VEINTIUNO

694 101 33
                                    

@FuckingStone nos envía una segunda experiencia que vivió... Desde Venezuela, aquí les cuento:

 Desde Venezuela, aquí les cuento:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Navidad, una época llena de felicidad, en donde regalas amor a tus seres queridos, y ellos a ti. Sinceramente, antes navidad era una de mis épocas favoritas, pero ahora ya no lo es. ¿Por qué? Mi cordura a los 4 años fue arrebatada por navidad, ó específicamente, por ese horrendo muñeco.

¿No han visto esos muñecos que se parecen tanto a Santa Clous? Mi mamá tiene cientos de ellos, junto con la Sra. Clous, y demás. Un día, decidimos colocar los adornos navideños ya que se acercaba dicha fecha, y mi mamá nos dio la "gran" noticia de que había comprado un nuevo muñeco; pero éste muñeco no era ordinario como los demás, éste era extraño... Muy extraño. Su función, en resumen, era cantar una canción en especial mientras caminaba por toda la casa esparciendo la "alegría" de las fiestas. La canción era en inglés, y como yo era pequeña, a ese muñeco le tenía un seudónimo de la canción que cantaba, siempre repetía las mismas palabras una y otra vez, lo que decía era confuso así que yo misma lo bautizé como: Legorochá (era lo que más se acerca a lo que decía innumerables veces ese fenómeno).

A esa cosa le tenía un miedo anormal. Cada vez que pasaba cerca de mi habitación, corría y cerraba la puerta, y lo único que me ganaba eran regaños de mi madre ya que me decía que cerrar la puerta de mi habitación a mi corta edad era peligroso, ¿lo extraño? Siempre le preguntaba porqué era peligroso, pero ella siempre evadía mi pregunta, y aún lo hace.

Como decía, no me dejaban cerrar la puerta a esa edad, así que cuando me iba a dormir era escalofriante para mí por esa cosa rondando la casa, pero siempre lograba dormirme gracias a que mi madre lo apagaba en las noches.

Pero una noche todo fue distinto, para mal.

Yo estaba a punto de quedarme dormida, cuando escucho a lo lejos una melodía, su melodía. Sentía que estaba en la sala, cantando una y otra vez, mientras se acercaba más y más hacia donde me encontraba.

Yo no me moví ni un centímetro, estaba totalmente petrificada. Recuerdo perfectamente que en mi mente contaba del 1 al 10 para tranquilizarme (Hubiera contado hasta 100, pero sólo me sabía los números hasta el 10). Mi plan era hacerme la dormida y esperar, no se me había ocurrido algo mejor.

Esa cosa se acercó cada vez más, hasta que percibí que se detuvo al igual que su canción, pero no sabía con exactitud en dónde, ya que mis ojos estaban cerrados por el dichoso plan.

Al rato habían pasado largos minutos, quizás 15 minutos. Ya estaba cansada de tener los ojos cerrados y esperar, así que poco a poco abrí los ojos. Pero en serio, ¡No debí hacerlo!

El muñeco estaba junto a mi cama, viéndome.

De lo demás que paso es muy borroso recordarlo, así que mi mamá terminó de contarme los hechos: Mi mamá se despertó por mis gritos y llanto, junto a ella también se despertó mi papá y angustiados fueron a ver que era lo que pasaba.

Este final se cierra con algo bizarro que aún no he podido comprender todavía, y se me pone la piel de gallina tan sólo recordar las palabras de mi madre:

"—Te encontramos llorando mientras reías. Reías como una loca, y en susurros cantabas la canción del muñeco. No había nadie en tu cuatro, y yo misma fui a ver en donde estaba el muñeco. Y, ¡adivina! Lo encontré arriba, guardado junto con los otros, y repito que es imposible que el muñeco "bajara" para asustarte, Gabriela. No entiendo porqué hiciste lo que hiciste, y te juro que por un segundo pensamos que estabas poseída, pero lo descarté enseguida. Al final simplemente te calmaste tú sola a nuestro cuidado, y mantengo la idea que lo que viviste fue sólo una pesadilla."

Sé lo que viví, y aunque no me crea, en mi defensa puedo decir que sé diferenciar muy bien los sueños con la vida real, y para añadir: Mi habitación queda abajo, y donde se encontraba el muñeco era arriba en una caja. Cabe aclarar que desde siempre he sufrido de insomnio, por eso mi horario de acostarme es a las 12:00 am. Y en las vacaciones, máximo a las 5:00 am. (Mi mayor desvelo fue cuando fui a la escuela sin dormir ni un minuto, y alas 3 de la tarde fue cuando me pude acostar).

Esta experiencia no está confirmada ni tampoco tengo testigos, pero repito: Eso no es sólo un simple muñeco.

Esta experiencia no está confirmada ni tampoco tengo testigos, pero repito: Eso no es sólo un simple muñeco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cripta | Colección de historias paranormalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora