujadas una erre de color rojo en ellas.

—Tu traición no será perdonada.

Los agentes lanzaron sus ataques para inmovilizar al nuevo sujeto, Naru y las demás solo podían observar los sucesos pues sus equipos estaban aun en recuperación. Los nuevos equipos ya habían sitiado la edificación además de la llegada del encargado del gimnasio en la ausencia de la líder Sabrina impedía que este escapara por alguna de las paredes dañadas.

Pokémon: Sweet and Bitter StepsWhere stories live. Discover now