Proyecto Repetición

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Ya llevaba dos días aquí en Londres, estábamos hospedandonos en un hotel cinco estrellas que, sinceramente, me ponía algo nerviosa. Todo el tiempo circulaban personas que a simple vista parecían importantes, usando cosas extravagantes y caminando con extrema elegancia...

Y luego estaba yo, intentando no equivocarme de ropa y salir de la habitación con mi pijama o tropesarme por ahí.

La exposición era la noche siguiente, pero esta noche teníamos una cena importante de la empresa y todos los artistas que esta representaba estaban invitados. No sabía quiénes irían, ni siquiera sabía qué iba a ponerme, pero creo que será emocionante ver a tantos artistas descabellados todos juntos en una cena.

¿Debería estar preocupada por no saber qué me pondré esta noche?

-Sí-Escucho a Josh responder y dejo de mirar el gran ventanal de la cafetería del hotel y me doy vuelta a mirarlo. Él levanta su cámara para tomarme una foto y luego continúa comiendo su pan tostado-Deberías dejar de pensar en voz alta.

Ruedo los ojos mientras esbozo una sonrisa. Le robo un pan tostado y comienzo a huntar un poco de mantequilla cuidadosamente en él con ayuda de un cuchillo hasta que escucho el molesto chillido de una silla a mi costado y apreto los dientes, deteniendo lo que estaba haciendo y observando con reproche a Dylan, quién ahora está sentado a mi izquierda.

Él lleva un atuendo más despreocupado que de lo normal, podría decir que hasta luce un tanto hipster. Unos jeans ajustados color rojo, un suéter blanco que dan ganas de pasar la mano por allí y saber qué tan suave es, un moño negro, también unos zapatos negros y un abrigo largo color marrón que se encuentra tendido en el respaldo de la silla.

Debo aclarar que aquí en Londres hace bastante frío en estas épocas, aunque no el suficiente como para ver nevar, aún así se siente el frío colarse por tus huesos si pisas las calles.

-¿A qué se debe el gran honor de verte sin traje?-Le comenta Josh con una sonrisa ladina, sosteniendo su cafe con la mano derecha mientras apoya el codo izquierdo y reposa su barbilla en su puño. Puede sonar como un movimiento bastante gay, pero en él se ve increíblemente varonil.

Ellos comienzan a tener una plática bastante amena, y mientras más avanza la conversación, menos interesada estoy en escucharlos. Me sumerjo en mis pensamientos, tratando de resolver qué voy a decir de mi pintura, ¿y si me hacen una pregunta sobre ella que no pueda contestar? debería decirle la verdad a Feraud y terminar con todo esto, pero no sé cómo decirle y no salir corriendo en el intento.

¿Es ilegal mentir sobre una pintura? ¿¡Y si lo es?! ¡Soy una criminal! ¡Iré a prisión por esto!.

-¡Yo no hice la pintura!-Grito de pronto, interrumpiendo a los dos hombres que estaban tan concentrados hablando sobre béisbol. Ambos dejan de reír y charlar y me observan sorprendidos.

...Al igual que toda la cafetería.

Enrojezco y me encojo un poco en mi lugar, llevo mi café a mis labios sintiendo la porcelana, ahora caliente, en mis manos y tomo un sorbo con todos aún mirándome. Y sí, me refiero a todas las personas de la cafetería aún observando sorprendidas.

-¿Cómo dices?-Pregunta Dylan totalmente sorprendido. Dejo la taza de café y lo miro, tiene ambas cejas hacia arriba y su boca levemente entreabierta. Luego paso mi mirada hacia Josh, y me percato de que tienen ambos la misma expresión de idiotas.

-Dejen de mirarme así-Pronuncio e inmediatamente toda la cafetería deja de mirarme y siguen con sus cosas. Vuelvo a sonrojarme y estoy a punto de tomar mi taza de café nuevamente, pero una mano tibia en mi muñeca me sorprende.