Frágil

Raro

A Uraraka le gusta su nueva vida de interna dentro de las áreas en Yuei, para ser sincera, aunque esperaba algo menos vergonzoso que compartir el mismo pasillo con los hombres.

Chicos y chicas vivían en la misma zona (con habitaciones separadas cada uno, para aclarar. Es dudoso saber sí alguno tiene la tentación de meterse en el cuarto del género contrario, pero supongamos que son todos unos santos y no hacen nada fuera de los limites) más, es difícil de igual manera para Ochako recordar que ya no está en su hogar y no puede pasearse solo con las pantis y una camisa horriblemente larga y rosada. 

Y lo peor es compartir el mismo pasillo de Bakugou Katsuki, quién en las noches hace un escándalo terrible sobre quién eligió el papel de baño con estampado de ositos.

—Y ES QUÉ ES PUTAMENTE ESTÚPIDO TENER QUE LIMPIARME EL CULO CON LA CARA DE UN SER VIVO EN MI PAPEL, JODER, Y A QUIÉN MIERDA SE LE MANDO COMO ENCOMIENDA LA COMPRA SEMANAL, ¿EH? ¿A QUIÉN?

Y Uraraka le hubiera gustado tener la valentía de encararlo y negarle el hecho de que el papel con ositos no es adorable. Cómo en el festival deportivo, o esa vez en la cocina cuando por error derramo todo su té de mochi sobre su camiseta deportiva y él casi explota de la furia. Casi, por qué extrañamente se detuvo en su momento de éxtasis de ira total, para simplemente darse la vuelta e irse con los puños apretados. 

Raro, sí.

 Quizás creyó que era estúpido gastar su ira con ella, quizás pensaba que se pondría a lloriquea, o tan solo no se molestó en siquiera recriminarle. Y eso la hacía sentir mal, pues Bakugou internamente ni siquiera se dignó a dirigirle una mirada de odio, cómo a cualquier otro. ¿A lo mejor se habría arrepentido de su opinión sobre ella? Quizás se dio cuenta de lo débil que era, y cree que gastar insultos sus insultos en una niña debilucha es solo una falta de tiempo.

Raro, sí.

Y horriblemente triste.

No está a la altura de Deku-Kun, ni cerca de ganarse el odio de Bakugou Katsuki.

¿Eso a ella en qué la convierte? 

Pero no sabe cómo un corazón late por no lastimarla. 

No sabe qué, él no dijo nada por temor a su reacción. 

Por qué, después de todo, todos sienten, se apenan y cometen errores que las personas menosprecian. 

Sí, por qué ambos no entiendes su actuar mutuo. 

Y ¿Eso en que los convierte a ellos? 

¿ALGUIEN QUIERE PENSAR EN LOS NIÑOS? 

Creo que este es el capítulo más raro que he subido, lol. Bueno, el caso es que tenía esto guardado desde hace tiempo, y tenía planeado que fuera una especie de One-Shot aparte qué no se identificara con la historia de Frágil, más, decidí al final publicarlo. 

Otra cosa, ¿alguien a visto Gotham? Yo acabó de terminar la tercera temporada, y esta re buena. Creo que me enamoré de Camren Bicondova, ah.