¿Hasta que la muerte nos separe?「CB」

S E I S

BaekHyun todavía repasaba la noche anterior a detalle en su cabeza y se estremecía de pies a cabeza. Ahora había llegado a dos conclusiones, la primera era que había descubierto que ChanYeol no era virgen—porque ningún virgen se hubiera movido como él lo hizo—y la segunda cosa es que ChanYeol podía dejarlo totalmente vulnerable. Había descubierto otra cosa de ChanYeol que sin duda le había cautivado; esa seguridad al tomarlo y hacerlo suyo. BaekHyun nunca antes se había sentido tan vulnerable durante el sexo o tan siquiera hubiera pensado que se iba a sentir tan intimidado estando desnudo ante ChanYeol, inclusive y para gracia él llegó a pensar con anterioridad que probablemente ChanYeol con toda esa altura y aspecto a veces no tan desgarbado en realidad no podía ser activo durante el acto sexual.

Sinceramente y pensándolo a fondo, lo que más estaba golpeando la cabeza de BaekHyun era que realmente se había sentido como algo más, que el intimar con ChanYeol realmente pudo ser hacer el amor.

ChanYeol a su espalda y todavía abrazándolo se removió, BaekHyun se quedó totalmente quieto y cerró los ojos, fingiendo dormir aunque lejos estaba de volver hacerlo luego de la noche que paso y sus pensamientos de nuevo siendo un lio. El sol ya se colaba por la ventana con las cortinas corridas—al olvidar cerrarlas la noche anterior—y el pelinegro era consciente de que en cualquier momento ChanYeol despertaría y sin equivocarse, el abrazó de ChanYeol sobre su cintura se apretó y un par de besos llenando su cuello comenzaron a presentarse.

BaekHyun de nuevo sintió escalofríos agradables con la acción y medio abrió los ojos. ChanYeol todavía desnudo—al igual que él—entre las sabanas, se recargó en su codo sobre la almohada y lo miró desde arriba, con esa tonta sonrisa que parecía partirle la cara en dos pero que en esa mañana lucía más brillante de lo usual para el mayor.

— ¿Estás despierto ya? —la voz rasposa de ChanYeol se coló por sus oídos y BaekHyun tuvo de nuevo una corriente eléctrica invadiéndole de pies a cabeza.

—Lo estoy —murmuró con los ojos entrecerrados, jalando más de la sabana para tapar su desnudes.

—Ah~ es una hermosa mañana.

—Tienes una tonta sonrisa en tu rostro, me pones nervioso —ChanYeol rió.

—Bueno, la noche anterior fue demasiado buena —ChanYeol le miró a los ojos —Tuvimos dos rondas, hubiera ido por la tercera sino te hubieras quedado dormido —BaekHyun negó y se cubrió el rostro.

—Desperdiciamos la pizza.

—Todavía es comestible, sólo debemos de calentarla.

—No me gusta la pizza re-calentada.

—Eishh... eres un pequeño delicado—BaekHyun rió y se descubrió la cara para mirar a ChanYeol.

La felicidad del alto se podía comparar a la del día de su boda.

— ¿Quieres que pidamos una nueva? —cuestionó ChanYeol en cambio.

—Sólo bromeaba, podemos calentar la pizza.

ChanYeol como un pequeño cachorro se movió aún debajo de las cobijas y se colocó encima de BaekHyun, sintiendo su cálida desnudez contra la suya y disfrutando del tacto.

— ¿Qué crees que estás haciendo? —le cuestionó BaekHyun, entrecerrando los ojos.

— ¿Una tercera ronda?

— ¿Acaso eres insaciable?

—Tu cuerpo es hermoso, puppy. No puedes culparme por ello teniendo ese cuerpo.

BaekHyun sonrió y acarició los brazos desnudos de ChanYeol que le rodeaban antes de dejarse besar por el contrario.