Beso

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La primera vez que se enfrentan, ella corre, suda, lo esquiva y sangra.

Pero no logra nada más que derrochar sus energías con él.

O eso cree.

Porque en el fondo, muy, muy en el fondo, ahí, casi en lo inexistente de su alma, Bakugou la mira casi con admiración.

La segunda vez, pasa diferente.

Uraraka le pide entrenar, y lo golpea y lo golpea y lo golpea tantas veces como ella puede. Y aunque el cambio no fue tan significativo, Bakugou no puede dejar de mirarla con los ojos iluminados y la sonrisa de zorro clavada en la cara.

— Nada mal, cara redonda.

— Tú sabes, me he esforzado mucho.

Y.

Okay— (Bakugou no entiende porque el corazón le late tan rápido, ni porque su sonrisa débil le hace querer tomarla de las mejillas regordetas y plantarle un beso de película).

— Creo que me gustas.

Suelta, bam, sin protección, una lanza bien dirigida al cuello.

Y también le planta un beso. Un beso raro. No es uno cualquiera, es diferente a lo que esperaba (porque el hecho de que literalmente la tomó a la fuerza de las manos y junto sus labios con los suyos —los cuales estaban hinchados— no ayuda mucho). Y cuando se separa, se siente más extraño aun.

Porque los fuegos artificiales, el coro de pajaritos y la imagen de Liv Tyler en frente hacen falta.

— Tú —dice ella cuando pasan unos segundos, con los mofletes ligeramente coloreados del color de las manzanas.

— Tú —repite él, casi sin aliento. La cara la tiene roja hasta las orejas, toda sudada y hace una mueca extraña con los labios.

— Tú. Yo. Nosotros. Nos besamos. No. Tú me besaste —. Uraraka habla tan rápido y con pausas tan largas que apenas entiende, pero logra comprenderla. Porque él se siente igual de raro con todo esto—. ¿Por qué?

— No sé —se siente ligeramente indefenso, como si su barrera de tíocabróndemierda se hubiese evaporado de la nada—, solo me apetecía hacerlo.

— A mí me apetece golpearte.

— Pues hazlo, igual jamás llegarías a mí.

Uraraka le asentó un rodillazo en la espinilla, y Bakugou grito insultos y la empujó al suelo. 

¿Han visto el beso que le planta Flint a Sam en Lluvia de Hamburguesas? Pues algo así fue el beso de Bakugou. 

Tenía planeado el beso hasta dentro de cinco o seis capítulos más adelante, pero después me dije, Kacchan es un tío que hace lo que le apetece, ¿y si quiere besarla? ¡Qué lo haga! total, después el cargará con la culpa. 

FrágilWhere stories live. Discover now