Babysitter ❴DESTIEL❵

4. Un hombre encantador

Resumen #3: Castiel llega a cuidar a Charlie y como era de esperarse se encuentra con Dean también. Castiel ayuda a Dean con su corbata y Charlie, al verlo arrodillado, piensa que le está proponiendo matrimonio. Dean se va al trabajo apurado, besando en la mejilla a su hija y a Castiel. Charlie y Castiel juegan a las preguntas durante la tarde. Dean habla con Tono sobre el nuevo niñero y al llegar a su hogar se encuentra a los dos en la habitación de Charlie. Cuando Castiel se va Dean le invita a quedarse a cenar la siguiente noche, a lo que Castiel acepta. Dean encuentra un papel en el cual Charlie escribió que a Castiel le gustaban los ojos de Dean y ante esto Dean responde de la misma forma.

PD: Hay algo importante que tengo que comentar así que agradecería que leyeran la nota al final u_u

Su primer día de trabajo había transcurrido con completa normalidad, aunque a fin de cuentas fue el mismo Dean quien logró ponerlo nervioso y no la niña que debía cuidar como si de su propia vida se tratara. El encantador Dean Winchester, quien de momento era, a sus ojos, perfecto en cada sentido de la palabra.

Su primer día había sido bueno, oh si, pero eso no evitaba que tuviese los nervios a flor de piel por volver a ese lugar. Sospechaba que el motivo principal era esa invitación que Míster Perfecto le había dado la noche anterior. Si bien comer pizza con una linda y pequeña familia jamás le incomodó en el pasado, el que el padre ocasionara en él una avalancha de emociones descontroladas con tan solo respirar no ayudaba en nada.

Estaba nervioso. Dean lo ponía nervioso y eso era un problema.

Estaba a pocos botones de terminar con su camisa, sin embargo, se vio interrumpido por la insistente vibración de su teléfono sobre su mesita de noche. Sus nervios volvieron a dispararse cuando visualizó el nombre en la pantalla. Hablando del rey de Roma...

-Buenos días Dean.

-Buenos días Castiel -el escuchar su voz ronca y profunda no hizo más que derretirlo por dentro, llegando incluso a morder su labio-. Espero que no pienses en renunciar aún.

-Jamás me ha tocado convivir con un niño tan intranquilo como para hacerme renunciar -una risita se escuchó en la línea-, además su hija es encantadora.

Encantadores. La palabra perfecta para definir a los Winchester.

-Tú no te quedas atrás, Charlie te adora.

-Entonces puedo suponer que lo hice bien... -él era un buen hombre por naturaleza, muchos se lo decían, pero el miedo a no ser bueno en su trabajo siempre estaría presente.

-¿Bien? Lo hiciste de maravilla -incluso Dean se notaba algo nervioso al halagar a Castiel, quien en serio era bueno en su trabajo-. Charlie no es la única persona a la que le gustaste. Me dejaste más que encantado.

¿Era real lo que estaba oyendo? Porque estaba seguro de que el ardor en sus mejillas si lo era. Dean quiso golpearse a si mismo por haber soltado aquello, pero de por si su hija ya lo estaba mirando con el ceño fruncido. No podía actuar más raro de lo que ya estaba haciendo.

-Quiero decir que me dejaste encantado con tu trabajo, no con tu... ya sabes, aspecto... -Castiel logró oír una maldición seguido de un agudo regaño por parte de Charlie hacia su padre- ¡Lo sé, lo sé! echaré el dolar al tarro luego, ¿si? Gracias -un suspiro le hizo saber que Dean había acabado de hablar con su hija y que se dirigiría nuevamente a él-. Espero verte aquí a la misma hora de ayer, ¿si?

-Tenga por seguro que estaré ahí.

-Asombroso. Nos vemos después.

La llamada finalizó, pero la confusión seguía ahí. Castiel no comprendía el verdadero objetivo de aquella llamada, porque tenía más que claro su horario de trabajo, aunque no podía negar que disfrutaba escuchar la voz de Dean en cualquier formato.