epilogo.

990 148 81
                                    


angst!




—Papá, por favor; no me dejes, solo me quedas tú.

Murmuraba un hombre de veintisiete años a un hombre mayor ligeramente arrugado sosteniendo con fuerza su mano donde se encontraba un anillo de matrimonio. Los sonidos de los latidos del corazón de Mark eran constantes; su ciclo de vida terminaría pronto y él lo sabía. Jackson había partidos dos años atrás y ahora era su turno de encontrarse con el amor de su vida, su mejor amigo y su hermano.

De todos los años que vivió jamás se arrepentiría de ninguna decisión en su vida, porque había conocido al hombre más maravilloso de su vida, se había casado con él y había formado una familia hermosa, pero sobre todo ambos habían cumplido la mayor promesa de todas, esa dicha el día que decidieron unirse.

En la habitación se encontraba a parte de su hijo, JinYoung en su silla de ruedas quien aguantaba sus lágrimas por ver a su mejor amigo de aquella manera; había pasado lo mismo con JaeBum hacía unos meses atrás: rogándole que no se fuera, que aguantara un poco más por él pero sabía que el tiempo había sido generoso con ellos y ahora con Mark. De ese pequeño grupo de la escuela, pero sumamente unido solo quedaban ellos dos que su vida hacía sido alargada más de lo necesario, pero ya no más. Solo quedaría JinYoung hasta que sea su turno de unirse nuevamente a ellos.

—Te estaremos esperando, Junior.

Murmuró Mark sacándole una risa a JinYoung porque sabía que odiaba ese apodo. Un suspiró escapó de los labios del americano dejándose caer en las profundidades del sueño que sentía de repente escuchando cada vez más lejos el sonido de los llantos intensificados de su hijo llamando a la enfermera y la voz lejana de JinYoung pidiéndole que no se fuera todavía.






En el estado de california en Estados Unidos un chico mordía suavemente su labio inferior esperando ser llamado para entrar a la pequeña oficina donde había entrado sus padres dejando solo a su hermana mayor junto a él.

—Grace ¿qué pasa si no le agrado?

Murmuró un pequeño chico mientras oía la risa feminina de la chica enternecida por la actitud de su hermano menor.

—Mark, ya verás que le caerás bien. Ya lo conoces, él ya te conoce también y los dos tuvieron una química increíble; hablé con papá y mamá y ambos quedaron soprendidos de que te llevaras tan naturalmente con Jackson. Ahora ven y siéntate.

Exclamó la mayor tomando entre sus brazos al más bajo haciéndole cosquillas a su cuerpo sacándole pequeñas risas. Una de las preocupaciones de los señores Tuan fue que Mark no se adaptara al nuevo inquilino y viceversa; su personalidad tranquila siempre causo problemas al menor y lo que menos querían es que en su propio hogar ocurriera lo mismo.

Sus risas se apagaron cuando vieron a sus padres salir con el chico levemente más alto quien apenas vio a su hermanastro corrío a sus brazos abrazandolo dejando caer su maleta siendo recogida por su padre quien río.

—Te dije que nos veríamos de nuevo, MarkiePooh.

Y ambos sabían que esas palabras la habían oído con anterioridad.


brotherhood ; m.sWhere stories live. Discover now