C20: Discusión

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Izuku le suspiró a la gaseosa en lata que estaba en sus manos, sus ojos se dirigieron al estante y miró sin ánimo alguno los sabores. Ni siquiera los envases de relucientes colores le llamaban la atención, todo se veía insípido y deprimente. Tan insípido y deprimente como se sentía él. Al final cambió la lata por otra de naranja y la dejó en el cesto.

Suspiró con tristeza de nuevo, esta vez a las patatas fritas, a la barra de chocolate, el paquete de galletas y la cajita de pokys. Hizo una mueca, estaba completamente dispuesto a comerse todas esas calorías y más de ser necesario, todo para, de algún modo, levantarse el ánimo. 

Aunque estaba completamente seguro de que no iba a funcionar en lo absoluto. 

Sacudió su cabeza y fue a pagar, la cajera le miró lo mejor que pudo, se veía claramente cansada. Izuku decidió no hablarle, eran las tres de la mañana y la pobre estaba en turno de noche en el Mini Market de veinticuatro horas.

—Son 850 yenes..., ah no, perdón son... —Susurró la joven, entrecerrando los ojos para leer el número que dictaba la caja—. ¿Efectivo o...?

Izuku le miró al dejar de escuchar su voz y la cajera ahora tenía los ojos bien abiertos.

—¡Oh por dios! ¡Eres Deku! —exclamó exaltada.

—Ah... sí. —Sonrió, su mayor esfuerzo es puesto en sonreír de forma amistosa a la chica, tal como lo haría su mentor—. Un gusto.

—¡No me lo van a creer! ¡Es mí día de suerte! ¡¿Nos podemos tomar una fotografía?!

Lo siguiente que supo o que alcanzó a retener es que se había tomado al menos tres fotografías, autografiado una libreta y una camisa de trabajo de alguien.

—¡Kenji morirá de envidia cuando vea esto! —exclamó señalando la firma a un costado de la libreta para después darle la bolsa con sus golosinas.

—Gracias.

—¿Los héroes compran golosinas de noche? ¿Es para que no los vean los niños que creen que deben comer más verduras?

—Algo así.

—¡Jeje, lo lamento! ¡Espero que le vaya muy bien! ¡Siga esforzándose y dé mis saludos a Shoto!

Izuku se mordió el labio inferior al escuchar el nombre de su pareja. Se volteó con una sonrisa forzada.

—¡Claro!

La puerta se abrió y sencillamente caminó, no tenía ánimos de dar grandes saltos por los aires. Ni de sentir el viento de la noche rozarle la cara como si fuera el rey del mundo.

Se sentía miserable, su orgullo le impedía volver al departamento, pero su corazón quería otra cosa, no eso.

Santo Dios, ni siquiera sabía que era lo que quería.

Se sentó en una de las bancas del parque para mirar las estrellas, el sabor de la gaseosa se desvaneció en su boca y no sintió apetito alguno para comer. De todas formas, tampoco había manera de que los dulces le levantaran el ánimo. Sus pies se dirigieron solos a la tienda después de haber azotado con fuerza la puerta de su departamento para luego marcharse mientras frotaba enfadado la segunda marca en su cuello.

Sus dedos de nuevo rozaron el moretón y suspiró de forma pesada.

Ese fue uno de los factores por los cuales se había enojado con Shoto.

Sí, habían peleado.

Casi seis años de relación y esta era la primera pelea que podía considerar seria. No estaba de más decir que ninguno sabía qué hacer.

• Cotidiano • [TodoDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora