19.

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—Vegita.. —abrí mis ojos a tope y lo observé de reojo. —come.

—No.. No quiero.

—¿Por qué dices eso? ¡Es tu plato favorito!.— insistió mientras sostenía el plato con comida y trataba de darme un bocado.

 —porque es bastante probable que cuando coma esa cosa sea extremadamente asqueroso.

Él se acercó a mí y se sentó al lado mío para luego acariciar mi espalda. —¿Qué ocurre, Vegita?

—Hoy se cumple una semana desde que llegué aquí. —dije mientras que miraba un punto fijo en la pared.

—Sí,. —dijo y por su tono supe que estaba sonriendo. —¿verdad que es increíble?

asentí levemente.

—¿ya creíste que estás realmente en casa?

—Un poco..—susurré. —pero.. Esta clase de ilusiones..

—Ya basta. —interrumpió mientras se levantaba. —No es una ilusión, ya tienes que tenerlo claro.

Inmediatamente me sentí intimidada por su tono de voz. —L-lo lamento.

Él suspiró. Parecía aburrido de mis quejas.

—Lamento molestarte tanto, Papá. Intentaré creer que esta es mi verdadera realidad.

Él me miró de reojo y sonrió. — Espero que sigas así. Tú eres fuerte, siempre tienes que recordarlo. Eres mi hija y ella nunca se rinde. —sonrió de lado.

—Papá..

—Eres increíble. Tú eres la más fuerte de todos aquí, la Saiyajin más increíble que alguna vez conocí. No dejes que esos bastardos te hagan daño porque si lo hacen entonces harán enojar a ______. —sonrió de lado.

—Oh.. —suspiré sorprendida. —Papá..

Él sonrió de lado y besó mi frente para luego irse. Me quedé quieta mirando el piso y luego sonreí. —Lo haré.. —Murmuré.

·••·

—¿hermana?. —Toqué la puerta y luego la abrí. —Hola..

Me acerqué hasta su cama después de haber cerrado la puerta.

—Hola.. —susurró. Sonreí y me senté a su lado.

—¿Estuviste llorando?. —pregunté mientras veía su rostro, el cual estaba húmedo.

Ella asintió. —No estoy muy bien que digamos. —se encogió de hombros.

Inconscientemente la agarré y la abracé fuertemente. Ella se quedó quieta y a los segundos me correspondió el abrazo.

—Te quiero, hermana —Besé su cabeza.

Ella asintió y pude sentir como se puso a llorar. Un poco confundido la volví a abrazar.

—oye~ ¿Qué ocurre?

—Te quiero, Trunks. De verdad te quiero, hermano —Se aferró a mi pecho y sollozó.

—Y-yo también. Te quiero. Te quiero, _______ —Dije un poco confundido. No entendía muy bien qué era lo que tenía, ni mucho menos la razón de su llanto.

—Perdón.. —susurró después de unos segundos. —Perdóname..

—No sé de qué hablas, ¿por qué tengo que perdonarte?

—Todo es mi culpa.. Todo es mi culpa. Soy la culpable de todo. —susurró.

—N..no ¿De qué hablas? Explícate, por favor.

—Me odio. Soy una estúpida. —Siguió susurrando.

La tomé por los hombros y la separé de mi. —¿Qué pasa? ¿A qué te refieres?

—Es mi culpa... —Ahora parecía que no hablaba conmigo. Rápidamente tomé mi teléfono y le mandé un mensaje a Mamá.

«Ven a la habitación de ______. Está actuando extraño. Date prisa.».—Escribí rápidamente.

—______. Basta, deja de decir eso. —La tomé y la recosté en la cama, puesto que estaba en la orilla de esta.

—¡Trunks, ¿Qué ocurrió?!. —Mamá entró en la habitación y Papá detrás de ella.

Iba a responder pero ______ me agarró y se aferró de mi pecho nuevamente, para volver a llorar.

_____ Y Trunks Briefs | 5Where stories live. Discover now