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-¡Lo siento, lo lamento mucho! Sé que llego tarde, no volverá a...

-Cállate y siéntate, niña-Exclama un hombre mayor, vestido extravagantemente con un pantalón de etiqueta color mostaza, una chaqueta violeta con estampado floral por dentro, que a kilómetros se notaba que era de muy buena marca, y una camisa a rayas. El hombre tenía un sentido de la moda que nunca antes había visto, y aunque yo no sé mucho de moda que digamos, sé reconocer algún que otro detalle.

No sé quién es él, pero de seguro debe ser importante. Está sentado en el sillón de Dylan y emana un fuerte sentido de liderazgo, puesto que hago lo que me dice y me siento, sin poder dejar de mirar su llamativa chaqueta.

-Llegas tarde. Irina, te presento al señor Marcus Feraud, uno de los más grandes artistas que esta empresa, con mucho orgullo, tiene el placer de representar. Mi secretaria te comentó que trajeras algunos de tus trabajos, por lo que veo, aprovecharemos eso para ver tu potencial, el señor Feraud me ayudará en este mes de prueba. Nada mejor que un reconocido artista para probar a una novata.

¡Marcus Feraud! ¿Cómo no lo había reconocido? Estoy ante un muy importante artista, y desde que escuché su nombre salir de la boca de Dylan, intento que las piernas dejen de temblarme. ¡¿Marcus Feraud me asesorará?!

El hombre me hace una seña y señala la mesa de madera negra, entonces comprendo que debo dejar de clavar mis uñas en mi carpeta de pinturas y bosquejos para poder dejarles ver lo que guardo allí dentro.
Tomo aire y me obligo a moverme hacia la mesa, dejando la carpeta apoyada en esta.

¿Y si no le gusta lo que hago? ¿Y si tengo fallas? ¿Qué pasará si no soy lo suficientemente buena?

Feraud toma suavemente la carpeta, corriendo las tiras elásticas negras de su lugar para así poder abrirla, y entonces comienza a ojear la primer pintura. Se podía observar en ella los colores fríos y cálidos mezclarse entre si, haciendo un perfecto contraste entre todos ellos, un hermoso lago con el amanecer asomándose poco a poco y en un costado puede verse cómo la luna llena está presente aún, creando un paisaje único.

Dylan se acerca y se coloca una mano en la barbilla y la otra en la cintura, observando también la pintura. Levanta una ceja y me mira, como si estuviera aburrido de ver ese paisaje.

Le sonrío y muevo los labios, formando un "espera y verás". Feraud deja la pintura del lado izquierdo de la mesa, y a continuación se encuentra con la mirada amenazante de un lobo gris de ojos azules, detrás de él, se puede distinguir la luna, roja como la sangre. La mirada del lobo demuestra valentía, fortaleza, intimidación...

Dylan se sonríe, aún mirando la pintura, más Feraud no hace ningún gesto, tiene puesta la "cara de poker", y me gustaría saber qué piensa realmente de esto que ve.

Deja la pintura del lado derecho de la mesa, acción que me llama la atención, pero mantengo mi boca cerrada.

Veo como nuevamente saca otra pintura, esta tenía muchas gamas de naranja y huellas en todas partes, entonces logro  reconocerla y empalidezco...

Oh no, Carlos...

Cuando Feraud levantó la cabeza y me miró, esperé lo peor. Esa pintura resultó ser un completo desastre y, comenzando a agobiarme, sostuve el borde de mi camisa, comencé a estrujarla entre mis manos mientras por dentro comenzaba a regañarme.

¿Cómo podía ser tan despistada?.

O mejor dicho ¿Cómo podía tener tanta mala suerte? ¿Que acaso el que el odioso gato haya arruinado mi pintura no fue suficiente ya?

¿Podría pasar algo peor?

-¡Me encanta!-Exclama Freud de pronto. Lo miro impresionada, ¿lo escuché bien?-Mira esta obra de arte, ¡Tan abstracta! ¡Tan inspiradora! Tan... tan...¡Tan única!-Continúa chillando de alegría el tan reconocido artista. Dylan, a su lado, mira la pintura con el entrecejo fruncido, luego mira a Feraud y así sucesivamente un par de veces más hasta que se le queda mirando al artista con cierta confusión.

-¿Qué?-Preguntamos a coro Dylan y yo, ambos extrañados por la opinión de aquél hombre. ¿Cómo podía gustarle una pintura con huellas naranjas en toda la hoja?

Este hombre necesita unos anteojos prontamente.

-¿Por qué me miran así? ¡Miren esta obra de arte!-Señala la pintura y nos mira sonriendo. Dylan me observa unos segundos y luego a la pintura, sin decir nada pero comenzando a plasmar una sonrisa en su rostro.

-Pues... sí, es... muy abstracto y naranja. Es decir, sí, eso pretendía-Balbuceé, sin saber realmente lo que estaba diciendo. Dylan se cubre la boca con su mano derecha, y comprendí que estaba riéndose. Achico los ojos en su dirección y cuando él me mira, debe taparse aún más su boca o Feraud se dará cuenta de que está riendo-¿Y a usted qué le parece, señor Hardfor?.

Lo miro irónicamente, esperando a que me responda. Dylan se recompone al momento que Feraud lo observa también, esperando tanto como yo, su veredicto final. Mi jefe luce serio ahora, nada comparado a como estaba hace unos segundos.

-En mi opinión, yo lo veo como una pintura accidental y arruinada gracias a que un animal pasó sobre esta-Adivina Dylan. Me sonrojo considerablemente, ¿cómo lo supo?.

Feraud lo observa anonadado, y luego, de un momento a otro, ríe estrepitosamente, suplantando el silencio que se había creado en esa oficina.

-¡Oh, pero que imaginación!. De eso hablo, niño. Esta pintura deja volar la imaginación y hace que te preguntes "¿Cómo ocurrió esta pintura?"-Justifica el mayor-Y si la señorita Irina acepta, propongo exponer esta obra de arte como su primer pintura oficial.

Este hombre tiene que estar de broma...

-Ehm, ¿está seguro?-Le interrogo sin estar segura de las palabras que salen de la boca de Feraud.

Camina hasta llegar mi lado y sonríe.

-Será un gran éxito, niña-Promete con una sonrisa de orgullo, apostando todo a que tiene razón.

Asiento un poco asustada, tratando de ocultar aquello, y observo cómo en la pintura cinco patitas y media adornan lo que antes del incidente plasmaba un hermoso paisaje.

¿En qué diablos me metí ahora?

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¡Hola hermosos y preciados lectores dueños de mi corazón!

Bajen las armas, sé que me tardé, pero resulta que su querida escritora es una chica mala que no hace nada en clases y suspendió algunas materias.

Sip, soy mala en las materias. Por lo tanto, debo estar estudiando gran parte del tiempo que """tengo libre""", si no quiero suspender el año. Pues si, hermosas personas que se toman el tiempo en leer esta inútil nota, voy a la secuntadia, instituto, liceo, o como lo llamen en su país *comenta aquí cómo lo llaman en tu país, tengo curiosidad.* y sin dudas quiero graduarme e irme de esta cárcel sin repetir un solo año 😉.

Así que bien, tengan paciencia, tardaré un poco en actualizar los capítulos. Ojalá les haya gustado este segundo capítulo, luego de esto empezará la emoción y aventura, paciencia.

¡Los amo! Hasta el próximo capítulo 😘.

brave_lion, fuera.

Proyecto RepeticiónWhere stories live. Discover now