En el momento correcto... volveremos a amar

Guang

Y el mundo se nos quedo viendo literalmente

-¡Im...imposible!- dijo un comentador señalándome- ¡Es YUURI KATSUKI!- grito

-Pero ¡EL ESTA MUERTO!- grito otro periodista

-No solo desaparecido- le regaño un camarógrafo y solo pude negar con mi cabeza, de verdad que la gente me sigue dando gracia...

Llegamos a la pista y el nudo de mi garganta no tardo en aparecer al ver a uno de mis ex-mejores amigos practicando su rutina.

Mi mundo se paró por un momento, recordando todo lo que viví a su lado y a lado de sus hámsteres... pero no podía darme ese lujo de irlo a ver y preguntarle cómo esta

-Entrenador...- Minami me saco de mi burbuja, lo cual agradecí internamente

-Empieza a practicar Minami, la competencia es dentro de 2 hrs.- dije mientras intentaba estar concentrado en mi pupilo

Fui un estúpido, me empezaba a sentir mal... los recuerdos invadían mi mente sin permiso alguna, todo me daba vueltas y mi cabeza ardía demasiado, ardía como el infierno si exagerarla situación en la que estaba... intentaba concentrarme en el desempeño de mi pupilo, pero Minami lo hacía bien, él tenía fe en sí mismo, cosa que nunca pude yo tener.

-¿Yuu?- la voz de Matt fue mi escapatoria más rápida

-Cuida a Minami, tengo que tomar aire fresco, me estoy quemando aquí- dije mientras me dirigía a la salida

-¿En una pista de hielo?- fue lo último que escuche mientras salía a tomar aire.

Japón era un lugar muy hermoso, aunque muy contaminado para el gusto de mucha gente, sin embargo la pista donde se llevaría a cabo la NHK tiene un hermoso mini-parque al costado de la pista de hielo, justamente ahí puedo estar tranquilo en lo que proceso todo lo que estoy haciendo...

-Soy un estúpido- digo para mí mismo

-No creo que lo seas Yuuri-kun.- El miedo me invade a tal grado que mi piel se pone más pálida de lo que eso, esa voz solo le podía pertenecer a alguien con un acento tan asiático e infantil

-¿Guang?- dijo con un hilo de voz

-Hola Yuuri-kun- dijo sonriéndome

-Ho...la-respondí mientras mi vista empezaba a nublarse y empezaba a temblar, sin embargo, de una forma milagrosa logre tragarme mi miedo por un mísero momento.- ¿Cómo has estado?-

-Muy bien, gracias... y ¿tú?- Dice mientras se sienta en una banca y me invita a hacerlo con una cálida sonrisa.

A Guang lo conocí en este mismo premio pero cuando mi entrenador era Viktor, no era muy amigo de él pero si llegue a establecer una cercanía.

-Y... ¿Dónde has estado todo este tiempo?- La pregunta del millón para mí, aunque si me desahogo con él, tal vez tenga más fuerzas para ver a Phichit y no salir corriendo

-En Londres creando una familia... que ¿en dónde me buscaron?- dije intentando sonar sarcástico, cosa que hizo que me mirara extraño

-No eres el mismo.- comentó-Te buscábamos en purgatorios.- Eso me paralizo

-¿Me dieron por muerto?- Solo vi como el asintió

-Viktor siempre se negó a eso, aunque para todos fue la explicación más lógica, jamás pensé que hubieras escapado.- Me comento mientras veía el suelo, como si no estuviera bien platicar conmigo de eso.

-Pues, lamento haber desaparecido de esa forma...- Sin embargo Guang me interrumpió

-No creo que lo lamentes, no pareces hacerlo.-