VEINTE

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PARTE TRES.

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Esto le pasó a la abuela de mi mejor amiga.

Según mi amiga me contó una noche que se quedó a dormir en mi casa, una bruja estaba por la casa de su abuela. Creo que el tema salió porque le conté que cuando miro directamente a la única escasa luz de mi cuarto cuando está oscuro, todo en mi habitación desaparece entre las tinieblas, he escuchado muchos golpes en mi techo por la noche, más que todo al inicio de la madrugada. ¡Las aves no son, mucho menos los gatos! (Si alguien sabe algo sobre esto, por favor notificarme)

No me dio fecha, sólo sé que fue hace tiempo ya.

...Una noche, durante una velada familiar, fuertes golpes en el techo de la casa interrumpieron las charlas. Sin otra explicación fiel a lo que ocurría, se dieron cuenta que se trataba de una bruja encima de aquel techo. Según le contaron a mi amiga, y ella me contó a mi, las brujas les tienen asco a los hombres desnudos, por lo que...sí, uno de los muchos hombres se desnudó para subirse al techo de la casa. Forrado en sal y no recuerdo que más. La señora mayor le dio una indicaciones específicas de lo que debía seguir al pie de la letra. Como mi amiga no estuvo presente, pero si su mamá, por eso ella sabe; no me pudo contar bien lo que ocurrió. Lo único que si me dijo que el hombre había dicho que al día siguiente, iba a ir a buscar sal a la casa (la bruja).

Palabra cierta, al día siguiente, una señora, según me la describieron, muy buena gente , sin ningunos males, malas intenciones y demás cosas que hacían quedar bien; había ido a aquella casa en busca de sal.

-¿Me puede regalar un poco de sal que voy a cocinar y se me acabó?-dijo la señora.

-Pase, no tenga pena-respondió la señora mayor con las intenciones muy claras.

En la entrada había una línea hecha de sal, más unos amuletos y quien sabe que otras cosas.

-No puedo-respondió la vecina.

Allí todos cayeron en cuenta que si, en definitiva ella era la bruja. La misma que en la noche anterior, o madrugada de ese día, habían corrido.

De allí recuerdo muy poco, son hechos que no le dí mucha importancia, pero quedaron algunas cosas grabadas en mi mente. Como aquello que le hicieron a la señora.

La mujer mayor se acercó a la entrada, dijo unas palabras, hizo unas cosas, tenía objetos un poco extraños y la mujer ante ella desapareció.

¿Cómo? No lo sé, yo aun no sé como explicarme eso. No le encuentro una lógica. ¿Mentira? Tal vez. En cierta parte hay cosas que son verdaderas, otras que no. 

 

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Cripta | Colección de historias paranormalesWhere stories live. Discover now