Capítulo 57.

11.9K 697 36
                                    

Llego hasta el primer piso y saludo intentado ocultar mi falta de sueño. Veo mi auto estacionado al frente del edificio y me dirijo hacia el. Antes de que llegue a la puerta James sale del auto usando un elegante traje azul naval pegado a su cuerpo que me hace olvidar por un instante que son las 6:20 de la mañana.

– Buenas días – dice apenas me ve.

Se acerca a mi e intenta darme un beso pero le hago la cobra, el arquea una ceja y pongo mi mano sobre su hombro para empujarlo.

– Esto es casi un delito – le digo –. Esto no es de Dios James.

– Pero – intenta decir.

– Pero nada – le interrumpo –. Tengo hambre así que nos vamos.

El se queda como una piedra mientras me subo en el auto sin esperar a que el abriera la puerta para mi. Después de unos segundo el reacciona y da la vuelta para entrar.

– ¿Tienes hambre? – pregunta cuando enciende el auto.

– Tengo unas ganas de matarte que ni te imaginas – el me mira y me da una sonrisa.

– Eso es bueno – dice antes de tomar camino.

Enciende la radio y pone a unos hombres hablando sobre cuentas en New York cosa que poco me interesa pero no quiero discutir por lo que sea que se escuche en la radio.

– Si quieres después que desayunemos puedes dormir un rato en mi oficina – giro para verlo y el está mirando hacia la carretera.

– Yo aun no entiendo porque desayunar tan temprano – pongo mi punto.

– En una hora tengo una reunión y quería desayunar contigo – me da una mirada de reojo –. Pero no pensé que serias un ogro en las mañanas.

– No soy un ogro – le doy un golpe en el hombro y ambos reímos –. Anoche me acosté tarde y bueno tu me levantas a una hora donde se supone todo deben estar durmiendo.

– Cuando vivas conmigo te levantare muy temprano para que podamos disfrutar de las mañanas como Dios manda – dice serio y yo ruedo los ojos ante su comentario.

Llegamos a un pequeño restaurante, ahora que salgo con James se me ha despertado un hambre voraz en las mañanas y eso a él le gusta.

Al parecer la reunión que tiene si es importante porque en lo que llevamos en el restaurante lo han llamado un par de veces que para confirmar y demás cosas. Al principio no me molesto pero ahora ese teléfono no para de vibrar y sonar.

Intento de todo corazón no mostrarle mi enfado pero es que es insoportable, quisiera saber porque me enojo últimamente tanto pero ni yo lo se. Mientras que el atiende su llamada yo voy al tocador, tengo unas ganas inmensas de orinar.

Cuando por fin mi cuerpo esta descansando algunas mujeres entran al tocador, al parecer después de aquí también irán a trabajar porque escuchar los tacones golpeando el suelo.

– ¿Vieron a James? – pregunta una de ellas.

– Esta guapísimo – le responde la otra con una voz bastante molestas.

– Pero esta acompañado – sentencia.

– Si pero conociendo a Jamie se que a la chica no le queda mucho tiempo – se ríen.

La verdad sus comentarios no me enojan sino que por el contrario me dan risa, si se que últimamente ando medio bipolar pero es la verdad. Debería estar enojada por lo comentarios que hacen esas mujeres pero la verdad es que me tape la boca para que ellas no escuchen la risa que intento contener.

Sin LimitesWhere stories live. Discover now