00 | Prólogo

35.7K 1.9K 995
                                    




"PRÓLOGO"




Mi mente yacía aún perdida desde el momento en el que vi como el cuerpo de mi mejor amiga estaba siendo arrastrado hasta la habitación de no retorno; no, en realidad fue desde que vi como quien consideraba mi nueva familia pasó por lo mismo, la ún...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.





Mi mente yacía aún perdida desde el momento en el que vi como el cuerpo de mi mejor amiga estaba siendo arrastrado hasta la habitación de no retorno; no, en realidad fue desde que vi como quien consideraba mi nueva familia pasó por lo mismo, la única persona en la que comencé a confiar cuando llegué a CRUEL, maldito niño ¿Cómo es que logró afectarme tanto algo que sabía que en algún momento ocurriría? Era inevitable y lo sabía desde el principio. Era una idiota.

Desperté del pequeño trance en el que me encontraba, cuando su anatomía entera vestida de blanco cubre en su totalidad mi campo de vista, su expresión no puede estar más contraída y sus cabellos rubios escapan de el moño que trae. Tal vez vaya a matarme, es muy probable que lo haga.

—¿Acaso perdiste la cabeza?

Esa pregunta llega a mis oídos tan pronto como la abandona. No respondo, no digo una sola palabra, ni siquiera me muevo un poco.

Ella suspira al comprender que no responderé ante alguna de sus preguntas y sé bien que está enfadada, sé bien que está furiosa; y sin embargo, sigo sin temerle. Ya no tenía nada que perder porque ella me lo había arrebatado todo hace apenas unas horas atrás, el rastro húmedo que habían dejado mis lágrimas en mi rostro eran prueba de eso. Un vacío nació en la zona de mi pecho, tan igual como el que apareció cuando me habían separado de mis padres y traído a rastras a este lugar, y muy parecido al que sentí cuando me di cuenta la clase de persona que yo era; un maldito monstruo.

—Quiero decir. ¿Al menos tienes una idea de lo que has causado? —vuelve a reclamarme y yo vuelvo a ignorarla, ella suspira y soba su frente con una mano—. Esto tendrá consecuencias, Danna —declaró por fin—. ¿Lo sabes, verdad? No puedes simplemente intentar escapar de nosotros y seguir normal, como si nada hubiese pasado, trabajando aquí.

—Yo no trabajo aquí —mi voz sale de mi boca mucho más bajo de lo que planeo—. Estoy aquí porque estoy obligada. Yo no trabajo aquí, ustedes no me dan nada a cambio.

Fue inevitable no responderle, me llenó de indignación que haya dicho eso cuando estaba obligada a estar en este lugar desde siempre.

Una media sonrisa se asomó por el rostro de ella y luego me contestó—. ¿Nada a cambio dices? Oh, por favor. Si no fuera por todo lo que te he dado no serías más que una de todos los niños de tu generación que acogimos. Tú habrías pasado por todas las pruebas que ellos pasaron si no fuera por ello y también serías parte de El Laberinto. ¿Nada dices? No puedo creer que seas tan malagradecida.

—¿Acaso tengo que agradecerte que no me trates como una rata de laboratorio? ¡Al diablo con eso! —le espeto parándome de un salto de la silla—. Mándame a El Laberinto, te lo ruego. Mándame ahí porque no quiero seguir siendo parte de todo esto, me siento enferma con todo lo que ustedes hacen en este lugar.

Promise ➪ NewtWhere stories live. Discover now