Capítulo 9: Reencuentro

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—¡Que no! ¡No fui yo!—me gritó.

Cuando solía enfermarme, era María la que recibía la tarea de llevar hasta mi casa todo lo que encargaba de la cafetería, casi como si fuese una pizzería. Podría decirse que era uno de los privilegios que tenía al ser cliente desde hacía tantos años. Al tener ella mi dirección, no pude evitar pensar que se la había dado a Eugenia, quizás cuando ésta última se había acercado en la semana a pedírsela. Sin embargo la camarera me repitió una y otra vez que no sólo no le había pasado mi ubicación, sino que la muchacha en cuestión ni siquiera se había presentado por la cafetería en estos días. De hecho, la última vez que María la había visto fue en nuestra última cita. 

—¿No se te ocurrió pensar que te vio por la calle y te siguió hasta tu casa? Porque te resulta muy fácil echarme la culpa a mí—me recriminó.

¿Podía hacer algo como eso Eugenia? ¿Acaso se trataba de una acosadora o algo similar? La posibilidad existía, es verdad, pero su dulzura e inocencia hacían difícil que aquello pudiese ocurrir. A decir verdad la veía como una niña. Su modo de actuar y de pensar me transmitían lo mismo que una pequeña cuando se pone a jugar, concentrada totalmente en su mundo, en sus pensamientos, ignorando cualquier cosa mala que pudiese suceder alrededor. Y haciendo que yo lo olvidase también. Era extraño estar parado frente a esa situación inquietante y que haya sido ella quien la generó.

—No creo...—respondí—Me resulta imposible creer que me esté acosando. Es una buena chica, no tiene por qué hacer eso... 

—¡Nunca dije que te esté acosando!—se defendió ella—Simplemente plantee la posibilidad de que te haya visto por la calle... y...—se notaba que estaba haciendo un gran esfuerzo por medir sus palabras— te siguió... para... ¡darte una sorpresa devolviéndote el libro! ¡Apuesto a que te sorprendió!

—¡Pero obvio! ¡Por supuesto que me sorprendió! O sea, ¿quién se esperaría regresar a casa del trabajo y encontrarte con el libro que prestaste aguardando en tu puerta? Teniendo en cuenta que la persona que lo tenía no sabe dónde vivo, claro esta...

—¡Por eso! Para mí que quiso darte una sorpresa. ¡Ya vengo!—añadió, y se fue corriendo a atender una mesa casi en la otra punta de la cafetería. Miré alrededor pero no vi a nadie más atendiendo. A veces pareciera como si María fuese la única camarera del lugar.

Seguí tomando mi expresso doble mientras aún debatía en mi mente todo aquél asunto. Realmente quería tener respuestas, sin embargo debía esperar hasta el viernes para conseguirlas. ¡Seis días de sufrimiento! Una de las cosas que me caracterizan es que soy una persona poco paciente, más aún cuando algo obtiene toda mi atención. Me desespero con frecuencia, es verdad, pero pocas veces como me encontraba ahora. Estaba también atento a mi celular, como la había llamado en reiteradas ocasiones en las últimas veinte horas no le habrá costado imaginar que el número me pertenece... Quizás se apiadaba de mí y ella misma se comunicaba para explicarme todo. Muy poco probable, pero el deseo mantenía la llama de la esperanza encendida. 

—¡Que viejo molesto!—María había regresado con un rostro muy poco amigable. Un gesto de mi parte fue más que suficiente para que entendiera que quería saber el motivo de su enojo—El viejo de la mesa de allá—señaló hacia donde se había dirigido minutos atrás—¡Es un viejo baboso! Viene todos los fines de semana y feriados a pedir un miserable café y aprovecha para querer sacar tema de conversación conmigo. Encima cuando lo atiende Ariel pregunta por mí. ¡No lo soporto!

—Si odiás a los que sólo piden un café... Entonces...—dirigí mi vista hacia la taza que se encontraba en mi mesa.

—¡Pero vos no me estás invitando a salir a cada rato! ¡Ni me estás "elogiando el atuendo" todo el tiempo!—ella apenas y contenía la carcajada. Yo no disimulaba la risa—El viejo ese lo hace todo el tiempo. ¡¿Podés creer?! Encima me mandan a atenderlo a propósito. ¡Estoy segura que se están riendo allá al fondo!

Todos los viernes a las tres  (En edición)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang