CAP. 1

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Todo comenzó una mañana en la preparatoria. Éramos la "carne fresca" de la escuela y todos vestíamos una blusa blanca y un pantalón de mezclilla. Era nuestro uniforme temporal. Ese día todo fue una confusión, estuve en dos salones en un mismo día, resulta que a los secretarios se les antojó cambiarme de salón y me enviaron con los peores orangutanes del primer semestre. 

Ahí estaban todos, hablando tan fuerte como si fuesen sordos, cada quién en su mundo. De pronto noté de lejos a una chica alzando la mano; viendo hacia mi.  Por una parte me alegré de que no estuviera sola en éste zoológico, y por otra parte renegaba estar una vez más con una de mis viejas amigas. 

— ¡Por aquí! —gritó la rubia

Me acerqué tratando de ocultar mi nerviosismo y mi miedo a lo nuevo. 

— ¡Me encanta que estés aquí! —dijo Alia

Sonreí a medias y tomé asiento a un lado de ella. 

— ¿Por qué te cambiaron de salón? —preguntó

Negué 

— No lo sé, apenas estaba acostumbrándome al otro

La clase de inglés continuó, el profesor era bastante malo, no hacía nada más que comer y teclear en su celular.  Dieron un timbre para cambiar de salones, todos se levantaron rápidamente y salieron.

— ¿A qué clase vamos? —pregunté a Alia y a su grupito de amigos. 

— Química —respondió un chico de lentes

Los cinco caminamos atrás de todos los demás. Cuando entramos al salón ya la mayoría de asientos estaban ocupados. Miré hacia los lados,  las filas de enfrente del escritorio del profesor estaban vacías, así que optamos por sentarnos ahí. 

Al llegarse la hora del descanso nos dirigimos a las canchas ,pues la cafetería estaba completamente llena.
De pronto Alia chocó con un chico por estar concentrada en la plática que nos daba.

— Lo siento mucho no te vi... —al al momento de ver al chico Alia se quedó bastante sorprendida— ¿Kihyun?

Aquel chico de ojos rasgados, cabello negro,mediana estatura, piel pálida y cubierto con un suéter de rombos a blanco y negro la miró bastante asombrado y le dio un abrazo junto con una sonrisa. El chico,era realmente atractivo.

— ¡Alia! Qué alegría verte

— Creí que jamás te volvería a ver,  Yoo Ki Hyun ¡creí que habías regresado a Corea!

El chico soltó una leve risa

— Me fui un año y recién volví, ¡ya voy a vivir aquí!

— ¡Es increíble que hayas vuelto, Yoo!

Al fin cruzó miradas con nosotros y nos dio un abrazo también.

— ¡Hola! Perdón que no me presenté con ustedes antes, soy Yoo Ki Hyun

— Yoo te presento a Diego, ella es Dalilah, Rebecca y ella es Emilia

— Mucho gusto a todos

— ¿Eres coreano entonces? —preguntó Rebecca

— ¿Cuando aprendiste a hablar nuestro idioma? ¡Realmente sabes hablar muy bien! —agregó Dalilah

— Yo me mudé para acá un poco antes de los cinco años, ya que mi padre nació aquí, desde ese entonces aprendí su idioma y creo que ya lo domino perfectamente —sonrió nervioso

— ¡Que bien! Deberías enseñarnos algún día a aprender coreano —sugirió Diego

— Por supuesto que sí —respondió feliz

Acomodó hacia adelante la mochila que cruzaba de su hombro y sacó su celular

— Alia, ¿puedes darme tu número? A mi hermana le dará mucho gusto tener tu contacto nuevamente, ya que cuando regresamos a Corea perdimos todos los números 

Alia le dictó su número y entonces sacó el de ella para guardar el número de él también

Unos minutos después sonó el timbre

— Bueno, debemos ir a clases, ¡nos estaremos viendo en los cambios de salones! Adiós chicos, gusto en conocerlos

— ¡Hasta luego!

— Emilia ,vamos a clase —habló Alia— ¡Hey, Emilia vamos a clase! —me sacudió tomándome del hombro

— Ah, sí sí...vamos

Me había quedado embobada observando a ese chico de ojos rasgados, no podía creer lo lindo que era, parecía un chico tan educado y tan bien vestido .

Unos días después

Nos seguíamos encontrando a Yoo Ki Hyun por los pasillos de la escuela, junto con otro chico asiático bastante alto que tenía cierto parecido a él. Seguramente era su hermano.

Me encontraba en la clase de historia, la cuál era realmente aburrida por culpa de aquél profesor que susurraba en vez de hablar correctamente, así que pedí permiso para ir al baño.

Bajé las escaleras y crucé por las canchas, en el camino me encontré con ese chico asiático hablando con alguien. Sin darme cuenta, me había quedado observándolo hasta que éste lo notó y puso su mirada en mí.

Dear YooWhere stories live. Discover now