Extra 3

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Eran espontáneos.

Sus abrazos surgían de la nada y antes de que se dieran cuenta, ya llevaban una gran cantidad de tiempo así. Uno junto al otro, sumando caricias, mimos torpes y miradas enamoradas. Shoto no acababa de comprenderlo y sabía que Izuku tampoco. Un simple abrazo era idílico, la sola sensación de su cuerpo entre sus brazos era especial, las manos acariciando suavemente su rostro, los besos dulces y cargados de ternura, cada demostración de afecto era de ensueño.

No estaban acostumbrados a ello.

Todoroki comprendía que desde lo ocurrido con su madre tuvo una infancia anormal y cruda para un niño. Toda caricia o muestra de afecto fue reemplazada por golpes duros que debía esquivar si no quería más heridas en su cuerpo. Él era una herramienta, las herramientas no debían necesitar de calor o afecto, no tenían el derecho de recibirlo. Y Shoto, a pesar de que todo fue tan duro, no tuvo más opción que seguir adelante con esa vida planeada desde antes de su propio nacimiento.

No estaba acostumbrado a las caricias.

Midoriya era un caso especial, él sí tuvo a su madre a su lado, pero le tenía solo a ella. Era la única persona en su vida que podía decir que le quería, le apreciaba y adoraba. El resto del mundo le odiaba y rechazaba... tan solo por nacer siendo diferente. A pesar de que Inko intentó con esmero lograr que su pequeño hijo se sintiera querido, siempre estaría con heridas en su alma y corazón, heridas frescas y silenciosas que Izuku ocultaba con todas sus fuerzas.

En su vida, solo tuvo el cariño de su madre.

Tal vez... era por eso.

El amor que encontraron en el otro fue simplemente sorprendente y extraño. Irreal.

La idea de jamás ser correspondido era una que ya tenían más que aceptada, sin embargo, Shoto sentía que si no lo decía, se odiaría para siempre. El impulso... ese impulso inimaginable que cometió fue lo que mejor pudo haber hecho en toda su vida.

El primer abrazo... torpe y completamente desesperado fue un golpe de calor fulminante.

Izuku no pudo coordinar sus palabras o sus actos, solo pudo lanzarse sobre el cuerpo de Shoto sin la mínima delicadeza, consiguiendo que ambos se fueran al suelo del salón entre los susurros de Izuku y la extrañeza de Shoto.

"Todoroki-kun también me gusta"

"Me gustas"

Esas palabras eran recuerdo fresco y acogedor.

Lo que sucedió después fue un enredo, principalmente porque Shoto no podía creérselo. Por más veces que Izuku dijera que le amaba, volvía a preguntar una y otra vez si en serio estaba hablando de él o si se confundió de persona.

Midoriya solo pidió entre lágrimas que le creyera mientras decía un montón de cosas en las que estuvo pensando, avergonzado a Todoroki en el proceso.

Se levantaron del suelo y Midoriya entró en pánico al ver la mueca de dolor en el rostro de Todoroki, se había llevado un fuerte golpe en el hombro debido a su torpe abrazo. Acabaron en la enfermería a pesar de que insistió que el golpe no había sido nada.

Los siguientes abrazos fueron con lentitud, tomando fuerza con el paso de los días. Los besos y roces se intensificaron. Las palabras y pensamientos se volvieron expuestos y escuchados.

Demasiado cálido.

Los dedos de Izuku dieron lentos roces sobre las manos entrelazadas sobre su abdomen, su espalda estaba apegada al pecho de su pareja mientras sentía el peso de su cabeza en su hombro derecho. Midoriya se removió un poco, estaba sentado entre las piernas de su novio y los lacios cabellos de Shoto cosquilleaban en su cuello, pero no tenía pensado alejarse.

• Cotidiano • [TodoDeku]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt