Perfecto (YoonSeok)

UNO

Primera Ley de la robótica: "Un robot no debe dañar a un ser humano o, por inacción, dejar que un ser humano sufra daño."

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Hoseok miró fijamente la caja alta que estaba ubicada en su sala de estar, ocupando la mayor parte del espacio mientras él aplazaba lo inevitable. En el interior se encontraba un casi humano, comprado para él como una broma práctica, uno supondría. Era eso o uno de sus amigos pensó que él estaba lo suficientemente solo como para desear un compañero robot.

Hoseok tamborileó con sus dedos el brazo de la silla mientras decidía qué hacer con la cosa en la caja. ¿La abría o simplemente la devolvía? ¿Quería devolverla? Más al punto, ¿por qué estaba incluso considerando quedársela?

En el interior estaba lo que las personas solitarias compraban cuando tenían una incapacidad para funcionar en torno a otros seres humanos o simplemente no podían mantener una relación duradera. Dentro había un BTS-SUGA, el robot humanoide más avanzado que el mundo jamás había visto. Fueron creados por personas solitarias, para personas solitarias. Y Hoseok no estaba solo.

La definición de solitario es estar triste porque uno no tenía amigos ni compañía. Aunque Hoseok tenía una mínima cantidad amigos con los que rara vez hablaba, no estaba triste por ello. Él encontraba la compañía de otras personas bastante molesta, y la caja que estaba en su habitación era la encarnación de todo lo que Hoseok odiaba en la raza humana.

Pero entonces, si la humanidad era el problema, tal vez el robot no sería tan mala compañía después de todo. Si pudiera retocar los ajustes ligeramente, tal vez su compañero perfecto estaba realmente allí.

O tal vez Hoseok estaba tratando de encontrar alguna razón para abrir la caja.

Con un suspiro, Hoseok decidió abrir esta caja e inspeccionar el trozo de metal dentro de ella, porque eso era todo lo que era —un montón de metal encajado para crear un ser un poco más complejo. Eso y piel eléctrica artificial que permitía al robot sentir.

Según muchos anuncios, BTS-SUGA tenía la capacidad de sentir, aunque esto era poco probable ya que no tenía un corazón. Lo más probable era que hubieran programado al robot para que fuera tan humano como sea posible y para responder a ciertas cosas de cierta manera. Una inspección cercana probablemente revelaría una repetición en las reacciones a ciertos estímulos.

El lado de la caja cayó abierto, revelando al robot dentro de ella. Permanecía inmóvil, con los ojos cerrados mientras aguardaba a que su dueño lo encendiera. Hoseok lo observó, admirando la semejanza que tenía con la raza humana.

Aunque tenía tanta fe en ellos como en la raza humana, Hoseok tuvo que admitir que la compañía había hecho un trabajo impresionante en la creación de estos robots. Su piel, incluso bajo una estrecha inspección, parecía básicamente real, el cabello se sentía suave al tacto y tan solo como cabello humano. No había ninguna señal de que la cosa parada frente a Hoseok era un robot.

A excepción de lo que parecía un pequeño puerto USB en la parte posterior del cuello del robot, el cual era donde lo conectabas para cargarlo o conectarlo a tu computadora y así ajustar la personalidad para adaptarse a tu gusto.

Hoseok agarró el cable que venía con el robot y lo conectó a su computadora, conectándolo al robot e iniciando las calibraciones. Al parecer, después de una prueba de personalidad, la computadora era capaz de crear una personalidad con características tan deseables que el robot se convertiría en tu compañero perfecto.

Qué montón de mier...

Aun así, Hoseok hizo la prueba y esperó mientras los datos se transfirieron al robot. Observó cómo el pecho del robot empezaba a moverse como si estuviera vivo y el cuerpo se movía ligeramente. Los ojos del robot se abrieron lentamente, revelando el computarizado iris azul que rápidamente cambió a blanco y luego se estableció en un marrón natural.

La cabeza del robot giró lentamente para mirar a Hoseok, todavía configurándose todo adentro. Observó fijamente a Hoseok, su rostro vacío de emociones mientras que lentamente comenzó a moverse más fluido, sus acciones haciéndose más realistas.

—Hola, mi nombre es BTS-SUGA-YOONGI —dijo el robot, su voz saltando entre una voz computarizada y otra más humana. Cada vez que su voz saltaba, sus ojos destellaban blanco y luego azul brillante antes de volver a su color humano—. Es un placer servirle.

—Estoy seguro —dijo Hoseok, levantándose y tomando un abrigo del perchero ubicado cerca de la puerta, lanzándoselo al robot—. Colócate esto.

—Como usted desee —dijo el robot mientras pasaba sus brazos a través de las mangas, lentamente haciéndose más y más realista con cada movimiento a medida que las calibraciones llegaban a su fin.

—Y deja de actuar como un maldito sirviente —dijo Hoseok, cruzando los brazos mientras fruncía el ceño al robot—. Si te vas a quedar aquí, no puedes actuar como un robot. Se supone que debes ser realista. ¿Lo entiendes?

—Sí —dijo el robot, su rostro sin emociones mientras permanecía parado allí—. Entiendo.

Un millón de pensamientos por segundo corrían a través de la cabeza del robot, mientras lentamente adaptaba su personalidad para encajar con la de Hoseok. Una sonrisa petulante se extendió lentamente a través de sus labios mientras observaba a Hoseok salir de la habitación para buscar un cambio de ropa.

Treinta días, veintitrés horas y cincuenta y cuatro segundos hasta que la garantía terminara. Todo lo que BTS-SUGA-YOONGI tenía que hacer para entonces era hacer que Hoseok lo quisiera, lo necesitara. No podría ser más fácil...

BTS-SUGA-YOONGI sabía exactamente qué hacer.

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Lo siento por tardarme tanto. Voy a tratar de subir dos capítulos a la semana.