—¿_____?. —Escuché, se escuchaba muy lejano.― ¡________!
¿Mamá?
—¡_____!.― esa inolvidable voz
¡Papá!
¿Dónde están?. —segundos bastaron para que despertara de ese sueño.
Comencé a mirar hacia todos lados, estaba sudando y mi cuerpo temblaba.
—¿Mamá.. Papá?. —mis ojos se llenaron de lágrimas y comenzaron a rodar por mi rostro.
«Ya no aguantaba más.». —Abracé mis piernas poniéndolas contra mi pecho y escondiendo mi rostro entre ellas.
Nuevamente me sentí como una niña adolorida a la que acababan de abandonar.
—¡Fuun!. —Escuché un grito. Levanté la vista y encontré a Towaa, la cual me miró enojada.
—¿S..sí?.—mi labio inferior tembló cuando hablé.
—¡Te dije que te comieras todo eso!. —señaló la bandeja de comida que estaba en el piso. No había comido nada.
—tenía sueño. —murmuré e intenté volver a pegar mi rostro contra mis piernas.
—pues no me queda de otra. —gruñó e inmediatamente hizo aparecer su báculo, cerró las salidas con una especie de pared transparente.
Me asusté e intenté levantarme pero no me lo permitió, se acercó a mi con rudeza y de manera espeluznante.
Me encogí en mi lugar y ella se arrodilló en frente mío. —Sabes que no me gusta que me desobedezcan.—acercó su rostro al mío, el cual ya estaba empapado de lágrimas debido al miedo tenía en este momento al verla tan cerca y con un aura tan sombría.
Cerré los ojos esperando que comenzara a hacérmelo algo, pero fui interrumpida por su voz.
—ahora no te haré nada. —dijo un poco más lejos de mí.
Abrí un ojos lentamente y la observé, se había levantado y ahora me observaba con seriedad.
—vamos, toma esto. —tomó el vaso de "agua" que estaba junto a la bandeja con comida.
Me lo tendió pero yo no lo tomé, solo desvíe la mirada y sollocé por lo bajo.
—¡Tómalo!. —ordenó a lo que me asusté mucho, mis ojos se llenaron de lágrimas, intenté hacerme la fuerte pero no me funcionó.. Comencé a llorar otra vez y cerré los ojos con fuerza mientras trataba de esconderme entre mis rodillas.
Sentí como me tomó la barbilla, se sentó en mi regazo y me obligó a beber ese líquido dulce.
Obligadamente tuve que tomármelo, ella sonrió y pude sentir como me acariciaba la cabeza cuando estaba bebiendo el jugo. Hace poco descubrí que era una poción para controlarme mentalmente.
—Bien hecho.—susurró mientras yo seguía tomando.
Cerré los ojos con fuerza otra vez, cuando se acabó la poción separó el vaso de mi y se alejó para verme de lejos.
Inmediatamente pude sentir como rapidamente el cambio se hacía parte de mi, sentí mi cuerpo hacerse más fuerte y firme pero luego de eso solo perdí el conocimiento.
